Herederos de Melville
Ya se sabe, el relato es la Cenicienta de la ficci¨®n en el mercado del libro, m¨¢xime cuando se trata de literatura extranjera. S¨®lo excepcionalmente, cuando el libro ha tenido grandes ventas en el pa¨ªs de origen -como los jocosos apuntes al boleo del franc¨¦s Philippe Delerm, El primer trago de cerveza y otros peque?os placeres de la vida (Tusquets, 2000)-, o cuando el autor ya posee un renombre incuestionable -como Richard Ford (Pecados sin cuento, Anagrama, 2003) o Margaret Atwood (Chicas bailarinas, Lumen, 1998), por citar al azar dos t¨ªtulos de novelistas que al mismo tiempo son cuentistas excelentes-, se arriesgan las editoriales a apostar por la narrativa corta. As¨ª se explica que en Espa?a se publiquen pocos libros de relatos extranjeros y que resulte poco menos que imposible hacerse una idea de lo que actualmente escriben los cuentistas hard-core, los que no s¨®lo ocasionalmente cultivan la narrativa corta.
Pero existen, y entre lo que nos llega, en su mayor¨ªa del norte de los continentes americano y europeo, hay valores muy potentes. De los m¨¢s consagrados y m¨¢s fascinantes cabr¨ªa destacar a la canadiense Alice Munro (Toronto, 1932), celebrada autora de una decena de libros de relatos, en los que sigue las corrientes subterr¨¢neas de las relaciones humanas, cuyo peso principal soportan las mujeres. En Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio (RBA, 2003), las historias de mujeres, sujetas por las imposiciones de una sociedad r¨ªgida y controladora, se conforman a trav¨¦s de lo que el texto tapa con la cuidadosa relaci¨®n de rutinas cotidianas.
Mujeres tambi¨¦n, pero de la generaci¨®n independiente y desorientada, son las protagonistas de dos tomos de relatos de Lorrie Moore (Nueva York, 1957), una detectora inteligent¨ªsima y mordaz de las sensaciones al l¨ªmite, de desarreglos emocionales e impotencia humana ante la tragedia disfrazada de normalidad. Las antihero¨ªnas de P¨¢jaros de Am¨¦rica (Emec¨¦, 2000) y Autoayuda (Salamandra, 2002) se mueven en los intersticios del vac¨ªo, abiertos por el sinsentido, dentro de la fren¨¦tica laboriosidad de la sociedad norteamericana. Desorientaci¨®n y desorden emocional asolan igualmente a los personajes esc¨¦pticos de Hanif Kureishi (Londres, 1954). Pero mientras en Siempre es medianoche (Anagrama, 2001) prevalece un ambiente mustio de desenga?o frente a la nostalgia de luchas pol¨ªticas y del amor sin interrogantes, ¨¦ste se radiograf¨ªa con mirada incisiva y humor sarc¨¢stico en los tonificantes relatos de Amor en tiempos tristes (Anagrama, 1998).
Las brutales incidencias de la pol¨ªtica en la vida del hombre corriente, tras la ca¨ªda del muro y el derrumbe del imperio sovi¨¦tico, son el motor narrativo de Ingo Schulze (Dresde, 1962). Con los relatos de Historias simples (Destino, 2000) compone un magn¨ªfico r¨¦quiem asentimental sobre el desahucio existencial de los alemanes orientales. En las alucinantes, pero no menos realistas tomas del "Este salvaje" de 33 momentos de felicidad (Destino, 2001) observa, no exento de humor, el colapso total en San Petersburgo del orden p¨²blico con los ojos at¨®nitos de un eficaz hombre de negocios alem¨¢n. El humor, desde luego, s¨®lo cabe como seca carcajada en los tan intrincados como escalofriantes ejercicios memor¨ªsticos de Aleksandar Hemon (Sarajevo, 1964). El autor bosnio, afincado desde 1992 en Estados Unidos, entreteje en La cuesti¨®n de Bruno (Anagrama, 2001) la historia personal de un Aleksandar Hemon desdoblado por la reciente historia mundial: los gulag de Stalin, el gran hermano Tito, el asedio de Sarajevo, el emigrante en Am¨¦rica. Nada que ver con las filigranas del alma que son la especialidad de Judith Hermann (Berl¨ªn, 1972) desde Corales rojos (Siglo XXI, 2000). Con un sensorio afinado para las singladuras de una ciudad quebrada recoge vibraciones ambientales muy caracter¨ªsticas para el Berl¨ªn actual.
A juzgar por las antolog¨ªas Hijas del fr¨ªo y El vikingo afeitado (Ediciones de la Torre, 1995 y 1999), en los pa¨ªses escandinavos abundan excelentes cuentistas, aunque s¨®lo conozcamos aqu¨ª de algunos su faceta de guionista de cine, como la extraordinaria islandesa Steinunn Sigurdard¨®ttir (1950). Gracias a la editorial Lengua de Trapo est¨¢ al alcance del lector espa?ol uno de los seis libros de relatos de Kjell Askildsen (Noruega, 1929), consumado maestro minimalista. El voluntario aislamiento de los personajes de Un vasto y desierto paisaje (2002), s¨®lo es superado por su mutismo. El lenguaje parco y mon¨®tono de Askildsen deposita entre l¨ªneas la incomunicaci¨®n y soledad que destilan situaciones triviales e insignificantes hasta el absurdo.
Antolog¨ªa de cuentos
Los grandes escritores siempre han considerado el cuento como un g¨¦nero tan importante como la novela, y nunca han sentido que hayan dado ning¨²n "salto" cuando abordaron ese g¨¦nero, porque alternaban unos y otros. Una prueba son las antolog¨ªas de autores o de temas que se editan estos d¨ªas en Espa?a.
Cuentos de todos los colores (RBA). Una recopilaci¨®n de relatos tradicionales de "todos los rincones del mundo", como reza el subt¨ªtulo. Cincuenta relatos de otros tantos pa¨ªses. El libro en s¨ª ya es un viaje.
Cuentos fant¨¢sticos del siglo XIX. Espa?a e Hispanoam¨¦rica (Marenostrum) rescata escritores y relatos que muestran el camino de la narrativa fant¨¢stica en espa?ol.
Antolog¨ªa del cuento fant¨¢stico hispanoamericano del siglo XIX (Miraguano) es una antolog¨ªa con 13 escritores que vieron en esta tem¨¢tica una oportunidad de dar rienda suelta a su imaginaci¨®n.
Cuentos hist¨®ricos. De la piedra al ¨¢tomo (P¨¢ginas de Espuma) presenta la manera en que autores como Jorge Luis Borges, Juan Rulfo o Jos¨¦ ?ngel Valente mezclaron historia y literatura y personajes reales e inventados.
El cuento anarquista. 1880-1911 (Fundaci¨®n Anselmo Lorenzo) da cuenta de las historias breves que aparecieron en los peri¨®dicos anarquistas de la ¨¦poca rese?ada y centradas en las teor¨ªas ¨¢cratas en aquella Espa?a.
Cuentos mitol¨®gicos de la India (Ober¨®n) recopila los mitos indios y sirve para conocer la importancia de la narrativa dentro de la sabidur¨ªa de dicha cultura.
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