Desolaci¨®n del paisaje

El 26 de marzo, tras su pusil¨¢nime despedida como jefe del gobierno espa?ol ante el Consejo Europeo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se explay¨® ante la prensa y, en un ejercicio de malabarismo verbal que m¨¢s bien tuvo visos de justificaci¨®n a ultranza, present¨® un balance triunfal de su ejecutoria a lo largo de ocho a?os. Seg¨²n ¨¦l, se va satisfecho y orgulloso porque ha logrado "la mejor posici¨®n que Espa?a haya tenido nunca en la Uni¨®n Europea, el mayor nivel de prosperidad de las ¨²ltimas ¨¦pocas, con una renta por habitante que alcanza el 87,5% de la renta europea, y una posici¨®n firme en la lucha antiterrorista, alentada por la gran mayor¨ªa de las naciones".

Vayamos por partes, pues la deconstrucci¨®n de tanta prosopopeya nos lleva a corolarios muy distintos. Una vez m¨¢s, la perorata de Aznar fue s¨®lo un brindis al sol, destinado a minimizar el oprobio internacional que le ha ca¨ªdo encima durante sus ¨²ltimos d¨ªas como presidente del ejecutivo.

?La mejor posici¨®n de Espa?a en la UE? ?A qui¨¦n pretende enga?ar? Su tristemente c¨¦lebre carta p¨²blica de apoyo a la ileg¨ªtima guerra preventiva fue un torpedo dirigido a la l¨ªnea de flotaci¨®n de Europa, que hizo estallar en pedazos la posibilidad de consenso antibelicista y cre¨® un sentimiento de rencor hacia el ejecutivo espa?ol en las canciller¨ªas de nuestros vecinos. Tanto es as¨ª, que Zapatero se ver¨¢ ahora en la necesidad de desandar lo andado y recomponer la pol¨ªtica exterior, con la consiguiente p¨¦rdida de tiempo y esfuerzo.

La supuesta posici¨®n firme en la lucha antiterrorista podr¨ªa pasar por una broma genial de no haber sido por la matanza de Atocha, por lo del AVE y por lo de Legan¨¦s, aciagas secuelas de su apoyo al terrorismo estatal de Bush en Irak. Una cosa es combatir el terror desde la legalidad y otra muy distinta el "todo vale". Aznar, que tanto critic¨® el GAL en el ocaso de Gonz¨¢lez, hubiera debido saberlo.

Y llego, por fin, a la cacareada "prosperidad". Las cifras macroecon¨®micas de Espa?a no son m¨¢s que realidad virtual y sirven para obtener el voto de los incautos, pero no se acompa?an de un plato en la mesa. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, el 56,24% de los hogares espa?oles tienen muchas dificultades para llegar a fin de mes. Eso, el tener que apretarse el cintur¨®n y no las fanfarronadas de Aznar, es lo que cuenta. Es verdad que, con ¨¦l, han bajado las estad¨ªsticas del paro... debido a los contratos basura -pan para hoy y hambre para ma?ana-, que sacan moment¨¢neamente de las listas oficiales a una legi¨®n de ciudadanos, condenados a malvivir. Y lo peor est¨¢ por llegar, conforme las empresas deslocalicen su producci¨®n y se muden a China para ahorrar.

Frente al desamparo de tantas familias, la deuda p¨²blica que heredamos todos -la estatal m¨¢s la auton¨®mica- es tan gigantesca que da mareo y, desde luego, no mejorar¨¢ las cosas, por mucho que haya cambiado el partido en el poder. S¨®lo en la Comunidad Valenciana, tal como Manolo Peris record¨® aqu¨ª la semana pasada, la Generalidad debe ya diez mil millones de euros.

Contemplo el desolado paisaje que el soldadito de las Azores nos deja en su despedida y me digo que ni siquiera sirven de consuelo las promesas del PSOE. El futuro es negro y la pol¨ªtica neoliberal imperante no tardar¨¢ en pasarnos una amarga factura.

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