Beckham encabeza el fest¨ªn del Madrid
El l¨ªder se impone con autoridad y muchos goles a un decepcionante Sevilla
Beckham necesit¨® un d¨ªa de perros para recordar sus mejores cualidades, bien aprovechadas por el Madrid, que sali¨® de la aton¨ªa al ritmo de los goles. Quiz¨¢ porque Chamart¨ªn parec¨ªa un invernal Old Trafford, en la primera parte el jugador ingl¨¦s tir¨® de repertorio en pases y centros, despleg¨® una energ¨ªa envidiable y no se dispers¨® como acostumbra. Beckham protagoniz¨® el partido despu¨¦s de varias jornadas mediocres. Jug¨® con comodidad y presidi¨® las acciones que determinaron el resultado: con un excelente pase corrido a Solari inaugur¨® la jugada del primer gol y con un pl¨¢tano perfecto anim¨® el cabezazo de Ronaldo en el segundo tanto, cosa rara porque el astro brasile?o tiene una asignatura pendiente en el juego a¨¦reo. De evitar cualquier complicaci¨®n al Madrid se encarg¨® personalmente Guti, autor de un espl¨¦ndido segundo tiempo y de un pase que levant¨® ovaciones en el Bernab¨¦u. No era para menos: ese pase dej¨® en clara ventaja a Zidane, que super¨® con mucha clase al portero en el mano a mano. El tanto devolvi¨® al Sevilla a la mediocridad que le hab¨ªa caracterizado todo el primer tiempo. No tuvo f¨²tbol ni aspereza. Fue una vulgaridad.
REAL MADRID 5 - SEVILLA 1
Real Madrid: Casillas; Salgado, Helguera, Ra¨²l Bravo, Roberto Carlos (Mej¨ªa, m. 69); Beckham (Pav¨®n, m. 86), Guti; Zidane (Borja, m. 81), Ra¨²l, Solari; y Ronaldo.
Sevilla: Esteban; Alves (Gallardo, m. 67), Javi Navarro, Alfaro (?scar, m. 46), David; Redondo, Casquero, Mart¨ª, Mara?¨®n; Baptista; y Dar¨ªo Silva (Carlitos, m. 46).
Goles: 1-0. M. 6. Beckham lanza a Solari, que entra en el ¨¢rea y marca con la zurda por bajo.
2-0. M. 45. Centro de Beckham desde la derecha y Ronaldo cabecea.
2-1. M. 59. Penalti de Solari sobre Mara?¨®n que transforma Baptista.
3-1. M. 64. Pase largo de Guti, Zidane se escapa y eleva la pelota ante la salida de Esteban.
4-1. M. 75. Jugada individual de Ronaldo, que dispara raso, Esteban rechaza y Salgado fusila.
5-1. M. 90. Fallo de Redondo, Ronaldo se queda solo ante Esteban y marca por bajo.
?rbitro: Losantos. Amonest¨® a Guti, Casquero, Ronaldo, Alves, Helguera, Mara?¨®n y Salgado.
Unos 40.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
Hab¨ªa inter¨¦s por el partido, precedido por la agria rivalidad que mantienen los dos equipos en los ¨²ltimos tiempos. Las recientes debilidades del Madrid hab¨ªan alimentado la idea de un equipo en declive, expuesto a la fatiga y a la pol¨¦mica que se ha desatado por la resistencia de Carlos Queiroz a mover el banco y alinear a los chicos de la casa. Queiroz se mantuvo firme. Sac¨® el equipo fet¨¦n, con la baja de Figo, sancionado con un partido de suspensi¨®n. La ausencia signific¨® el traslado de Zidane a la banda derecha, sin demasiadas exigencias. Zidane se dej¨® llevar por su querencia natural y busc¨® zonas interiores. Con buen ojo, Beckham interpret¨® que ¨¦se era el momento de regresar al costado derecho, al lugar que le hizo famoso en el Manchester. Desde all¨ª comenz¨® a operar con naturalidad, sin las angustias que a veces deja ver en el eje central.
Solari anot¨® el primer tanto con un zurdazo seco y raso, precedido por un error de Navarro, que no logr¨® interceptar el pase de Beckham. El tiro de Solari tuvo la virtud de disculpar un error grave: por su derecha llegaban como aviones Ronaldo y Ra¨²l, sin ninguna oposici¨®n. Pero el argentino se la jug¨® y gan¨®.
El gol lleg¨® muy pronto y no alter¨® el juego del Sevilla. Jug¨® sin pasi¨®n, alejado de la idea que se tiene de este equipo, uno de los m¨¢s aguerridos de la Liga. Los antecedentes no significaron nada esta vez: el partido tuvo las fricciones de cualquier otro y Pablo Alfaro no dio que hablar. Por lo que respecta al puro f¨²tbol, el Sevilla fue muy poquita cosa, un conjunto sin apenas rasgos y con muy poco inter¨¦s por apretar de verdad al Madrid.
En un momento cr¨ªtico de la temporada, el Madrid tuvo una noche sencilla. Sin un gran vuelo, solucion¨® la primera parte con cierta autoridad. No concedi¨® ocasiones hasta el tanto de Baptista, que transform¨® un penalti con historia. La de siempre: Mart¨ª sac¨® una falta y nadie acudi¨® a tapar a Carlos, que cabece¨® en el segundo palo, como es habitual en estos casos. Son las cosas del Madrid. Aunque Casillas rechaz¨® el remate, la pelota qued¨® suelta en medio del forcejeo de Mara?¨®n y Solari, cuyo empuj¨®n no pas¨® inadvertido. Penalti, gol y la sensaci¨®n de un Madrid metido en problemas. No atraves¨® ninguno. Apareci¨® el mejor Guti y se acab¨® el encuentro.
Desde su posici¨®n de medio centro, Guti encaden¨® en pocos minutos todo aquello que se requiere de un gran jugador. Intercept¨® con energ¨ªa un par de jugadas del Sevilla, se marc¨® un remate espectacular, desviado con grandes dificultades por Esteban, y dibuj¨® el formidable pase que Zidane convirti¨® en gol.
El Sevilla, que nunca demostr¨® demasiada voluntad de resistencia, capitul¨® y dej¨® al Madrid ante la oportunidad de marcar goles a porrillo. El ¨²ltimo trecho del encuentro fue lo m¨¢s parecido a un festival del l¨ªder, justo lo que m¨¢s le conven¨ªa en un momento de des¨¢nimo. Bajo la lluvia lleg¨® M¨ªchel Salgado como un tren para aprovechar un rechace del portero y anotar el cuarto. El quinto fue para Ronaldo, implacable frente a los porteros. Estir¨® la jugada m¨¢s all¨¢ de lo imaginable para cualquier delantero, sin dar una se?al de alteraci¨®n, hipotenso en el ¨¢rea, como s¨®lo lo son los grandes delanteros. Esteban aguant¨® todo lo que pudo, pero eso no es suficiente. Cuando quiso, Ronaldo dej¨® la pelota en la red. As¨ª es este hombre: un crack.
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