El obispo de Ja¨¦n acata la sentencia, pero "no condena moralmente" al sacerdote

El obispo de Ja¨¦n, Santiago Garc¨ªa Aracil, cuando estall¨® el caso y se conoci¨® la sentencia de la Audiencia condenando al sacerdote Luis Jos¨¦ Beltr¨¢n, demand¨® que se respetara la presunci¨®n de inocencia hasta la resoluci¨®n del recurso. Ayer, con sentencia firme, hizo p¨²blico un comunicado de apoyo al cura, aunque manifest¨® que respeta y acata la decisi¨®n del Tribunal Supremo. El sacerdote ingres¨® ayer en prisi¨®n.

El obispo dedic¨® en su comunicado un recuerdo a quienes "son v¨ªctimas de tratos indebidos". "Considero deber m¨ªo estar al lado de los sacerdotes en todos los momentos y situaciones para ofrecerle aquello que necesiten. (...) Por todo ello no condeno moralmente a este hermano en el sacerdocio neg¨¢ndole credibilidad cuando afirma que no tiene conciencia de ser responsable de los delitos que se le imputan", afirma Garc¨ªa Aracil.

El obispo tambi¨¦n pide "al Se?or que ilumine a los jueces" y que "ayude con especial serenidad, fortaleza y esperanza a quienes, habiendo sido inculpados judicialmente, se ven sometidos a la reducci¨®n de libertad externa en las instituciones penitenciarias y a sus familiares. Finalmente, espera que las "personas que son v¨ªctimas de tratos indebidos, recuperen su autoestima y gocen del respeto que merecen por su dignidad esencial".

En la aldea de Charilla, de la que es natural el menor sobre el que, seg¨²n la sentencia, abus¨® el sacerdote durante varios a?os, cuando era monaguillo, los vecinos segu¨ªan ayer divididos entre los que apoyan al cura y los que lo critican duramente, una situaci¨®n que se ha mantenido desde que la noticia de la acusaci¨®n se extendi¨® como un reguero por esta pedan¨ªa en la primavera de 2000. Tras la sentencia condenatoria de la Audiencia de Ja¨¦n, en noviembre de 2001, la Iglesia remiti¨® comunicados de apoyo a Beltr¨¢n para que se leyeran en las misas. Llegaron a recogerse firmas en solidaridad con el cura, una actitud censurada por muchos feligreses que rechazaron la utilizaci¨®n del p¨²lpito.

Vicente Rueda, padre de otro monaguillo de la parroquia, acus¨® a la familia que interpuso la denuncia de aprovechar la hospitalizaci¨®n de su hijo, que padec¨ªa una enfermedad del Crohn, para involucrarlo. "Fue una venganza contra el cura, a costa de mi hijo, que ha estado cuatro a?os sufriendo", asever¨®.