El Museo Picasso inaugura una muestra con 62 grabados y 6 cer¨¢micas del artista malague?o

Las salas del Museo Picasso M¨¢laga dedicadas a exposiciones temporales acogen desde hoy la muestra Obra gr¨¢fica y cer¨¢mica, que incluye 62 grabados, de los 72 que posee la colecci¨®n del museo, y seis cer¨¢micas, tambi¨¦n de los fondos de la pinacoteca, realizados por Picasso entre 1905 y 1971. La obra gr¨¢fica abarca casi todos los per¨ªodos creativos del artista y todas las t¨¦cnicas con las que trabaj¨®, desde el aguafuerte al lin¨®leo pasando por la xilograf¨ªa, la litograf¨ªa y al aguatinta. Los visitantes podr¨¢n ver estas piezas hasta septiembre.

Picasso, el inquieto genio que nunca se dej¨® vencer en per¨ªodos estancos y que busc¨® incansablemente nuevas formas de expresi¨®n, hizo de la obra gr¨¢fica una de sus pasiones. Torero visto de espaldas fue el primer grabado de Picasso, realizado en Barcelona entre 1899 y 1890. Desde entonces investig¨® y posteriormente domin¨® todas las t¨¦cnicas: desde el aguafuerte a la punta seca, la aguatinta, la litograf¨ªa, la xilograf¨ªa, el lin¨®leo o monotipos y el linograbado, un proceso que invent¨® al intentar conseguir nuevos efectos en su propio laboratorio.

El artista controlaba en todo momento hasta el ¨²ltimo detalle del proceso y su obra gr¨¢fica no fue, simplemente, la traslaci¨®n del dibujo a la piedra o la plancha de madera o metal, sino que hizo de ¨¦sta una disciplina con entidad propia. Algo que se refleja en los grabados que posee la colecci¨®n del Museo Picasso M¨¢laga y que ahora se exponen de manera temporal.

"La muestra se inicia con una pieza de 1905, Los pobres, una obra de juventud que se encuentra entre sus etapas azul y rosa", comenta Carmen Gim¨¦nez, directora del Museo Picasso M¨¢laga. "Tambi¨¦n se pueden ver grabados de la ¨¦poca cubistas, del clasicismo y de otros per¨ªodos, sin dejar a un lado la vida personal del artista porque hay retratos de Marie-Th¨¦r¨¨se Walter y Dora Maar", a?ade. En la mayor¨ªa de las obras expuestas impera el blanco y negro, como en la elegante Jaquelin vestida de novia de perfil I, realizado en Cannes en 1961, una aguatinta al az¨²car con mordido a mano y punta seca sobre cobre. Pero tambi¨¦n se pueden ver piezas en las que el color irrumpe para convertirse en protagonista. Es el caso de Retrato de mujer con sombrero de borlas y blusa estampada, hecho a cinco tintas un a?o m¨¢s tarde, en 1962, en Mougins.

"La colecci¨®n posee grabados de los a?os treinta, m¨¢s dif¨ªciles de encontrar y que se basan en el desnudo femenino", comenta la directora del museo. La muerte, retratos de escritores y poetas y escenas b¨¢quicas son otros temas que aparecen en la obra gr¨¢fica.

Los faunos, las corridas de toros, temas de la Grecia antigua y del Mediterr¨¢neo son protagonistas en la cer¨¢mica. Seis de las piezas de los fondos del museo tambi¨¦n se exhiben en esta ocasi¨®n. "Despu¨¦s de la II Guerra Mundial, Picasso viaja hasta Vallauris, entr¨® en contacto con la familia Rami¨¦, propietarios del taller de alfarer¨ªa Madoura, y comenz¨® a hacer cer¨¢mica", asegura Gim¨¦nez. Las piezas, fechadas entre 1948 y 1965, componen, seg¨²n la directora de la pinacoteca, una buena representaci¨®n de esta faceta del artista.