Giro sobre el PER
Era evidente que la coincidencia de gobiernos del PSOE en Madrid y Sevilla iba a provocar sorpresas. De momento, se puede percibir un giro en la pol¨ªtica sobre el PER, una prestaci¨®n que, hiperb¨®licamente, fue calificada de "derecho hist¨®rico" por el responsable de Empleo del Gobierno de Manuel Chaves.
El pasado domingo, en este peri¨®dico, Alejandro Bola?os recog¨ªa unas declaraciones del secretario de desarrollo rural del PSOE andaluz, Fernando Rodr¨ªguez Villalobos, en las que ¨¦ste daba por supuesto que no se van a desmontar los efectos del decretazo, una medida del Gobierno del PP que impide que se apunten al PER nuevos perceptores.
"No se puede cambiar un sistema como ¨¦se de la noche a la ma?ana", dec¨ªa Rodr¨ªguez Villalobos, que no explicaba por qu¨¦ no puede rehacerse algo que se deshizo de repente. Y a¨²n se entiende menos si se recuerda el vigor que puso el PSOE andaluz en atacar la extinci¨®n del PER, proceso que, parad¨®jicamente, estaba ya previsto desde hace trece a?os en el primer documento de concertaci¨®n firmado por Chaves y, m¨¢s recientemente, en las conclusiones de la llamada segunda modernizaci¨®n.
Conviene ahora recordar que a la defensa del PER se dedicaron al menos 1,2 millones de euros en propaganda -dinero que dar¨ªa para unas cuantas peonadas-, que Manuel Chaves anunci¨® que se pondr¨ªa a la cabeza de "cientos de miles de andaluces" en la lucha contra los efectos del decretazo, que el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, denunci¨® un plan del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para sustituir a los inmigrantes extranjeros por extreme?os y andaluces y que se pronosticaron grandes movimientos descontrolados del campo a la ciudad.
Un a?o y medio despu¨¦s del decretazo no se ha producido ninguna de las cat¨¢strofes anunciadas, a pesar de que, como informaba Bola?os, m¨¢s de 70.000 jornaleros andaluces se han quedado en este tiempo sin subsidio. No deber¨ªa de sorprendernos: lo sorprendente hubiera sido que la extinci¨®n de un sistema que se cre¨® en una Andaluc¨ªa mis¨¦rrima y analfabeta tuviera efectos dram¨¢ticos en una sociedad que felizmente cuenta con sistemas de protecci¨®n social avanzados y en la que cualquier ciudadano puede acceder a toda la ense?anza que sea capaz de asimilar.
La coincidencia de gobiernos del PSOE en Madrid y Sevilla nos va a permitir distinguir entre lo que eran reivindicaciones razonables y las que eran, sobre todo, producto del acaloramiento pol¨ªtico. Ya lo estamos viendo con el PER y probablemente lo veremos con algunos aspectos de las reformas educativas impulsadas por el PP.
En cualquier caso, es bueno que termine triunfando la racionalidad sobre el apasionamiento. El PER es un instrumento anacr¨®nico e injusto, porque no protege a los m¨¢s necesitados sino a los que tienen m¨¢s habilidad para obtener firmas de peonadas. Es un sistema que sigue en vigor en zonas de Andaluc¨ªa que casi rozan el pleno empleo y en las que las tareas agr¨ªcolas est¨¢n ya, desde hace a?os, en manos de inmigrantes. Sin duda, existen problemas sociales pendientes y han de tener un tratamiento m¨¢s razonable y generoso, como el de establecer un salario social. Se avecinan tiempos de calma y hay que aprovecharlos para trabajar en serio.
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