Entre Cambridge y Barcelona
El escritor Tom Sharpe (Londres, 1928) tiene una faceta desconocida para muchos de sus lectores: la de fot¨®grafo. Ciertamente el maestro de la s¨¢tira literaria es un excelente fot¨®grafo cuya obra nos evidencia a un maestro de la instant¨¢nea, que ahora se manifiesta con una muestra itinerante que sintetiza una selecci¨®n de 30 instant¨¢neas tomadas en Cambridge, donde ejerci¨® como alumno y profesor de la Escuela de Artes y Tecnolog¨ªa de esa universidad. Son im¨¢genes de personajes captadas de forma directa, en blanco y negro, hechas cara a cara (muy de cerca, con el m¨¢s correcto estilo del medio al uso de los a?os sesenta). Lo expuesto es una s¨ªntesis sacada de entre los miles de negativos que registr¨® en ese entorno docente. ?l mismo las revelaba en el cuarto de ba?o de su apartamento -lo hizo en el plazo de algo m¨¢s de una d¨¦cada- durante el periodo que impart¨ªa la ense?anza en aquellas aulas cuando lleg¨® de ejercer la docencia en Johannesburgo (Sur¨¢frica), donde estuvo ingresado en la prisi¨®n de Maritzburg acusado de "pol¨ªtico subversivo y comunista peligroso". Algunos de sus problemas se los crearon las autoridades de aquel pa¨ªs b¨¢sicamente por el acto de recorrer las chabolas de su periferia cuando retrataba a sus habitantes y de fijar la vida "de los suburbios negros, en definitiva, lo cotidiano de una poblaci¨®n espantosamente mal retribuida".
TOM SHARPE
'Cambridge'
Fnac L'Illa
Diagonal, 549. Barcelona
Hasta el 2 de mayo
JOAN COLOM
'Fotograf¨ªas de Barcelona, 1958-1964'
Fundaci¨®n Telef¨®nica
Fuencarral, 3. Madrid
Hasta el 23 de mayo
El autor de novelas de referencia en su g¨¦nero, como ??nimo, Wilt! (1975), Exhibici¨®n imp¨²dica (1973) -donde cuenta las experiencias durante su estancia en aquel pa¨ªs- o Una dama en apuros (1983), refleja en esta colecci¨®n de fotos lo mejor del esp¨ªritu literario y el sentido del humor de su novela Zafarrancho en Cambridge (1974). Lo hace en el m¨¢s puro estilo de Henri Cartier-Bresson, por el que siempre confes¨® su admiraci¨®n y la influencia que ejerci¨® en el conjunto de su producci¨®n. Un hecho cierto, y que se ajusta a su forma de trabajo.
En un bello texto -Sharpe visto por Sharpe- donde confiesa su dedicaci¨®n (escrito oculto, por cierto, hasta hace poco) escribe c¨®mo se inici¨® personalmente en esta t¨¦cnica de un modo accidental mientras daba clases al sur de ?frica. All¨ª narra que ¨¦l "en tanto los dem¨¢s -o la mayor¨ªa de ellos- dedicaban su tiempo libre a pensar en ni?os peque?os, hac¨ªa fotograf¨ªas, revelaba negativos y trabajaba como un demonio para obtener copias de alta calidad (...) Entonces, decid¨ª convertirme en fot¨®grafo profesional. Al diablo con los ni?os y con los profesores...".
Cuando volvi¨® a Inglaterra prosigui¨®
con el mestizaje entre fotograf¨ªa y literatura. Lugar en donde hizo los m¨¢s bellos trabajos de su producci¨®n que fueron los de la colecci¨®n Cambridge (la actual selecci¨®n que inicia en Barcelona un periplo por varias ciudades); all¨ª, tambi¨¦n, lleg¨® a disparar en un a?o hasta 3.000 negativos. En Sur¨¢frica, a consecuencia de su detenci¨®n como agitador antigubernamental, le quemaron 36.000 negativos pero logr¨® salvar 6.000, que previamente hab¨ªa dejado bajo la custodia de unos amigos. Es un preciso operario de la c¨¢mara utilizada como reflejo de la vida existente en la calle. Lo lamentable es que, como ¨¦l mismo confiesa, el hecho de que "a partir de 1969, cuando descubr¨ª que era, ante todo, un escritor c¨®mico/sat¨ªrico, me dediqu¨¦ por entero a mis libros". Se perdi¨® un gran fot¨®grafo
Coincidente con Sharpe, tanto en t¨¦cnicas como en el ¨¢mbito de la est¨¦tica, y en concepto, est¨¢ la obra de Joan Colom, uno de los autores clave de los a?os cincuenta y sesenta en esa Espa?a pintada en gris para el medio (concretamente ahora se expone en la Fundaci¨®n Telef¨®nica de Madrid una cuidada selecci¨®n gestionada por David Balsell y Jorge Ribalta). Su argumento es el escenario y los personajes de una Barcelona popular: la que transita las aceras. ?sta es una muestra estructurada por im¨¢genes memorables que se incardinan en sus mejores apartados como el que hizo en el recorrido por el antiguo barrio chino; o las que reflejan otra poblaci¨®n, por ejemplo, El Born, con sus viejos oficios (muchos de ellos a¨²n hoy forman parte de la arqueolog¨ªa de la memoria), y las del Somorrostro, con magistrales fotos de esta ¨¢rea urbana de perfil gitano del Poblenou.
Completa esta antolog¨ªa una pel¨ªcula realizada en el viejo formato de 8 mil¨ªmetros, in¨¦dita o poco conocida, con el tel¨®n de fondo del barrio chino, El Paralelo y Las Ramblas, con sus paisajes y sus personajes. Recomendable la muestra y, tambi¨¦n, el libro que la acompa?a, editado por Lunwerg.
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