Anderson salda su cuenta pendiente

Los peque?os rizos negros de la cabeza de Anderson brillaban m¨¢s que nunca en la noche del jueves. Su ampl¨ªsima sonrisa era incontenible. Y, con un hilillo de voz, tal vez de influjo franc¨¦s, relataba en el aeropuerto de Roma c¨®mo un gol suyo hab¨ªa clasificado al Villarreal por primera vez para los cuartos de final de la Copa de la UEFA. "Antes de rematar, ya s¨¦ c¨®mo voy a hacerlo. Eso lo da la madurez", dijo Anderson, que, efectivamente, sab¨ªa c¨®mo iba a culminar el centro de Jos¨¦ Mari que hundir¨ªa al Roma. "En el descanso, Jos¨¦ Mari me dijo que fuera a rematar al primer palo. Y cuando me lleg¨® el bal¨®n all¨ª, lo cruc¨¦ al otro palo". Lo que provoc¨® el delirio de esta localidad castellonense de 40.000 habitantes, que disfruta de uno de los grandes goleadores del continente:

es el m¨¢ximo anotador de la UEFA, con seis goles, empatado con dos jugadores del Newcastle: Bellamy y Shearer.

Sony Anderson (Goiatuba, 1970) ten¨ªa una deuda pendiente con el f¨²tbol espa?ol tras sus dos frustrantes cursos en el Bar?a (de 1997 a 1999). Lo pas¨® muy mal. Se sinti¨® maltratado por el t¨¦cnico, Louis Van Gaal, que lo hac¨ªa correr demasiado fuera del ¨¢rea, su h¨¢bitat natural. "Al cabo de tres partidos, hab¨ªa hecho m¨¢s kil¨®metros que en toda mi carrera", record¨® amargamente Anderson en L'Equipe. Y en gran parte por eso, por resarcirse, acept¨® la oferta del Villarreal en verano, donde lleg¨® gratis del Ly¨®n, tras rechazar una oferta millonaria de Qatar. Quer¨ªa demostrar que todav¨ªa pod¨ªa triunfar en un competici¨®n fuerte. Y pese a sus maltrecha rodilla, una lesi¨®n que conoc¨ªa el Villarreal, que lo firm¨® hasta 2005. "En vez de carrera continua, que le carga la rodilla, hace otras cosas", comenta un t¨¦cnico del Villarreal. Pese a no ser de los que m¨¢s remata en la Liga, Anderson suma ocho goles, lo que confirma una notable efectividad. "En tiempo de reacci¨®n no he perdido nada", dice el jugador, "siempre he sido r¨¢pido en peque?as distancias y ahora s¨¦ d¨®nde va a caer el bal¨®n".

En el Ly¨®n, recuper¨® la confianza perdida en Barcelona y gan¨® una Liga, la segunda en toda la historia del club. De ah¨ª que su presidente, Jean Michel Aulas, le haya prometido que lo contratar¨¢ como embajador cuando termine su carrera de jugador.

Procedente de la cantera del Vasco de Gama, Anderson aterriz¨® a los 22 a?os en el Servette suizo, desde donde dio el salto a Francia: un curso en el Marsella y tres en el M¨®naco. All¨ª fue m¨¢ximo goleador de la Liga, con 21 goles, y coincidi¨® con un Trezeguet de 17 a?os que acababa de llegar del Platense. De su t¨¦cnico en el M¨®naco, Jean Tigana, Anderson lo aprendi¨® "todo: a comer, a descansar y a poner los pies en el suelo cuando me cre¨ªa intocable por los goles".