Profesional entre 'amateurs'

Si Iker Lezeta hubiera tenido una carrera similar en f¨²tbol, baloncesto o ciclismo, pocos ser¨ªan los que no conocieran su nombre. Sin embargo, tal y como est¨¢n las cosas, Iker sigue siendo un desconocido para la gran mayor¨ªa del p¨²blico, aunque pocos son los que cuentan con un historial semejante.

Lejos queda el d¨ªa en que su padre, el piloto de trial Jos¨¦ Ignacio Lezeta, le compr¨® su primera moto. Iker ten¨ªa entonces seis a?os. Un a?o le cost¨® darse cuenta de que, aunque le gustaban las dos ruedas, el motor no era lo suyo. Prob¨® con la bici y desde entonces no se ha querido bajar.

La pasi¨®n que desde entonces mostr¨® por la bicicleta, llev¨® a Iker al Campeonato de Espa?a de Biketrial, de donde volvi¨® con las manos vac¨ªas. "Es importante aprender a perder", se?al¨® el piloto. "En un campeonato descubres que no eres tan bueno como pensabas mientras entrenabas". Ni tan bueno ni tan malo, ya que desde entonces hasta ahora, Lezeta ha conseguido cuatro Campeonatos del Mundo, adem¨¢s de colarse en la categor¨ªa ¨¦lite, reservada a los 20 mejores pilotos del mundo.

Las copas empezaron a dejarse tocar a partir de 1.991, cuando un Iker de apenas ocho a?os consigui¨® alzarse con el campeonato de Euskadi de principiantes. A partir de ah¨ª llegaron el gusto por ganar y el saberse con posibilidades. Los entrenamientos de tres horas con su padre. Las ganas de m¨¢s.

La opci¨®n por el deporte

Y hubo m¨¢s. En 1.995 hubo un primer puesto en el Campeonato del Mundo de Biketrial en la categor¨ªa benjam¨ªn. Ese a?o tambi¨¦n qued¨® primero en los Campeonatos de Espa?a y de Euskadi.

A partir de ah¨ª, la disyuntiva: por un lado, la vida del adolescente normal, con sus estudios y sus diversiones; por el otro, la del deportista de ¨¦lite, con sus sacrificios y, en algunos casos, sus recompensas. Iker eligi¨® el segundo camino, aunque reconoce que no ha sido un camino f¨¢cil.

Al ser el Biketrial un deporte pr¨¢cticamente desconocido, Iker no tuvo a nadie que siguiera sus progresos o marcara su camino. Todo lo tuvieron que hacer entre su padre y ¨¦l. La incertidumbre acerca de tu futuro deportivo no es buena aliada de los entrenamientos ni de un estilo de vida sacrificado, seg¨²n el piloto. La Copa del Mundo en la categor¨ªa cadete en 1.998 fue la recompensa al esfuerzo.

A este campeonato siguieron otros muchos, hasta que, en 2.000, fue ascendido a la categor¨ªa ¨¦lite internacional. Su consagraci¨®n en esta categor¨ªa, donde s¨®lo figuran los 20 mejores pilotos del circuito mundial, se demor¨® hasta 2.002, a?o en que consigui¨® el bronce en el Campeonato del Mundo.

Su ¨²ltimo logro es, a falta de una ¨²ltima prueba que se disputar¨¢ el pr¨®ximo 28 de Marzo en Urretxu, el primer puesto en el Campeonato de Guip¨²zcoa.

El presente de Iker pasa por la Universidad, donde actualmente estudia 3? de IVEF. Las tardes est¨¢n reservadas para la bici. Seg¨²n el piloto "hay que buscarse la vida, ya que es un deporte caro y no da para vivir". Y es que, si no eres uno de los dos mejores pilotos del mundo, el Biketrial es un cruel amante, de esos que exigen mucho y dan poco a cambio. "Pocas veces hay premios econ¨®micos, y cuando los hay, son poco significativos", se queja. Por otro lado, son pocos los a?os que se puede aguantar arriba, ya que las lesiones por desgaste de las articulaciones son constantes.

'Mono' de bici

Por eso, y porque le gusta (reconoce tener mono de bici, y no poder aguantar m¨¢s de una semana con los pies en el suelo), Iker compagina los campeonatos con exhibiciones que ¨¦l mismo organiza junto a su amigo, el tambi¨¦n piloto Alberto G¨®mez. Para ello cuentan con material propio, como un carro para transportes, m¨®dulos o rampas. Y, si se busca espect¨¢culo, tampoco viene mal sacar algunos coches de un desguace.

En cuanto al futuro, Iker lo tiene muy claro. "Mi principal objetivo", afirma con entusiasmo, "es el Campeonato del Mundo de este a?o. Y, por supuesto, aguantar cuanto pueda en la categor¨ªa ¨¦lite". Aguantar en la categor¨ªa profesional de un deporte amateur.