Mesalinas
La Audiencia Nacional ha legalizado una asociaci¨®n de puticlubes llamada Mesalina, como dos famosas emperatrices romanas una de las cuales era, seg¨²n mi enciclopedia, "mujer de costumbres disolutas". Resulta significativa la forma de nombrar y calificar cosas y personas en este siniestro mundo de la trata de blancas (o negras, o amarillas) que se vale de su propio sistema de c¨®digos para camuflar la realidad, mientras maneja impresionantes cifras de negocio. ?Es una prostituta emperatriz o esclava sexual sobre la que impera la voluntad del cliente? ?Son "disolutas" sus costumbres, o las de quienes alquilan y usan ese cuerpo en beneficio del propio deseo, sin importarles la repugnancia, el sometimiento a mafias o las vejaciones que ha de padecer la "de vida alegre", su probable destrucci¨®n f¨ªsica y ps¨ªquica?
El Tribunal Superior de Catalu?a ha obligado a dar de alta en la Seguridad Social a una mujer que fue despedida de un club "de alterne" en Granollers. El de Andaluc¨ªa hizo lo propio con doce empleadas del club Er¨®ticas de C¨®rdoba, aunque tres jueces advirtieron del peligro de que as¨ª el due?o "podr¨ªa exigir a las interesadas el cumplimiento de las tareas contratadas, aun en contra de su voluntad", en cuyo caso "la actividad empresarial ser¨ªa il¨ªcita por contraria a ley". Ellas no quieren que se encubra oficialmente su actividad bajo el ep¨ªgrafe "camareras", pero la prostituci¨®n (t¨¦rmino que mi ordenador tampoco reconoce) no est¨¢ regularizada ni como dependencia laboral ni como prestaci¨®n de servicios en ejercicio libre (?libre?). Quienes se oponen a dar carta de naturaleza legal a la explotaci¨®n mantienen que para amparar a estas mujeres la Seguridad Social deber¨ªa ser un derecho independiente del estatus profesional . Los amos de locales alegan que "sus chicas" trabajan por cuenta propia, y que no les dan de alta para no "institucionalizar el proxenetismo". Estos angelitos s¨®lo gastan escr¨²pulos morales cuando afecta a sus bolsillos, pero sabemos lo poco aut¨®nomas que son las prostituidas. Y la alcahueter¨ªa que se ejerce en estos locales, legalizados y / o consentidos, donde cada dos por tres la polic¨ªa encuentra mujeres secuestradas y vapuleadas.
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