Dos tumbas para Dal¨ª
Descharnes encabeza una petici¨®n con 700 firmas para trasladar el cuerpo a P¨²bol junto a Gala
"Un beso sell¨® mi nuevo porvenir. Gala se convirti¨® en la sal de mi vida, el temple de mi personalidad, mi faro, mi doble, mi yo. Desde aquel momento, Dal¨ª y Gala quedaban unidos para la eternidad". Al igual que en esta cita de Confesiones
inconfesables, Dal¨ª se refiri¨® muchas veces a Gala como su musa y casi su diosa. Elena Dimitrievna Diakonova, el verdadero nombre de Gala, est¨¢ enterrada desde junio de 1982 en la cripta del castillo de P¨²bol (Girona). Al lado de su tumba hay otra exactamente igual. Las dos est¨¢n conectadas por un agujero a trav¨¦s del cual estaba previsto que los dos amantes se dieran eternamente la mano. Pero esta segunda tumba est¨¢ vac¨ªa. En el ¨²ltimo momento, de improviso, parece ser que Dal¨ª decidi¨® que quer¨ªa ser enterrado bajo la c¨²pula de su teatro-museo de Figueres. Es una historia que sigue siendo pol¨¦mica. Muchos de los bi¨®grafos del artista plantean un amplio interrogante sobre este episodio. En enero de 1989, Dal¨ª era un moribundo de 85 a?os. Su ayudante de toda la vida, Arturo Caminada, ya hab¨ªa dado la orden al personal de P¨²bol para que preparan la tumba. Fue entonces cuando, al parecer, le dijo al entonces alcalde de Figueres, Mari¨¤ Llorca, que quer¨ªa ser enterrado en el teatro. Estaban solos en la habitaci¨®n del hospital, no hubo testigos ni acta notarial.
Es una de las muchas pol¨¦micas que rodearon los ¨²ltimos a?os de Dal¨ª y, tal vez, la que tiene menos connotaciones econ¨®micas. Robert Descharnes, entonces colaborador de Dal¨ª, record¨® en su d¨ªa que el artista siempre hab¨ªa expresado el deseo de ser enterrado junto a Gala, pero en un primer momento acat¨® la decisi¨®n que consider¨® "daliniana y coherente". A?os m¨¢s tarde la ha tachado de error y ahora ha sido uno de los impulsores de una petici¨®n en la que se solicita al Rey que interceda para el traslado de la tumba de Figueres a P¨²bol.
"Comenzamos la recogida de firmas hace unos dos a?os y hasta ahora tenemos ya unas 745 firmas, entre las que hay muchas procedentes de Espa?a, casi un centenar de Cadaqu¨¦s, y otras de Estados Unidos, Alemania, B¨¦lgica, Jap¨®n, Portugal, Austria, Grecia, Rusia y, por supuesto, Francia", explica Descharnes. Afirma que han rubricado la petici¨®n el pr¨ªncipe Emmanuel de Croy y de Solre, el productor Henri Coty, la actriz Jeanne Moreau, el galerista Michael Lucas, el abogado Jacques Verges, la modelo Amanda Lear, el coleccionista Daniel Filipacchi y el artista Ernst Fuchs, entre otros.
"No confiamos que el traslado pueda producirse en breve, pero pensamos que es una manera de plantear que alg¨²n d¨ªa tendr¨¢ que cumplirse la verdadera voluntad del artista que ¨¦l mismo hab¨ªa expresado ante notario. Si se busca en los archivos, seguro que se encontrar¨¢ el acta en la que expresamente pidi¨® estar con Gala", afirma Descharnes, que afirma que la petici¨®n se enviar¨¢ en julio a la Zarzuela y se iniciar¨¢ antes una campa?a m¨¢s amplia de recogida de firmas en Internet a trav¨¦s de la propia p¨¢gina web de Descharnes (www.daliphoto.com).
