Al Zawahari ejerce un mero liderazgo espiritual desde las monta?as de la regi¨®n de Wazirist¨¢n

Refugiados probablemente en las monta?as de Wazirist¨¢n, en el linde entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, Bin Laden y Al Zahawiri son hoy m¨¢s que nunca meros l¨ªderes espirituales de Al Qaeda. Mientras ellos luchan por escapar al Ej¨¦rcito paquistan¨ª, Al Qaeda es una constelaci¨®n de c¨¦lulas, grupos y movimientos islamistas radicales, de composici¨®n multinacional e implantada en decenas de pa¨ªses. Esta red de redes est¨¢ hoy menos jerarquizada y estructurada que nunca, pero ello no le quita un ¨¢pice de capacidad destructora, como lo acaban de probar los atentados del 11-M en Madrid, que segu¨ªan a los de Bali, Riad, Estambul, Casablanca y otros lugares. Al contrario, la guerra de Irak le ha dado nuevos br¨ªos, argumentos, reclutas y escenarios de acci¨®n, incluido el pa¨ªs que anta?o tiranizaba el laico Sadam.

Wazirist¨¢n jam¨¢s ha sido controlado por Pakist¨¢n. Es una zona habitada por tribus ind¨®mitas y con lazos fuertes con sus parientes afganos y paquistan¨ªes. Los militantes de Al Qaeda all¨ª refugiados cuentan con s¨®lidos apoyos locales. Las tribus sintonizan con su visi¨®n rigorista del islam y les deben muchos favores econ¨®micos. Se han establecido incluso v¨ªnculos de familia entre ambos sectores. En cambio, el Ej¨¦rcito paquistan¨ª es percibido como un enemigo exterior. Por no hablar de los soldados y esp¨ªas de EE UU que le acompa?an.

Al Qaeda sufri¨® grandes p¨¦rdidas en la guerra de Afganist¨¢n -aunque ninguna en la de Irak, puesto que no estaba presente en ese pa¨ªs ¨¢rabe- y cientos de detenciones desde el 11-S en numerosos pa¨ªses. Bin Laden y Al Zawahiri tienen grandes dificultades para comunicarse. Pero la intervenci¨®n de EE UU en Irak y la agravaci¨®n de los sufrimientos del pueblo palestino han reforzado su prestigio ideol¨®gico entre los islamistas radicales de todo el planeta. Como parecen probar las investigaciones sobre los atentados de Madrid, ¨¦stos siguen ahora las consignas gen¨¦ricas -en el caso del 14-M, la de golpear a Espa?a por la implicaci¨®n de Aznar en la guerra de Irak- que Bin Laden y Al Zahawiri logran difundir, v¨ªa casete o v¨ªdeo, de vez en cuando. Pero son las c¨¦lulas o grup¨²sculos sobre el terreno los que escogen los objetivos y m¨¦todos de su apocal¨ªptica acci¨®n terrorista.

Al Qaeda se ha convertido, pues, en una especie de franquicia utilizada por yihadistas de todo el planeta. Es a¨²n m¨¢s aterrador.