La limpieza ¨¦tnica vuelve a los Balcanes
M¨¢s de 3.600 serbios han sido forzados a abandonar sus hogares
La limpieza ¨¦tnica, que arras¨® los Balcanes y caus¨® cientos de miles de muertos en los a?os noventa, ha reaparecido con toda su crudeza en este conflictivo Rinc¨®n de Europa. En esta ocasi¨®n, las v¨ªctimas son los serbios de la provincia de Kosovo, habitada mayoritariamente por albaneses, que disfrutaba desde hac¨ªa cinco a?os de una relativa calma bajo protecci¨®n de las Naciones Unidas. Escenas que parec¨ªan olvidadas -casas, iglesias y escuelas quemadas, familias forzadas a abandonar sus hogares y civiles asesinados a sangre fr¨ªa en sus aldeas- se han repetido contra los serbios de Kosovo durante esta semana y han cogido totalmente por sorpresa a la comunidad internacional.
"Hemos retrocedido cinco a?os", afirma David Chillaron, un espa?ol que trabaja con Naciones Unidas en Kosovo desde hace casi tres a?os. "Todo el trabajo de reconstrucci¨®n que hemos hecho estos ¨²ltimos a?os se ha ido al traste en cuesti¨®n de tres d¨ªas". Seg¨²n cifras difundidas ayer por la ONU, 28 personas han muerto y mas de 3.600 -la gran mayor¨ªa serbios, pero tambi¨¦n algunos gitanos- han perdido sus viviendas en esta semana de cruentas persecuciones.
La mitad han sido alojados en bases de la fuerza militar de la ONU (Kfor) y otros se han refugiado en casas de familiares o en albergues de zonas serbias. "La mayor¨ªa de ellos no tienen un lugar donde ir y no van a regresar a sus casas en a?os", declar¨® ayer Peggy Hicks, responsable del retorno de desplazados de la ONU.
?Qu¨¦ ha encendido la mecha de la violencia? ?Por qu¨¦ los albaneses, salvados por la OTAN del Ej¨¦rcito serbio en 1999, se vuelven ahora contra la comunidad internacional y contra sus vecinos serbios? El desencadenante inmediato de la crisis fue la muerte de tres ni?os albaneses ahogados el martes en el r¨ªo Iber, que separa a las dos comunidades en Mitrovica. Un cuarto ni?o sobrevivi¨® y, en un testimonio difundido una y otra vez por la televisi¨®n y la radio en lengua albanesa, declar¨® que un grupo de serbios les persigui¨® con un perro y tuvieron que lanzarse al r¨ªo.
Pocas zonas de la provincia se salvaron de la ira de los radicales albaneses: Mitrovica, Kosovo Polje, Lipljan, Obilic, Pec y la propia capital, Pristina. Temerosos de que puedan reproducirse los enfrentamientos del pasado mi¨¦rcoles, la polic¨ªa internacional y los soldados de la Kfor est¨¢n en m¨¢xima alerta ante el funeral de los tres ni?os, previsto para hoy en Mitrovica.
A juicio de algunos especialistas y de miembros de organizaciones internacionales en Kosovo, hay otros motivos m¨¢s profundos que explican el estallido de violencia, entre ellos la frustraci¨®n de la mayor¨ªa albanesa por la lentitud con que la comunidad internacional est¨¢ tomando la decisi¨®n sobre el estatus definitivo de Kosovo: si ser¨¢ una provincia dependiente de Serbia, como lo fue hasta el final de la guerra civil, en 1999, o si ser¨¢ un Estado independiente, como ans¨ªa la mayor¨ªa de los albaneses. Adem¨¢s, con una tasa de paro que roza el 50%, muchos albaneses se sienten excluidos de la actividad econ¨®mica y se quejan de que los mejores puestos de trabajo son siempre para los serbios.
Desde Belgrado, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, ha propuesto una cantonalizaci¨®n -dividir la provincia en partes ¨¦tnicamente puras-, pero el primer ministro de Kosovo, el alban¨¦s Bairam Rexhepi, ha rechazado tajantemente la idea. "El estatus final est¨¢ en manos del Consejo de Seguridad, no de Pristina o de Belgrado", afirm¨® ayer en una conferencia de prensa el representante de la ONU en Kosovo, Harri Kolkeri, quien reconoci¨® que el proceso est¨¢ avanzando con mucha lentitud.
Kostunica asegur¨® que los ataques contra los serbios han sido "planeados y coordinados con anticipaci¨®n". El pasado viernes miles de personas asistieron en Belgrado a una manifestaci¨®n convocada por el Gobierno serbio para protestar por los ataques en Kosovo. Oliver Ivanovic, un l¨ªder serbio que forma parte de la presidencia del Parlamento de Kosovo, se muestra tremendamente pesimista. "Es muy dif¨ªcil mirar hacia el futuro de Kosovo y s¨®lo hay una cosa segura: ya no se habla m¨¢s de vida multicultural. Eso no es m¨¢s que basura".
Como ya sucediera en Bosnia-Herzegovina durante los a?os noventa, las v¨ªctimas acusan a la ONU de no hacer lo suficiente para protegerlas. Un miembro de la polic¨ªa internacional que pidi¨® el anonimato est¨¢ de acuerdo: "El primer d¨ªa de disturbios no est¨¢bamos preparados para hacer frente a tanta violencia", recuerda. "Los militares reaccionaron con mucha lentitud. Pedimos helic¨®pteros a la Kfor y nos dijeron que no hab¨ªa ninguno disponible". Seg¨²n la misma fuente, la incapacidad de la comunidad internacional para cambiar el status quo ha contribuido en cierta medida al resurgimiento de la violencia ¨¦tnica. "En ese sentido", afirma, "hemos contribuido a crear el problema".
En opini¨®n de Veton Surroi, editor del diario Koha Ditore, de Pristina, la situaci¨®n tiende a empeorar, "no s¨®lo por las devastadoras consecuencias de la violencia, sino por la percepci¨®n generalizada de que ni la ONU ni las instituciones kosovares tienen nada nuevo que ofrecer m¨¢s que la frase: "Estamos trabajando en ello". El periodista alban¨¦s calific¨® los actos de violencia de incivilizados y afirm¨® que constituyen una limpieza ¨¦tnica contra los serbios y llam¨® al consenso entre todas las fuerzas pol¨ªticas kosovares para superar la situaci¨®n.
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