El enfrentamiento de Descharnes con los actuales gestores de la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª es conocida. Litigan en muchos tribunales por la gesti¨®n de los derechos de autor del artista, que la fundaci¨®n recupera sin ninguna duda en mayo de este a?o. Pero, rencillas personales aparte, es cierto que la sensaci¨®n de que se traicion¨® la voluntad de Dal¨ª al enterrarlo en Figueres y no en P¨²bol es algo que se respira entre diferentes personas que se han acercado al mundo del artista.
Con esta sensaci¨®n finalizaba, precisamente, el documental Gala, que dirigi¨® la actriz S¨ªlvia Munt el pasado a?o. La reconstrucci¨®n de la vida de esta extra?a mujer llev¨® al equipo de la pel¨ªcula de Kazan, en Rusia, en donde se supone que naci¨® Gala, hasta Cadaqu¨¦s o P¨²bol. El documental, que el 8 de abril volver¨¢ a reponerse en Barcelona en el cine Melies, acaba con una discusi¨®n en Cadaqu¨¦s en la que se denuncia claramente la decisi¨®n de enterrarlo en Figueres. "Me solidarizo totalmente con esta petici¨®n del traslado", comenta S¨ªlvia Munt. "Todos los que le conocieron, por mucho que haya pasado el tiempo, no dejan de estar sorprendidos por la decisi¨®n que se tom¨® en su d¨ªa. La familia de Arturo Caminada sab¨ªa muy bien que Dal¨ª quer¨ªa estar enterrado en P¨²bol y creo que no se respet¨® su decisi¨®n. El aut¨¦ntico homenaje del centenario ser¨ªa enterrarlo realmente donde ¨¦l quer¨ªa".
El hispanista Ian Gibson explica ampliamente este episodio en su biograf¨ªa sobre Dal¨ª. Pone el interrogante claro sobre el tema, pero lo considera ya un tema pasado. "Nunca llegu¨¦ a hablar con Mari¨¤ Llorca, que era el ¨²nico testigo, porque siempre estaba de viaje o demasiado ocupado. No s¨¦ si me daban largas o no quer¨ªa decir nada. No s¨¦, por lo tanto, si entendi¨® bien lo que dijo Dal¨ª o no", indica Gibson, que a finales de abril publicar¨¢ un nuevo libro sobre el artista centrado en sus a?os de juventud, los ¨²nicos que realmente le interesan de Dal¨ª. "De todas formas, yo no le cambiar¨ªa de sitio. Creo que est¨¢ muy bien como est¨¢ ahora en el teatro-museo, junto a los lavabos. No veo razones para cambiarlo. El gran exhibicionista est¨¢ ah¨ª, y ser¨ªa bochornoso y muy grave cambiarlo. Aunque, francamente, me da igual".
El que fuera secretario del artista durante 11 a?os, Enric Sabater, ya no estaba con ¨¦l en sus ¨²ltimos momentos, pero cree que la decisi¨®n de Figueres es acertada. "Lo ¨²nico que puedo decir es que cuando operaron a Dal¨ª de pr¨®stata en 1977 le acompa?¨¦ todo el rato. Estaba convencido de que se iba a morir, era muy aprensivo, y antes de entrar en el quir¨®fano me dio las ¨®rdenes de lo que ten¨ªa que hacer si esto pasaba. Y una de las cosas que me dijo es que lo enterraran bajo la c¨²pula del museo. Si se hubiera muerto entonces, as¨ª lo hubiera hechao, y creo que era lo que ¨¦l quer¨ªa". Desde la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª, como siempre, no se quiere entrar en la pol¨¦mica y se considera que "Dal¨ª est¨¢ bien donde est¨¢".
El escritor Javier P¨¦rez And¨²jar, autor de una biograf¨ªa del artista, considera, en todo caso, que "est¨¢n en pugna la supuesta ¨²ltima voluntad no demostrada de un hombre enfermo y acabado con toda una biograf¨ªa de 60 a?os de vida en com¨²n con Gala. Es dif¨ªcil justificar y demostrar un cambio tan repentino de ¨²ltima hora. Trasladarlo al lado de Gala ser¨ªa un acto de justicia rom¨¢ntica".
Babelia
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