Mia Farrow hace escala en Espa?a
El Festival de Cine de Las Palmas rinde homenaje a la actriz
"Quiero que mis primeras palabras sean de un profundo pesar por las p¨¦rdidas humanas del d¨ªa 11 de marzo, en mi nombre y en el de todo mi pa¨ªs". Lo dijo nada m¨¢s sentarse, una vez que sorte¨®, entre incr¨¦dula, sorprendida y paciente, la treintena de c¨¢maras que la bombardeaban con sus flases.
Mia Farrow (Los ?ngeles, 1945), una figura tan esquel¨¦tica como blanquecina, ataviada con zapatos toscos, calcetines negros, bermudas grises y jersey rosa a juego con mejillas y labios, aparenta muchos menos que 60 a?os, fiel al apelativo de "carita de mu?eca" que le puso su primer marido, Frank Sinatra.
Madre y abuela confesa, la embajadora de Unicef advierte de que en las mujeres descansa la responsabilidad de un mundo diferente. "Es como si la violencia fuera innata a los hombres, algo impregnado en ellos desde el principio de la evoluci¨®n, esa urgencia por luchar, por marcar el territorio", expresa en la entrevista concedida a EL PA?S, desplegando en el aire sus suaves y grandes manos. "Mi teor¨ªa es que cada mujer de este mundo, excepto si se llama Margaret Thatcher, debe concienciar a sus hijos de que es posible llegar a soluciones de forma pac¨ªfica, incluso si para ello hay que buscar el camino m¨¢s dif¨ªcil".
"Cada mujer debe concienciar a sus hijos de que es posible llegar a soluciones pac¨ªficas"
A pesar de declararse dem¨®crata y apoyar la candidatura de John Kerry, resumi¨® la pol¨ªtica de Bush con un desconcertante "rezo a Dios todos los d¨ªas por no tener que tomar decisiones tan dif¨ªciles; en todo caso soy americana y no creo conveniente criticar la labor de mis gobernantes fuera de mi pa¨ªs". Su hijo Seamus, con s¨®lo 16 a?os, fue m¨¢s tajante: "La pol¨ªtica intervencionista ha sido totalmente desacertada, la guerra provoca muchas p¨¦rdidas y lo sentimos profundamente".
La Farrow hizo escala -camino de Somalia- en el Festival de Cine de Las Palmas, donde se proyectaron m¨¢s de 130 pel¨ªculas independientes del circuito de las multinacionales. La noche del s¨¢bado, junto a Omar Shariff, recogi¨® el premio Lady Harimaguada que reconoce su dilatada trayectoria, desde los 18 a?os, en el mundo de Broadway, Hollywood y la televisi¨®n. "Ahora he vuelto a Broadway, porque ya nadie escribe guiones para mujeres de mi edad", aunque excluye a Diane Keaton "que est¨¢ magn¨ªfica" en su ¨²ltima pel¨ªcula, Cuando menos te lo esperas. Por eso, apuesta por el cine "independiente de los gigantes de Hollywood, como hace la mayor¨ªa de los actores".
"La polio", que padeci¨® a los nueve a?os cuando a¨²n se llamaba Mar¨ªa Lourdes, "trasto-c¨® mi mundo dorado" de Beverly Hills "en sufrimiento y dolor. Nadie me tocaba, mis amigos no quer¨ªan jugar conmigo". S¨®lo su padre (el productor australiano John Farrow) permaneci¨® a su lado. "Aquello me ense?¨® a confiar en m¨ª misma, a valorar lo que es importante".
Tras sus matrimonios con Frank Sinatra, Andre Previn y Woody Allen, la hija de Tarz¨¢n (su madre, Maureen O'Sullivan, fue una de las Jane m¨¢s reconocidas) vive en una enorme casa rural a dos horas de Nueva York, a donde la Academia de Cine "no me env¨ªa" muchas pel¨ªculas espa?olas, aunque conoce a Carlos Saura. En ese ambiente buc¨®lico asume en solitario el cuidado de una decena de hijos, muchos con tetraplejia, ceguera y otras lesiones, que ha ido adoptando a lo largo de su vida en pa¨ªses asi¨¢ticos. "Ellos son ahora mi prioridad".
Durante toda la rueda de prensa fue exquisita y prudente a la hora de hablar del vecino m¨¢s neur¨®tico de Manhattan. Pero en esta intimidad forzada de 30 minutos no ahorra desprecio: "Woody Allen no me merece el m¨¢s m¨ªnimo respeto como ser humano. No puedo respetar a quien ha intentado romper mi familia y ha da?ado much¨ªsimo a mis hijos. Ahora, reconozco que, como artista, le estoy muy agradecida y que como director es maravilloso".
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