"Al p¨²blico de EE UU le importa menos la verdad que al espa?ol"

Desde este verano, el fil¨¢ntropo y millonario estadounidense de origen h¨²ngaro George Soros ha recurrido a su fortuna para atacar a la Administraci¨®n del presidente George W. Bush y denunciar los peligros de la pol¨ªtica exterior de los llamados neoconservadores. N¨²mero 28 en la lista Forbes de las 400 personas m¨¢s ricas del mundo, fundador del Instituto para una Sociedad Abierta, que promueve la democracia en los pa¨ªses del antiguo bloque comunista de Europa del Este, Soros piensa que Washigton est¨¢ en manos de unos extremistas que distorsionan la realidad y han cambiado el pa¨ªs del que se hizo ciudadano de pleno derecho hace m¨¢s de 40 a?os.

Pregunta. Su ¨²ltimo libro se titula La burbuja de la supremac¨ªa norteamericana. Tras los ¨²ltimos acontecimientos en Irak, ?cree que la burbuja de la supremac¨ªa norteamericana ha estallado?

"Creo que he conseguido crear una cierta oposici¨®n a Bush en EE UU"

"Los espa?oles se volvieron contra Aznar porque intent¨® enga?arles"

Respuesta. No; no del todo. Las consecuencias son muy visibles. La situaci¨®n en Irak es tan mala como hab¨ªa previsto y en otras partes del mundo, como en Afganist¨¢n, las cosas no van mucho mejor. La verdad est¨¢ ah¨ª pero existe una maquinaria muy efectiva para distorsionarla, y aunque la gente se ha dado cuenta de lo que est¨¢ pasando no estoy seguro de que hayan reaccionado tan contundentemente como me hubiera gustado. Tambi¨¦n constato que a la opini¨®n p¨²blica de aqu¨ª le importa menos la verdad que a los espa?oles, por ejemplo. Los espa?oles se volvieron contra [Jos¨¦ Mar¨ªa] Aznar porque intent¨® enga?arles sobre el origen de los atentados de Madrid. No capitularon ante el terrorismo, protestaron por haber sido manipulados. Incluso yo desde aqu¨ª ve¨ªa que hab¨ªa enga?o. Lo que me inquieta es que en Am¨¦rica la gente no est¨¢ preocupada por la verdad. Todo vale si te sales con la tuya.

P. ?Cu¨¢nto se ha gastado y qu¨¦ cree haber conseguido desde que lanz¨® su campa?a contra Bush en agosto?

R. He gastado 12,8 millones de d¨®lares en tres asociaciones (la plataforma pol¨ªtica America Coming Together, el movimiento Moveon.org y la fundaci¨®n Center for American Progress) pero habr¨¢ m¨¢s. Creo que he conseguido crear una cierta oposici¨®n al plantarme tan p¨²blicamente. Pero mi postura tambi¨¦n ha sido contraproductiva. He dado a los maquinadores de la verdad una excusa para demonizarme y movilizar a sus seguidores contra el ataque de este hombre rico y misterioso.

P. ?Piensa ayudar directamente al candidato dem¨®crata John Kerry?

R. No me importar¨ªa pero creo que puede recaudar su propio dinero. Creo que tiene muchas posibilidades. Ha unido al Partido Dem¨®crata, lo que es muy importante. Me gusta su visi¨®n del mundo porque se form¨® en Vietnam, lo que le llev¨® a la pol¨ªtica. Aunque al final creo que las elecciones ser¨¢n un refer¨¦ndum sobre Bush.

P. ?El hecho de que un financiero tenga que movilizar a la oposici¨®n no implica un fallo del sistema?

R. No estoy solo. Muchos piensan que algo ha ido mal. La escena pol¨ªtica est¨¢ muy enfrentada y no creo que sea bueno para nuestra democracia. Un grupo de ide¨®logos extremistas, fundamentalistas, se ha apoderado de uno de los partidos, a trav¨¦s de una maquinaria paralela de fundaciones y asociaciones y ha capturado el poder.

P. Pero la gente sigue respaldando a Bush. ?No ser¨¢ que la opini¨®n p¨²blica estadounidense se est¨¢ haciendo m¨¢s conservadora?

R. El problema con las sociedades abiertas es que conllevan incertidumbre. La globalizaci¨®n ha contribuido a esta incertidumbre y la gente se siente un poco perdida. Es muy tentador escuchar a alguien que tiene respuestas sencillas a problemas complejos. Pero no hay respuestas sencillas. Yo vi las mentiras del nazismo y del comunismo y est¨¢ pasando algo muy parecido.

P. ?Est¨¢ comparando a Bush con Hitler?

R. Lo comparo, aunque s¨¦ que es algo peligroso porque luego se simplifica y dicen que he calificado a Bush de nazi y me convierte en un extremista. Experiment¨¦ la propaganda nazi y la comunista y por eso reacciono de forma tan contundente porque, aunque estemos muy lejos de un r¨¦gimen totalitario, las sociedades abiertas siempre est¨¢n en peligro y siempre hay que defenderlas.