Espa?a en Irak
A prop¨®sito de nuestra presencia en Irak, se impone intentar un elemental ejercicio de reconocimiento de la realidad porque conviene permanecer atentos a la advertencia de Ortega seg¨²n la cual toda realidad que se ignora prepara su venganza. Procedamos.
Primero, verifiquemos que tropas espa?olas se encuentran desde hace m¨¢s de ocho meses en Irak, encabezando la Brigada Plus Ultra, unidad que se integra en la divisi¨®n internacional formada ad hoc bajo mando polaco.
Segundo, observemos que, con independencia de la opini¨®n que a cada uno le merezca la forma en que el Gobierno del presidente Aznar decidiera su env¨ªo, el hecho es que el env¨ªo se produjo y, mientras est¨¦n all¨ª los nuestros, sometidos, adem¨¢s, a los riesgos de una situaci¨®n incandescente que les sobrepasa, deben contar con el respaldo indudable de todos sus compatriotas porque fueron y permanecen en cumplimiento de las ¨®rdenes que en su d¨ªa recibieron de quien pod¨ªa impart¨ªrselas.
Tercero, que como el general Jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, Luis Alejandre Sintes, reiter¨® en Barcelona pocos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones del 14 de marzo, las Fuerzas Armadas no son un ¨®rgano deliberante, no est¨¢n para interpretar las ¨®rdenes del Gobierno y se limitan a cumplirlas con disciplina.
Cuarto, que es preciso coincidir con el cl¨¢sico cuando recordaba c¨®mo los militares son una religi¨®n de hombres honrados e insist¨ªa en que su principal haza?a es obedecer y el modo como ha de ser, ni pedir ni rehusar.
Quinto, que seg¨²n qued¨® acreditado -?remember la Alianza Atl¨¢ntica!- cuando lleg¨® al Gobierno Felipe Gonz¨¢lez hab¨ªa grande diferencia entre no haber entrado en la OTAN y la salida de la misma.
Sexto, que tambi¨¦n ahora son decisiones de muy distinto alcance la de enviar las tropas a Irak y la de retirarlas; que hay compromisos de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero con el electorado sobre las condiciones precisas para sostener nuestra presencia en Irak en los que no se puede fallar, por eso hubo que convocar cuando entonces el refer¨¦ndum sobre la permanencia en la OTAN.
S¨¦ptimo, que es preciso deso¨ªr a quienes despu¨¦s de su respaldo absoluto al PP hasta el mismo d¨ªa de reflexi¨®n vienen ahora crey¨¦ndose investidos del derecho a impacientarse y llenos de exigencias de radicalismos instant¨¢neos sobre la retirada de fuerzas o sobre otros asuntos.
Octavo, que a esos efectos es muy significativa la forma en que los diarios de ayer daban cuenta en primera p¨¢gina de lo sucedido en Nayaf. As¨ª por ejemplo EL PA?S dec¨ªa: "Al menos 20 iraqu¨ªes mueren en un enfrentamiento con tropas espa?olas"; para el Abc: "El ataque de radicales chi¨ªes a la Brigada Plus Ultra se salda con 18 muertos"; en La Raz¨®n: "24 muertos en el ataque a un cuartel espa?ol en Iraq"; seg¨²n El Diario Monta?¨¦s: "Ataque a una base de las tropas espa?olas en Irak"; hasta llegar a El Mundo, que titula: "Tropas espa?olas matan a manifestantes chi¨ªes que asaltaban su cuartel en Nayaf".
Noveno, que seg¨²n la gradaci¨®n crom¨¢tica de cada medio informativo se aprecia una manera muy distinta de residenciar la responsabilidad. La mayor¨ªa privilegia la versi¨®n de que han muerto algunos iraqu¨ªes que se enfrentaron a las tropas espa?olas, pero en la ¨²ltima narraci¨®n se pone a la cuenta de las tropas espa?olas la acci¨®n de matar manifestantes que asaltaban su cuartel. Es decir, que eran nuestros soldados quienes disparaban y mataban manifestantes -a esas alturas de la pel¨ªcula ya hab¨ªan desaparecido las menciones a terroristas, guerrilleros o miembros de la resistencia organizada-, y que los manifestantes en principio se suponen de condici¨®n civil y carentes de armas, aunque se les describa en actitud de asaltar el cuartel.
D¨¦cimo, que mientras en las primeras jornadas postelectorales algunos pensaban en la necesidad de promover una resoluci¨®n de la ONU que permitiera al nuevo presidente Rodr¨ªguez Zapatero salvar su compromiso con los votantes, seg¨²n pasan los d¨ªas y avanzan las audiencias de la Comisi¨®n del 11-S en el Congreso de Washington resultan ser el norteamericano Bush y el brit¨¢nico Blair los que necesitan de ZP para salvar la cara. Por eso, magnanimidad.
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