'Blondes have more fun', de Rod Stewart
Roderick David Stewart es londinense (10 de enero de 1945) pero exhibe su sangre escocesa con una militancia que llega al umbral del nacionalismo. En realidad, toda la vida p¨²blica de Rod Stewart encadena m¨¢scaras y leyendas. Verdaderas o exageradas, sus historias revelan bastante sobre Rod. Cuenta que, en 1961, entra en el Brentford Football Club, entonces en la Segunda Divisi¨®n inglesa, pero lo deja al ver que no hay hueco para ¨¦l en el equipo principal. Supuestamente, al a?o siguiente, vagabundeando por la costa mediterr¨¢nea, se cuela en el Nou Camp y asombra a los jugadores del Bar?a, que sugieren ficharle. Menos triunfal es la continuaci¨®n: aplicando la Ley de Vagos y Maleantes, la Guardia Civil le detiene y deporta.
Rod es, como tantos compa?eros de generaci¨®n, un actor en busca de personaje. En tiempos de los beatniks va de cantante de folk con militancia antibelicista, hasta que descubre la elegancia de la tribu mod. Rod The Mod rueda por los clubes con diferentes grupos. Graba pero s¨®lo destaca cuando el deslumbrante Jeff Beck le ficha como vocalista de su proyecto particular. El Jeff Beck Group ofrece rock a lo Led Zeppelin... antes de tiempo. Aparte, el guitarrista no pone el suficiente empe?o (as¨ª, renuncia a aparecer en el festival de Woodstock por vagancia). Y Rod sufre al tener que desga?itarse entre decibelios.
Encuentra finalmente su hueco al juntarse con otros mods evolucionados, los supervivientes de The Small Faces. Al frente de The Faces, Rod se convierte en h¨¦roe de ese p¨²blico brit¨¢nico que no quiere complicado rock progresivo, sino canciones para acompa?ar noches cerveceras. Para muchos, se transforman en los nuevos Rolling Stones cuando Jagger y compa?¨ªa se trasladan a la Costa Azul. Astutamente, en 1969 Rod logra algo tan ins¨®lito como compatibilizar dos contratos exclusivos: con The Faces est¨¢ en Warner; como solista graba para Mercury.
Los Estados Unidos del exceso y del hedonismo son perfectos para Rod. Le gusta exhibir sus lujos de millonario y su afici¨®n por las bellas mujeres, preferentemente modelos y actrices rubias. El p¨²blico estadounidense queda fascinado por semejante dandi. Canta tiernamente Tonight's the night, sobre la seducci¨®n de una virgen, y al a?o siguiente compone The killing of Georgie, su respuesta al asesinato de un amigo gay. Esculpe baladas como The first cut is the deepest y luego se pone de rockero l¨²brico con Hotlegs.
![Rod Stewart, en una imagen de promoci¨®n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z4JFBUE3IZ7EWCBXU5NRBY77QY.jpg?auth=1f6634f55a0c56bdb3338ca520c63da6bf3ef44e2049d9097586f0a84038426f&width=414)
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