El Ayuntamiento reclama 6,8 millones a la empresa de los relojes callejeros

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido anular el contrato de instalaci¨®n, mantenimiento y explotaci¨®n de los 530 relojes y term¨®metros callejeros que deb¨ªan estar repartidos por toda la capital. La Concejal¨ªa de Medio Ambiente considera que Planigrama, la empresa contratista, carece de la tecnolog¨ªa necesaria para ejecutar la oferta que hizo en 2002 cuando se present¨® al concurso de adjudicaci¨®n de estos soportes publicitarios. Por ello, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, alcalde de Madrid, va a reclamar a la empresa una indemnizaci¨®n de 6,8 millones.

Esta adjudicaci¨®n est¨¢, adem¨¢s, denunciada en los tribunales por el grupo municipal socialista, que acusa al anterior alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, y a tres de sus entonces concejales (Ignacio del R¨ªo, Mercedes de la Merced y Elena Utrilla) de presunta prevaricaci¨®n.

Planigrama se present¨® al concurso para la adjudicaci¨®n de estos soportes en convenio con la empresa de telecomunicaciones Madritel, que deb¨ªa encargarse de la parte t¨¦cnica en el proceso de instalaci¨®n. Un sistema de transmisiones que, al ir por cable, obligaba a abrir varios kil¨®metros de zanjas. Transcurridos 18 meses, en las calles permanecen a¨²n los viejos soportes, relojes e indicadores de temperatura anteriores a 2002, muchos de los cuales est¨¢n rotos.El Ayuntamiento de Madrid, en el momento de la adjudicaci¨®n gobernado por el equipo de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, adjudic¨® el 25 de julio de 2002 este concurso a Planigrama. La empresa ganadora ofrec¨ªa utilizar la tecnolog¨ªa de la red de cable de fibra ¨®ptica de Madritel. En el contrato, adem¨¢s, se contemplaba que la instalaci¨®n de los soportes inform¨¢ticos que iban a colocar en las calles de Madrid deb¨ªa efectuarla el adjudicatario en el plazo de seis meses desde la firma del acta. Planigrama se compromet¨ªa, asimismo, a desmontar y retirar los soportes antiguos.

El 15 de octubre de 2002, el Ayuntamiento remiti¨® un escrito a Planigrama en el que se le instaba a que iniciara los trabajos a los que se hab¨ªa comprometido y que se estaban demorando por la dificultades que ten¨ªa Madritel. Hasta septiembre de 2003, el Ayuntamiento no tuvo constancia de ninguna actuaci¨®n m¨¢s de la empresa adjudicataria para proseguir con estas obras.

Para entonces, Madritel hab¨ªa sido absorbida por AUNA y la tecnolog¨ªa por fibra ¨®ptica no estaba a¨²n disponible. Planigrama, en vista de la situaci¨®n, ofreci¨® entonces otras soluciones t¨¦cnicas alternativas y diferentes a las ofertadas en el concurso. Estas soluciones, en el que caso de haber sido aceptadas por el Ayuntamiento, hubieran supuesto una modificaci¨®n del contrato y habr¨ªan entrado en colisi¨®n con otras propuestas de empresas que ofrecieron en su d¨ªa esas soluciones t¨¦cnicas.

El Ayuntamiento considera que la demora en el inicio de la ejecuci¨®n del contrato se ha debido a razones ajenas a ¨¦l, por lo que ha decidido anular el contrato y solicitar una indemnizaci¨®n a la empresa adjudicataria: 800.000 euros por la retirada de los relojes actuales y otros seis millones de euros m¨¢s en concepto de "lucro cesante del canon de concesi¨®n".

La concesi¨®n de este concurso est¨¢ denunciada, adem¨¢s, en los tribunales por el grupo municipal socialista.

En los tribunales

El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 13 ha citado a declarar al anterior alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, y a los ex concejales del PP Elena Utrilla (ahora diputada auton¨®mica), Mercedes de la Merced (diputada en el Congreso de los Diputados) e Ignacio del R¨ªo. Ninguno de los cuatro est¨¢n acusados a¨²n de nada, pero el juez los cit¨® el pasado enero como parte de las diligencias previas que instruye sobre una denuncia que el PSOE present¨® ante la fiscal¨ªa y que ¨¦sta remiti¨® al juzgado para que investigue.

El grupo socialista acusa a los ex ediles de cometer presunta prevaricaci¨®n cuando adjudicaron, en julio de 2002, un contrato millonario de instalaci¨®n y mantenimiento de soportes horarios y publicitarios a la firma Planigrama, propiedad de la empresa francesa Decaux.

Del R¨ªo ha se?alado que ¨¦l no form¨® parte "del grupo de trabajo" que valor¨® la "calidad est¨¦tica de las ofertas" merced al acuerdo adoptado por "la concejal del ¨¢rea de Obras e Infraestructuras el 17 de abril de 2002", en contra de lo que sostiene en su denuncia el grupo socialista. Y a?ade que "tampoco intervino la comisi¨®n de est¨¦tica que presid¨ªa en condici¨®n de concejal de Urbanismo, al ser un ¨®rgano consultivo del Ayuntamiento (...)".

Sin embargo, seg¨²n sostiene el PSOE, la entonces concejal de Obras, Elena Utrilla, y los tenientes de alcalde Mercedes de la Merced e Ignacio del R¨ªo intervinieron en el proceso de adjudicaci¨®n para perjudicar a la empresa que hab¨ªa sido mejor puntuada por los t¨¦cnicos, Publimedia, y beneficiar a la que iba en segunda posici¨®n, Planigrama, que finalmente se hizo con el contrato: 84 millones de euros en 14 a?os -1.000 millones de pesetas al a?o- por instalar y conservar 530 soportes publicitarios.

Nada m¨¢s hacerse con el contrato, Planigrama fue comprada por Decaux, que hasta ese momento s¨®lo ten¨ªa un 49% del capital.

Al conocer la denuncia efectuada por el grupo municipal socialista, la concejal de Medio Ambiente, Paz Gonz¨¢lez, no quiso pronunciarse sobre las acusaciones de prevaricaci¨®n, pero asegur¨®: "Si yo hubiera sido la responsable del departamento hace dos a?os, no hubiera adjudicado el contrato a Planigrama teniendo en cuenta su oferta tecnol¨®gica. Supon¨ªa demasiados perjuicios para la ciudad: siete kil¨®metros de zanjas y mucho retraso en los plazos".

El gobierno municipal tiene ahora dos posibilidades para poner en marcha los relojes callejeros: convocar un nuevo concurso o instalar los indicadores horarios y de temperatura y las pantallas informativas en otro tipo de soporte publicitario gestionado por otra empresa o por el propio Ayuntamiento, por ejemplo, en las marquesinas de los autobuses.