'Zaplanavi¨®n'

?l lo niega. Desde su ministerio y el Gobierno Estatal lo desmienten a pesar de los indicios. Al parecer al impecable don Eduardo le van pero que mucho, los aviones. P¨²blicos o privados, cuales galgos o podencos, pero le van. Emulando a su compadre de negocios Julio Iglesias, Zaplana al parecer se ha aficionado a los altos vuelos. Al contrario que otros ministros menos presumidos y austeros, el portavoz del Gobierno cruza el espacio a¨¦reo en funci¨®n de su cargo p¨²blico en aeronaves privadas sospechosamente costeadas desde las arcas del Estado.

Claro que, ?c¨®mo va a pagar billete don Eduardo? ?Faltar¨ªa m¨¢s! Existen testimonios incluso en prensa que lo aseguran. Zaplana, utiliza a menudo un transporte a¨¦reo privado que con suerte, le estar¨ªa saliendo gratis encima. Aunque no sea propietario de avi¨®n alguno, ?qui¨¦n paga este alquiler? Ser¨ªa tonto si lo hiciera de su bolsillo. Y digo yo, ?por qu¨¦ no usa solamente coche oficial, que ya es bastante, como los dem¨¢s ministros?

Con su arrogancia, por muy atractiva que parezca, y sus desmentidos, enga?a a los ciudadanos declarantes de renta, de cuyos impuestos a Hacienda un porcentaje posiblemente est¨¦ sirviendo indirectamente para costearle los "ministeriales" vuelos privados. ?Luego dicen que "Hacienda Somos Todos"! En este caso no. Como si jugara a presidente estadounidense, surca por aire el territorio estatal ?un nuevo Air Force One?