El esp¨ªritu pasional de Camille Claudel resurge en una muestra en Biarritz

A la escultora Camille Claudel (Francia, 1864-1943), hermana del poeta Paul Claudel, no se le hizo justicia durante a?os. Fue m¨¢s conocida por su tormentosa relaci¨®n con el artista Auguste Rodin que por su importante actividad creadora: se empe?¨® en ser libre y acab¨® por vivir sufriendo, siempre a la sombra de su amante y maestro. La ciudad de Biarritz reivindica ahora su figura con Entre sombra y luz, una exposici¨®n que re¨²ne en la cripta de Sainte-Eug¨¦nie medio centenar de obras, en su mayor¨ªa esculturas, pertenecientes a la colecci¨®n de Reine Marie Paris, su nieta segunda.

G¨¦rard Bout¨¦ se ha inspirado en una reflexi¨®n del hermano de la artista, el poeta Paul Claudel, para dise?ar esta muestra que llega de Dinamarca y viajar¨¢ pr¨®ximamente a Brasil: "La escultura de Camille acoge la luz como un reflejo hermoso". Por eso las piezas de bronce de la musa y pupila de Rodin, colocadas en vitrinas acristaladas, se exhiben en un ambiente intimista. Se muestran obras de su primera etapa creativa hasta piezas realizadas bajo la mirada atenta de su amante. Entre ellas, la famosa serie La valse (1895) o L'Age M?r (1898), una pieza "que puede ser autobiogr¨¢fica", seg¨²n el comisario. Representa a un hombre arrastrado por una mujer madura, mientras una joven le implora que se quede.La cripta que acoge la exposici¨®n de Camille Claudel est¨¢ casi en penumbra, la ¨²nica iluminaci¨®n existente es la que enfoca detalles de las esculturas desde las propias vitrinas

que las albergan.

Esta escenograf¨ªa es un reflejo de la obra intimista de Claudel y una met¨¢fora de su biograf¨ªa, "dram¨¢tica y pasional" a un tiempo, seg¨²n el comisario de la exposici¨®n. La artista lo tuvo dif¨ªcil desde la cuna. Naci¨® 16 meses despu¨¦s de que muriera su hermano el primog¨¦nito y, dicen, su madre nunca la quiso. Se refugi¨® en el arte contra la voluntad de sus progenitores y las costumbres de la sociedad de finales del siglo XIX, estudi¨® en la Acad¨¦mia Colarossi y luego, en 1981, cuando su familia se traslad¨® a Par¨ªs, junto al escultor Alfred Boucher. Fue precisamente a trav¨¦s de ¨¦l como conoci¨® a August Rodin y se convirti¨® en su musa y alumna. "Ten¨ªa 20 a?os cuando se enamor¨® de su maestro", relat¨® G¨¦rard Bout¨¦. Durante quince fueron amantes y compa?eros -Claudel no s¨®lo pos¨® para ¨¦l, tambi¨¦n model¨® partes de algunas de sus obras como Los burgueses de Calais e incluso sus trabajos llegaron a confundirse en un momento-. Pero Rodin nunca abandon¨® a Rose, su compa?era, y Camille opt¨® por aislarse y entregar su vida a la escultura. Con el tiempo su familia detect¨® que ten¨ªa problemas mentales y en 1913 firm¨® su internamiento en un manicomio, donde falleci¨®.

La exposici¨®n, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 14 de julio, es un fiel reflejo de esta biograf¨ªa, representada en las 45 esculturas de la colecci¨®n. Pero tambi¨¦n en Camille Claudel, el documental de Dominik Rimbault, que se proyecta ininterrumpidamente en la cripta de la iglesia.

En todo caso, hay un modo m¨¢s directo de profundizar en la personalidad de la escultora: leer las cartas, reproducidas en paneles, que escribi¨® al Gobierno franc¨¦s, a su hermano o a su amante, pidi¨¦ndole cari?o. La muestra se completa con talleres de modelado para adultos y adolescentes y diversos encuentros. El primero fue ayer con Reine Mar¨ªe Paris. El 13 de mayo ser¨¢ el turno de la realizadora Dominik Ribault y el 1, 2 y 3 de junio varios actores realizar¨¢n una lectura de extractos de la correspondencia de Claudel.