A la caza de los independientes

De nuevo, partidos y formaciones pol¨ªticas en crisis fijan su atenci¨®n en los independientes. Como si les fuera la vida en ello, centran sus aspiraciones de renovaci¨®n en la capacidad para atraer a ciudadanos a sus proyectos pol¨ªticos sin m¨¢s obligaci¨®n que trabajar en conjunto para dise?ar soluciones futuras, por lo que huelga reclamar su militancia. Basta con que se incorporen cabalmente a la tarea de reorientar las estrategias a seguir. Es la soluci¨®n m¨¢s a mano que se les ocurre a determinados dirigentes acuciados en dar respuestas inmediatas ante las dificultades que atraviesan. Es, por ejemplo, lo que sucede con el PP. Su flamante presidente regional, Javier Arenas, ya se ha fijado como uno de sus objetivos prioritarios incorporar a independientes en un af¨¢n de revitalizar la trayectoria de su partido en Andaluc¨ªa. La verdad es que esta pretensi¨®n no es novedosa en Arenas. En reiteradas ocasiones ha realizado llamamientos similares, sobre todo a las puertas de elecciones municipales, consciente, como lo es, del peso espec¨ªfico que tiene este tipo de colectivo si es que finalmente llegan a agrupar sus fuerzas.

Lo que sucede, sin embargo, es que estos planteamientos fracasan estrepitosamente de forma sistem¨¢tica. Salvo algunas incorporaciones de relumbr¨®n, lo cierto es que el objetivo que se persigue no se llega a conseguir dada la escasa respuesta que se produce. Entre otras cosas porque, al final, estos independientes incrustados en las filas de todo un aparato partidista acaban aburri¨¦ndose ante el escaso protagonismo que alcanzan y el poco margen de maniobra que encuentran. A pesar de ello, Arenas insistir¨¢ en su propuesta, convencido como est¨¢ de la necesidad de insuflar nuevos ¨¢nimos a un partido que no encuentra en Andaluc¨ªa la senda correcta para convertirse en la primera fuerza pol¨ªtica en nuestra comunidad.

Salvando las distancias, algo similar sucede en el seno de IU. Su coordinador regional, Diego Valderas, afrontar¨¢ esta semana la celebraci¨®n del Consejo Andaluz con la idea de poner en marcha una profunda renovaci¨®n. Se tratar¨¢, seg¨²n dice el pol¨ªtico onubense, de aplicar un cambio "decidido y valiente" que debe afectar, al menos, al 50% de la actual direcci¨®n. Qui¨¦n debe protagonizar ese cambio y a costa de qui¨¦n, sobre todo, constituyen las principales inc¨®gnitas a despejar en este importante c¨®nclave. En el Partido Comunista de Andaluc¨ªa (PCA), miembro de la coalici¨®n, ya se han apresurado a hacer ver su peso dentro de esta organizaci¨®n, aunque la alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar, advierte que IU no debe ser exclusiva del Partido Comunista. Ante la necesidad de conectar m¨¢s adecuadamente con la sociedad, Aguilar reclama que se abran las puertas de la federaci¨®n a independientes e, incluso, a personas adscritas a otros partidos.

El debate est¨¢ planteado en unos t¨¦rminos cargados de inter¨¦s y expectaci¨®n. La idea es abrir las puertas de los partidos lo suficiente como para que se hagan atractivos para los ciudadanos, que podr¨ªan encontrar as¨ª en estas formaciones las palancas m¨¢s adecuadas para aplicar el cambio que buscan de la sociedad. En la medida en que acierten con la f¨®rmula escogida as¨ª tendr¨¢n m¨¢s o menos posibilidades de subsistir en esta nueva etapa que ahora se inicia frente a un PSOE, no se olvide esto, que gozar¨¢ de una c¨®moda mayor¨ªa absoluta en Andaluc¨ªa y tras haber ensanchado su base social extendi¨¦ndose desde los aleda?os del centro derecha hasta el m¨¢s amplio espectro de la izquierda.

Pero estos esfuerzos por captar nuevos br¨ªos procedentes de los independientes no pasar¨¢n desapercibidos para el ex ministro Manuel Pimentel. El s¨¢bado, el Foro Andaluz que preside celebrar¨¢ en Pinos Puente (Granada) una asamblea general con un punto principal en el orden del d¨ªa: someter a votaci¨®n la conveniencia o no de concurrir a las elecciones europeas convocadas para el pr¨®ximo 13 de junio. Adem¨¢s de lo que se decida en esta cita, sus rectores no ocultan que su principal prioridad pasa por las elecciones municipales despu¨¦s de que en las auton¨®micas lograran convertirse en la quinta fuerza pol¨ªtica, sin apenas medios. Pimentel parece tener claro que sigue habiendo hueco para este tipo de movimientos pol¨ªticos, fuera de los grandes partidos convencionales, y protagonizados por independientes, los mismos tan anhelados ahora por aquellos necesitados de sangre nueva con la que revivir proyectos que presentan evidentes signos de agotamiento.