Una reacci¨®n 'de libro'
Los lectores pueden preguntar en madridenlamente@elpais.es
Yo no estuve en ninguno de los trenes ese d¨ªa, pero a diario lo tomo y todos los d¨ªas me siento en el ¨²ltimo vag¨®n. Desde que pas¨®, sue?o con im¨¢genes que he visto en las noticias y me veo a m¨ª misma entre los hierros sangrando. Cuando voy en el autob¨²s voy obsesionada mirando hacia todos los lados y viendo si en los portaequipajes hay algo, no puedo coger el tren, tampoco el metro, me da terror, me asusto cada vez que suena el tel¨¦fono, o cuando se cae algo al suelo, cualquier ruido me sobresalta. Muchas veces, cuando recuerdo im¨¢genes o leo el peri¨®dico, me da un dolor entre el pecho y la boca del est¨®mago y me cuesta respirar. Cada vez que veo crespones o banderas lloro sin parar, estoy muy triste y me cuesta mucho dormir. Entiendo que habr¨¢ gente que necesita m¨¢s ayuda que yo, y s¨®lo quiero saber si podr¨ªa tomar alg¨²n medicamento o algo para dormir. No aguanto en el trabajo, tengo demasiado sue?o.
Lydia
Lydia, cuando usted consulte a su m¨¦dico general, psiquiatra o psic¨®logo (consulta que le recomiendo encarecidamente), ¨¦ste determinar¨¢ si tiene usted una reacci¨®n aguda de estr¨¦s tras la aplicaci¨®n de ciertos criterios diagn¨®sticos desarrollados hace poco, y que han mejorado mucho el proceso diagn¨®stico y terap¨¦utico del s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico.
Su caso podr¨ªa describirse coloquialmente como de libro aplicando los siguientes criterios de la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa:
1. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traum¨¢tico que ha causado muertes o amenazado la integridad f¨ªsica del paciente o de otras personas, y ha respondido con temor, horror o desesperanza.
2. Durante la situaci¨®n traum¨¢tica, o despu¨¦s, ha padecido embotamiento afectivo, aturdimiento o alteraciones de memoria.
3. La situaci¨®n traum¨¢tica se revive en forma de im¨¢genes, pensamientos, sue?os u otras reviviscencias.
4. Se da una evitaci¨®n acusada de est¨ªmulos que pueden recordar al trauma.
5. Existen s¨ªntomas acusados de ansiedad o hiperactivaci¨®n (insomnio, irritabilidad, sobresalto f¨¢cil).
6. Estas alteraciones provocan malestar o deterioro del funcionamiento social o laboral, o dificultan las tareas necesarias para la recuperaci¨®n, empezando por la de buscar ayuda.
Cuando estos s¨ªntomas duran m¨¢s de un mes, el diagn¨®stico inicial de reacci¨®n de estr¨¦s agudo se convierte en el trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico.
Queda claro que, con ser importante el diagn¨®stico, lo verdaderamente importante es la iniciaci¨®n de un tratamiento efectivo que reduzca el sufrimiento de personas como usted (cr¨¦ame, Lydia, hay miles de personas en su situaci¨®n en Madrid, como las hubo en Nueva York despu¨¦s del 11-S), facilite su recuperacion f¨ªsica y funcional y -sobre todo- prevenga la cronificaci¨®n de sus s¨ªntomas y la aparici¨®n de secuelas funcionales importantes.
Tambi¨¦n en el terreno del tratamiento (o tratamientos) para sus s¨ªntomas podemos dar hoy buenas noticias. Gracias a los avances cient¨ªficos de los ¨²ltimos a?os, disponemos en la actualidad de tratamientos efectivos, tanto en el terreno de la medicaci¨®n como en el terreno de la psicoterapia.
Los medicamentos mejor estudiados y que han demostrado m¨¢s eficacia en estos trastornos son los medicamentos antidepresivos llamados inhibidores de la recaptaci¨®n de la serotonina (sertralina y otros), cuya iniciaci¨®n se puede suplementar (a criterio del m¨¦dico) con ansiol¨ªticos y otras medicaciones auxiliares.
Estos f¨¢rmacos modulan los efectos neurobiol¨®gicos del trauma y pueden mejorar la duraci¨®n y calidad del sue?o, reducir la ansiedad y la angustia, disminuir la tristeza y la depresi¨®n y minimizar la repetici¨®n angustiosa de memorias del trauma.
Las conductas de evitaci¨®n y las fobias son la diana preferente de los tratamientos (relativamente cortos) que utilizan las llamadas terapias cognitivas: terapias verbales destinadas a reducir las interpretaciones exageradas de la peligrosidad del ambiente y de la percepci¨®n de impotencia personal que acompa?an a toda vivencia traum¨¢tica.
Supere, Lydia, la barrera que representa para usted -?y para tantas v¨ªctimas de situaciones traum¨¢ticas!- la distorsi¨®n subjetiva que le hace pensar que "hay gente que necesita m¨¢s ayuda", y p¨®ngase en manos de buenos profesionales que le faciliten el acceso a los tratamientos modernos, por los que la ciencia ha luchado tanto tiempo.
Manuel Trujillo es jefe de Psiquiatr¨ªa del hospital Bellevue de Nueva York.
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