Honda intimidad

F¨¢cil y dif¨ªcil es acertar con un homenaje adecuado a Gerardo Diego, poeta, m¨²sico e impulsor del grupo po¨¦tico del 27. F¨¢cil, por la riqueza de registros que ofrece su personalidad creadora; dif¨ªcil, por la exigencia de niveles de cuanto hizo. Entonces, el homenaje de la Comunidad de Madrid me parece que super¨® todas las premisas para discurrir por v¨ªas de una entra?able intimidad y una hond¨ªsima autenticidad.

Tras la palabra de Elena de Diego, hija del gran poeta, que habl¨® de su padre con naturalidad, un d¨²o bien prestigiado como es el de la mezzo Elena Gragera y el pianista y compositor Ant¨®n Card¨® interpretaron lieder favoritos de Gerardo, a los que dedic¨® sus versos: Faur¨¦, Schubert, Schumann, Mendelssohn, Beethoven, Chopin y Debussy, en estrecha fusi¨®n de poemas y melod¨ªas. El coraz¨®n de Europa, desde el primer romanticismo hasta la innovadora invenci¨®n po¨¦tica y pict¨®rica, nos lleg¨® con la emoci¨®n exacta y la l¨ªrica precisa de los int¨¦rpretes.

Luego, la magia de las Espa?as: Alb¨¦niz, Mompou, Falla... El inolvidado poeta, sus m¨²sicas, sus compositores e int¨¦rpretes, tuvieron una audiencia numerosa, esto es, una nueva muestra de adhesi¨®n.