400 ni?os viven en Las Barranquillas entre 600 toneladas de basura
Los operarios de limpieza entran por primera vez en el poblado chabolista
Una comitiva de camiones de limpieza y coches de autoridades, encabezada por el alcalde, entr¨® ayer en el mayor foco de droga de Madrid: el poblado chabolista de Las Barranquillas, en Villa de Vallecas. All¨ª viven un centenar de familias y cerca de 400 ni?os, y 4.000 toxic¨®manos entran y salen cada d¨ªa para recibir su dosis. Desde esta semana, los operarios municipales trabajan para retirar las 600 toneladas de basura que se han ido acumulando en el barrizal. Alberto Ruiz-Gallard¨®n present¨® ayer la operaci¨®n y asegur¨® que, a partir de ahora, el poblado se limpiar¨¢ cada dos meses.
Un dispositivo policial de 25 agentes escolta a los operarios mientras retiran la basura
"A quien tiene elevados ingresos por las drogas no se le puede dar un piso", se?ala el Gobierno
Con los zapatos llenos de barro y tiritando de fr¨ªo, el alcalde y su concejal de Medio Ambiente, Paz Gonz¨¢lez, declararon ante las c¨¢maras de televisi¨®n que la operaci¨®n "de higiene" iniciada en Barranquillas, gemela de la que se puso en marcha hace diez d¨ªas en el poblado de Pitis (Fuencarral), pretende mejorar en algo "una de las realidades m¨¢s tristes" de Madrid a la espera de que "se pueda abordar el problema de fondo".
El problema de fondo es qu¨¦ hacer con las 175 chabolas que, seg¨²n datos de la Polic¨ªa Municipal, se han levantado en el poblado en los ¨²ltimos seis a?os, muchas de ellas como centros de venta de droga. S¨®lo 100 est¨¢n habitadas por familias, y en cada una viven "tres o cuatro menores". Un grupo de ni?os correteaba ayer sorteando los charcos de barro que dej¨® la lluvia, a pocos metros de donde decenas de toxic¨®manos se inyectaban sus dosis o vagaban con la mirada perdida entre las casuchas.
El dispositivo de limpieza est¨¢ formado por 23 operarios -escoltados por 25 polic¨ªas- que trabajan a jornada completa para retirar en diez d¨ªas 600.000 kilos de basura org¨¢nica, chatarra y coches abandonados. Para recoger toda eso ser¨¢ necesario llenar hasta arriba 50 camiones."Madrid no va a tolerar que haya ciudadanos de primera y de segunda. A quienes viven en la marginaci¨®n, por voluntad o por necesidad, no les vamos a negar nada. Al margen del reproche que hacemos al narcotr¨¢fico en cualquiera de sus escalas, todos los ciudadanos tienen derecho a recibir los servicios p¨²blicos, a tener sus calles limpias", afirmaba Ruiz-Gallard¨®n mientras cuatro ni?os cogidos de la mano, cubiertos de barro y sin ropa de abrigo ped¨ªan caramelos a los periodistas. Cerca, una mujer muy delgada se calentaba las manos en una improvisada hoguera frente a un muro donde alguien hab¨ªa escrito en n¨²meros bien grandes el tel¨¦fono de emergencias de la narcosala.
"Y que nadie piense que nos vamos a quedar aqu¨ª, vamos a llegar hasta el final", a?ad¨ªa el alcalde. Ruiz-Gallard¨®n aclar¨® despu¨¦s, fuera de micr¨®fono, que poco m¨¢s puede hacerse a corto plazo para mejorar las condiciones de vida de los chabolistas de Las Barranquillas. Todo el asentamiento es ilegal y, por tanto, los servicios p¨²blicos no tienen por qu¨¦ darle cobertura. Con la limpieza se ha hecho, ahora por primera vez, una excepci¨®n por razones elementales de salud p¨²blica, pero el Ayuntamiento no prev¨¦ asfaltar la zona ni poner alcantarillas o alumbrado p¨²blico. "Lo que queremos es desmantelar el poblado y realojar a sus habitantes", dijo Ruiz-Gallard¨®n, aunque a continuaci¨®n admiti¨® que ese proceso puede llevar a?os.
Un portavoz de la Comunidad de Madrid afirm¨®, adem¨¢s, que realojar a los habitantes de Las Barranquillas no es competencia del Ayuntamiento, sino del Gobierno regional, a trav¨¦s de su Instituto para el Realojo y la Integraci¨®n Social (IRIS). "Y en este momento no hay ning¨²n plan para realojar a esas personas y desmantelar el poblado a corto o medio plazo", agreg¨® este portavoz. La Comunidad sostiene que el problema de Las Barranquillas hay que estudiarlo en profundiad antes de tomar una decisi¨®n, porque muchas de las familias que viven all¨ª de forma aparentemente m¨ªsera tienen en realidad elevados ingresos por el tr¨¢fico de drogas.
"No podemos conceder una vivienda social a personas que tienen esos ingresos, ser¨ªa injusto e ilegal. Por eso, antes de tomar ninguna decisi¨®n tiene que haber un estudio policial sobre el terreno que elabore unas conclusiones. Habr¨¢ familias que puedan ser realojadas y otras que no. Probablemente se desmantele al final el poblado y se eche a muchas familias, pero no d¨¢ndoles a cambio un piso en altura. De todas formas, en este momento Las Barranquillas no figura en el listado de realojos de la Comunidad", insisti¨® el portavoz regional.
La decisi¨®n de acometer labores de limpieza en Pitis y Las Barranquillas la tom¨® el gobierno municipal el pasado 10 de marzo, tras constituirse la Mesa Permanente sobre Drogas, de la que forman parte las concejal¨ªas de Seguridad, Empleo y Servicios al Ciudadano y Medio Ambiente, adem¨¢s de representantes de la Administraci¨®n central, la Comunidad y ONG. Un portavoz dijo ayer que, si esa mesa acuerda extender la medida, las palas mec¨¢nicas y los camiones de basura trabajar¨¢n tambi¨¦n en el otro gran poblado chabolista de la capital, El Salobral (Villaverde), donde vive m¨¢s de un millar de personas.
De momento, en Pitis -donde se han recogido 540 toneladas de residuos- y Las Barranquillas habr¨¢ operaciones de limpieza "cada dos meses aproximadamente", seg¨²n la concejal Paz Gonz¨¢lez. Cada d¨ªa, antes de que lleguen los operarios, agentes de la Polic¨ªa Municipal hablar¨¢n con los habitantes para que no teman detenciones. "S¨®lo venimos a limpiar".
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