Desde la posici¨®n del artista

Un gui?o, un juego. As¨ª parece haberse planteado Xabier Urberuaga (Gernika, 1974) su exposici¨®n Baliabideak, que inaugur¨® el viernes en la galer¨ªa Epelde & Mardaras de Bilbao (Conde de Mirasol, 1) y que estar¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 1 de mayo. Y, en cierta medida, s¨ª es un juego, pero tras ¨¦l reposa una filosof¨ªa creativa, una intencionalidad clara.

Urberuaga, bregado en el montaje y dise?o de exposiciones (la empresa en la que trabaja intervino durante dos a?os en el Museo Guggenheim), se ha encargado del montaje de la suya y ha compuesto un todo entre las paredes de la galer¨ªa y el circuito que dise?a su arquitectura y los cuadros. Desde la entrada, propone un recorrido que lleva, de una manera lineal, hasta el hueco del fondo del local donde, intencionadamente, ha cargado las paredes de obras. "De esta manera obligo al espectador a un esfuerzo si quiere verlas todas, a moverse, a cambiar", indica Urberuaga. Despu¨¦s, la muestra lleva ascendiendo las escaleras hasta la parte superior, donde se alinean limpiamente once cuadros de peque?o formato realizados por ordenador y colocados en tres series, de cinco piezas, de tres y de tres. Su colocaci¨®n es una propuesta, pero puede variarse a gusto del espectador.

"Se trata de romper la barrera que separa al artista del p¨²blico"

Y es que esa es la propuesta m¨¢s interesante de Urberuaga: provocar al visitante, hacer que tome parte activa en la exposici¨®n. No s¨®lo como espectador, sino siguiendo el recorrido que ha ideado e incluso transformando las composiciones. Baliabideak est¨¢ pensado como "una instalaci¨®n". Los cuadros que la forman son de distintos formatos, todos ellos cuadrados y en soporte de madera, a modo de cajas. Con ellos el artista forma composiciones, establece un di¨¢logo de unos cuadros con otros. Las obras m¨¢s peque?as completan las grandes, interaccionan con ellas, incluso colgadas dentro de la propia pieza.

La propuesta es que el espectador abandone su papel de simple observador y tome parte activa intercambiando, si as¨ª lo desea, unos cuadros con otros, completando una composici¨®n con un cuadro de otra. "Se trata de darle al espectador la posibilidad de sentirse artista, de romper la barrera que separa al artista del espectador", indica Xabier Urberuaga.

M¨¢s all¨¢ de lo formal, la visi¨®n de su obra se abre a distintas lecturas. Los cuadros de Urberuaga relatan el entorno del pintor, la realidad que vive. "Mi pintura hace referencia a esa realidad, a mi entorno social, aunque es una b¨²squeda interior de esa realidad", comenta. En ellos se entremezclan historias, se vislumbran otras y se intuyen recuerdos. Sobre el armaz¨®n de madera, el artista utiliza ¨®leo, rotuladores, l¨¢piz y otros materiales, a modo de collage. "Me sirven las canciones que escucho en la radio, pero tambi¨¦n las frases que escucho a gente que viene a mi estudio", dice, en referencia a frases que aparecen en los cuadros.

Una muestra de Urberuaga clausur¨® la anterior etapa de este espacio bilba¨ªno como La Brocha, hace ahora cuatro a?os. Sus propietarios han considerado id¨®neo que sea tambi¨¦n Urberuaga quien inaugure las muestras individuales de Epelde & Mardaras. "Ten¨ªa sentido empezar con ¨¦l. Despu¨¦s vendr¨¢ Juan Mieg", anuncia Emilia Epelde.