La soprano Angela Gheorghiu asegura que adora ser una diva
La artista triunfa en el Liceo tras su sonada cancelaci¨®n en el Real
Cuatro meses despu¨¦s de su sonada cancelaci¨®n en el Teatro Real de Madrid, la famosa soprano rumana Angela Gheorghiu ha saboreado las mieles del ¨¦xito en su regreso a Espa?a. Anteanoche, en su deb¨² en el Liceo, conquist¨® al p¨²blico barcelon¨¦s. "Adoro ser una diva y tener el poder de emocionar, ilusionar y hacer so?ar al p¨²blico", asegura Gheorghiu con absoluta franqueza.
Gheorghiu encarna como ninguna otra estrella de la ¨®pera las virtudes y los defectos del divismo. Llega a los teatros precedida de su fama de artista caprichosa, imprevisible y temperamental, y sus cancelaciones son tan sonadas como sus ¨¦xitos. Lo demostr¨® el pasado noviembre, cuando cancel¨® su deb¨² en el Real en la producci¨®n de La traviata que abri¨® la temporada del coliseo l¨ªrico madrile?o. Han pasado cuatro meses y asegura que esa cancelaci¨®n fue justificada por sus discrepancias con la puesta en escena de Pier Luigi Pizzi.
"Existe mucha confusi¨®n sobre mi cancelaci¨®n. Yo no he tenido problemas ni con la ciudad de Madrid ni con el Teatro Real; s¨®lo me enfrent¨¦ al director de escena porque no compart¨ªa su propuesta esc¨¦nica, que a mi juicio traicionaba a Verdi y a Alejandro Dumas con cambios inaceptables", explica. "Emilio Sagi prefiri¨® apoyar a Pizzi, que al fin y al cabo es su colega, y decid¨ª marcharme, pero sigo deseando debutar en Madrid".
La diva rumana, casada con el tenor Roberto Alagna, con quien forma la pareja m¨¢s famosa de la l¨ªrica internacional, asegura que sus relaciones con los directores de escena no son siempre f¨¢ciles. "El poder de los directores de escena no funciona conmigo. No acepto imposiciones ni comportamientos dictatoriales porque entiendo que la ¨®pera es un trabajo de equipo. Si los cantantes y los directores art¨ªsticos se opusieran a las exigencias de los directores de escena, la ¨®pera saldr¨ªa ganando", asegura.
Guapa, radiante y con un humor excelente, Gheorghiu se muestra feliz tras el ¨¦xito de su primer recital en el Liceo. "No me ha sorprendido el entusiasmo del p¨²blico, porque estoy acostumbrada al ¨¦xito; lo que me emocion¨® fue la atm¨®sfera especial y el encanto del Liceo", dice, sin falsa modestia.
"Soy una diva, eso nadie puede ponerlo en duda, y no veo sentido peyorativo alguno en esa palabra, porque el divismo tiene que ver con un mundo especial, divino y m¨¢gico", explica, con asombrosa naturalidad. "No entiendo a mis colegas que afirman ser antidivos. Lo dicen para ser originales, pero es mentira, porque en la ¨®pera, en el teatro, en el cine y en la m¨²sica deben existir los divos. El p¨²blico los necesita, son ellos los que nos ven como divos. Y yo estoy encantada de ser una diva y poder dar tanta energ¨ªa y emoci¨®n al p¨²blico".
Volver¨¢ a Espa?a para actuar el 8 de agosto en el Festival de Santander, donde ofrecer¨¢ un concierto de arias acompa?ada por una orquesta. Y en septiembre participar¨¢ en la ambiciosa producci¨®n de Carmen que el primer Festival Internacional de M¨²sica de la capital andaluza presentar¨¢ en la plaza de Espa?a y en La Maestranza. "Cantar Carmen en los escenarios originales de la ¨®pera me hace una gran ilusi¨®n. Tuve un encuentro con Carlos Saura en Madrid y me pareci¨® un hombre encantador, y ya he trabajado con Lorin Maazel, as¨ª que espero con gran emoci¨®n ese gran montaje. Lo ¨²nico que temo es el calor".
En la producci¨®n, Gheorghiu se alternar¨¢ en el papel titular con las mezzosopranos Olga Borodina, Denyce Graves y Ekaterina Sementshuk. "Yo har¨¦ la pel¨ªcula que se editar¨¢ en DVD; por eso he aceptado partipar en el proyecto. Las grabaciones son algo esencial en mi carrera", comenta. Su pr¨®ximo compromiso art¨ªstico en el Covent Garden de Londres, el teatro donde m¨¢s act¨²a, es una producci¨®n de Faust, de Gounod, que tambi¨¦n se grabar¨¢ en DVD.
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