Ni religi¨®n obligatoria ni religi¨®n optativa
Las ciencias modernas aparecieron cuando la raz¨®n logr¨® independizarse de la fe, al negar a las iglesias cualquier intento de pontificar sobre cuestiones cient¨ªficas y obligar a las antiguas explicaciones religiosas a coexistir con los nuevos avances cient¨ªficos y tecnol¨®gicos. Esta coexistencia no supuso, sin embargo, la p¨¦rdida total del poder de las iglesias. As¨ª, en Espa?a, el franquismo suprimi¨® las escuelas laicas de principios de siglo y desde entonces se ha estado imponiendo la religi¨®n en todas las escuelas, bien como materia obligatoria, bien como materia optativa.
En los ¨²ltimos meses, no obstante, han aparecido distintas posiciones. En Francia se ha ratificado el modelo laico del siglo XVIII, al rechazar el uso del velo y de otros signos religiosos en las escuelas. En cambio en Espa?a -por decisi¨®n del PP- y en Catalu?a un a?o antes -por decisi¨®n de CiU-, se ha intentado volver a la Edad Media al imponer el uso del velo obligatorio de la asignatura de religi¨®n. Ahora el PSOE quiere volver al siglo XVII, a la ¨¦poca premoderna, al defender la ense?anza optativa de la religi¨®n en lugar de promover la escuela laica.
La religi¨®n obligatoria del PP y de CiU -en su vertiente confesional o no confesional- no respeta la libertad de conciencia de quienes creen que todas las afirmaciones de las religiones son supercher¨ªas carentes de sentido y est¨¢n en contra de que se manipule la conciencia de sus hijos oblig¨¢ndoles a o¨ªr tales explicaciones y de que se les examine y se les d¨¦ una nota de la que puede depender el aprobar o repetir curso, o el entrar o no en tal o cual universidad. Este intento nacionalcat¨®lico del PP y de CiU refleja el retroceso mundial de los derechos individuales y colectivos que las derechas han impuesto estos ¨²ltimos a?os. Bush y Aznar, y el sector m¨¢s reaccionario del episcopado espa?ol, han intentado hacernos volver a la Edad Media implic¨¢ndonos en su personal cruzada contra el infiel y su particular rescate de los Santos Lugares del siglo XXI, los del petr¨®leo. Bush se ha considerado a s¨ª mismo el emperador mesi¨¢nico que representa la voluntad de Dios -?Dios nos salve de Am¨¦rica!- y Aznar ha intentado imitarle tragic¨®micamente. Seguramente a Aznar le habr¨ªa encantado vivir en la Edad Media y ser coronado por el Papa emperador del Sacro Imperio Hispano-Perejiliano. ?Por el Imperio hacia Dios! ?Un solo Imperio, una sola Espa?a, una sola fe! Y una nueva Inquisici¨®n basada en la imposici¨®n del pensamiento ¨²nico aznarista.
El rechazo del PSOE a la escuela laica y el mantenimiento de la religi¨®n como materia optativa nos retrotraen al siglo XVII, al umbral de la ¨¦poca premoderna. El PSOE teme el poder f¨¢ctico de la Iglesia, reflejado en la Constituci¨®n y en el Concordato con la Santa Sede. Por eso defiende una religi¨®n optativa que penaliza a los alumnos que no quieren estudiar religi¨®n - catolicismo, en la pr¨¢ctica- oblig¨¢ndoles a perder el tiempo con otras cosas mientras los cat¨®licos cursan religi¨®n. ?Por qu¨¦ quienes no cursan religi¨®n tienen que soportar una alternativa a la religi¨®n? La ¨²nica alternativa a la religi¨®n es la escuela misma en su conjunto: racional, cient¨ªfica, integradora y laica.
Tanto la religi¨®n obligatoria como la religi¨®n optativa -contrarias ambas a la escuela laica- son un inmenso disparate, por razones cient¨ªficas y por razones sociales.
Si nos atenemos a las razones cient¨ªficas, no hay lugar en las escuelas para las cuestiones irracionales, porque no es funci¨®n de las escuelas defender la transmigraci¨®n de las almas; prohibir comer carne de cerdo; promover el rezo mirando en direcci¨®n a la Meca; decir que hay tres personas divinas distintas; afirmar que Jesucristo naci¨® de una virgen, aprenderse el Cor¨¢n, la Biblia o la Tor¨¢ de memoria; tirar las cartas del tarot o hacer hor¨®scopos y cartas astrales, y mucho menos, difundir posiciones anticonstitucionales sobre sexismo, divorcio, homosexualidad, familia o aborto.
Nadie niega a padres y madres el derecho a que sus hijos sean educados en tales cuestiones si as¨ª lo desean, pero las escuelas no son el lugar adecuado. Existen otros cauces -fuera de las escuelas- con sus sacerdotes, sus pastores, sus rabinos, sus imames,
sus gur¨²s, sus magos, sus videntes, sus adivinos, sus echadores de cartas o sus l¨ªneas telef¨®nicas 806. Pagando, claro est¨¢, con su propio dinero y no con el dinero de todos los contribuyentes.
Si nos atenemos a las implicaciones sociales, la ense?anza de la religi¨®n en las escuelas tiene graves consecuencias en la sociedad multicultural en que vivimos. Hace que las escuelas dejen de ser un lugar de convivencia, integraci¨®n e interrelaci¨®n de todos los ciudadanos de las distintas culturas para convertirse en un lugar de segregaci¨®n y enfrentamiento: los cat¨®licos, a esta aula; los musulmanes, a esa otra; los agn¨®sticos y los ateos, a aqu¨¦lla.
Una posici¨®n respetuosa con todas las creencias -religiosas, agn¨®sticas o ateas- deber¨ªa relegar la ense?anza de la religi¨®n al ¨¢mbito privado, fuera del horario escolar. Lo m¨¢ximo que se podr¨ªa permitir ser¨ªa considerar la religi¨®n (la que sea: catolicismo, islamismo, protestantismo, budismo, testigos de Jehov¨¢ o cienciolog¨ªa) como una actividad extraescolar m¨¢s, que podr¨ªa ser ense?ada y subvencionada incluso -como tal actividad extraescolar- dentro de los centros escolares que as¨ª lo decidiesen. Pero siempre fuera del horario lectivo, sin penalizar a quienes no quieren cursar religi¨®n.
Hay que decirlo bien claro y sin complejos: en el mundo secularizado y multicultural en que vivimos, no hay ning¨²n lugar para la religi¨®n en las escuelas, ninguno. Ni como materia obligatoria ni como materia optativa. Las escuelas deben ser racionales, cient¨ªficas, integradoras y laicas.
Francesc Bold¨²-Mart¨ªnez es catedr¨¢tico de Filosof¨ªa y profesor de Alternativa a la Religi¨®n en el Instituto Espa?ol de T¨¢nger. chesck@yahoo.es
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