Chipre: ?soluci¨®n o problema europeo?
La propuesta de reunificaci¨®n de Chipre que ha puesto sobre la mesa Kofi Annan y que, con unos poderes sin precedentes para el fino secretario general de la ONU, se someter¨¢ a referendos en sendas partes el 24 de abril, es una soluci¨®n europea al ¨²ltimo muro que queda en Europa. Si una u otra parte la rechaza, s¨®lo los grecochipriotas ingresar¨¢n en la Uni¨®n Europea el 1 de mayo, importando el problema.
Se rechace o se apruebe, la propuesta constituye un precedente en varios sentidos. El Gobierno espa?ol la ha estado mirando con cierta reticencia, aunque lo que vale para unir no debe servir para separar. La UE ha aceptado ciertas exenciones a algunos de los pilares b¨¢sicos del acervo comunitario, como son la libre circulaci¨®n y derecho de residencia de las personas y capitales entre las dos partes del Chipre reunificado, pero se ha negado, hasta ahora, a aceptarlas como permanentes. Junto a la desmilitarizaci¨®n con una reducci¨®n de las fuerzas griegas y turcas y un aumento de los cascos azules de la ONU, ser¨¢n temporales, aunque largas: 18 a?os, o hasta que se produzca el ingreso de Turqu¨ªa en la UE, posibilidad que, v¨ªa Chipre, ha ganado en probabilidad. O, en materia econ¨®mica y humana, hasta que se equiparen los niveles de renta de una y otra parte, previsiblemente mucho antes.
Es m¨¢s que posible que los grecochipriotas acaben rechazando la oferta. Creen tener menos que ganar que los turcochipriotas, que se han quedado rezagados desde la invasi¨®n turca de 1974, y les parece excesivo lo concedido en materia de permanencia de tropas turcas o de l¨ªmites a su derecho a regresar a las casas de las que muchos fueron expulsados en el norte de la isla casi 30 a?os atr¨¢s. Por su parte, los turcochipriotas no han recibido garant¨ªas de que las 4.000 propiedades reclamadas hasta ahora por los expulsados no ser¨¢n sometidas a jurisdicci¨®n alguna. Un ¨²nico caso perdido ante el Tribunal de Estrasburgo (Consejo de Europa) les ha costado casi un mill¨®n de euros. La presi¨®n externa puede dar resultados y ayudar a convencer a ambas partes de que todos salen ganando con este acuerdo. Y hasta ahora el proceso negociador ha demostrado que cuando la ONU, la UE y EE UU, como en este caso, act¨²an de consuno, el mundo marcha mejor.
De aprobarse este esquema inspirado en el modelo suizo y en parte en el belga, Chipre dispondr¨ªa de un Estado federal central d¨¦bil, con dos Estados constitutivos con igual status entre s¨ª, organizados libremente bajo sus propias constituciones por debajo de la com¨²n (los textos, que hasta incluyen la partitura del nuevo himno nacional, se pueden consultar en www.cyprus-un-plan.org), y sin jerarqu¨ªa de leyes entre las federales y las de cada parte. Los chipriotas acumular¨¢n ciudadan¨ªas: la europea, la chipriota, y tambi¨¦n otra interna, greco o turcochipriota que no es meramente simb¨®lica, pues otorga el derecho de residencia en cada parte.
La pol¨ªtica exterior ¨²nica es un decir. En cuanto a la participaci¨®n en los Consejos de la UE, Chipre puede estar representado por el Gobierno central o, en asuntos que caigan bajo la competencia " exclusiva o predominante" por uno de los dos Estados constitutivos, que a su vez podr¨¢n tener, dentro de las embajadas de Chipre, representantes propios en estas materias o comercio y agricultura, y llegar a con otras entidades subestatales de otros pa¨ªses.
Sin la perspectiva de ingreso inmediato de Chipre, y el m¨¢s alejado de Turqu¨ªa, en la UE, no hubiera sido posible esta soluci¨®n que, de ratificarse, llevar¨¢ a introducir el turco como lengua oficial en la Uni¨®n. Los problemas de soberan¨ªa se relativizan en una Europa m¨¢s integrada. Tambi¨¦n la pertenencia a la UE facilit¨® el acuerdo de paz sobre Irlanda del Norte. Simplemente con ser, la UE ya hace. Pero si el intento fracasa, el chipriota se convertir¨¢ en un problema para toda la Uni¨®n.
aortega@elpais.es
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