Lo Cotidiano

Sevilla, en algunas de sus calles, se ha perfumado de azahar, pronto comenzar¨¢n su rito de visitas y de cultos los cofrades. El pregonero de la prisa, el impaciente claxon se adue?a desde las primeras horas de la ma?ana del paisaje urbano y le da un toque multimedia al tr¨¢fico de la ciudad.

Centenares de miles de historias contin¨²an su trama, trabajo, paro, soledad y desarraigo, competitividad y entrega solidaria. Tantas circunstancias y sentimientos como vidas.

Peque?os dramas, grandes tragedias, la realidad a fin de cuentas, el d¨ªa a d¨ªa que fil¨®sofos an¨®nimos estudian a pie de calle. Las tertulias improvisadas en la barra de taberna, la ir¨®nica visi¨®n de una actualidad que se mueve al c¨¦ntimo, en esos monederos reticentes a vaciarse en plazas y mercados.

Los esbozos de futuro, correteando hac¨ªa sus colegios o alborotando en casa. Los abuelos administrando su presente y en muchas ocasiones ejerciendo de canguro agradecido. Los j¨®venes mir¨¢ndose el ombligo por miedo a enfrentarse a lo corto de su bagaje. Y todos, cumpliendo a sabiendas o no, su papel en la comedia del mundo.

Alrededor de todo eso, envolviendo el devenir de la rutina... la Pol¨ªtica.