El mundo en chino
- El gran teatro del mundo. Hola. Aqu¨ª, haciendo cola para una obra de teatro en la que no hay actores. De manera que, como en todos los teatros del mundo, actuamos los del p¨²blico. En eso viene un pobre. Se arremanga la manga de un brazo que no tiene, saca un platillo para recoger calderilla y se pone al tajo. Con estupor y temblores -la actitud con la que, seg¨²n el protocolo cl¨¢sico japon¨¦s, se debe comparecer ante el emperador-, empieza su actuaci¨®n de pedir limosna. Las personas que nos agrupamos ante el Novedades empezamos a actuar, consecuentemente, de emperadores japoneses. El mundo es una dramaturgia cruel. ?Ah!, la cola es para ver Los poderes m¨ªsticos de los monjes Shaolin. Una cola legal en una ciudad que, si bien se ha declarado antitaurina, a¨²n no se ha declarado anti-shaolin; pero que tiene el aliciente de que, como todo el mundo, carece de actores.
Los legendarios monjes de Shaolin act¨²an en Barcelona. Se golpean en zonas que, si le dieran a Jacky Chang, pasar¨ªa a ser la Bella Dorita
- El mundo como actuaci¨®n. El trade-mark Shaolin tiene 1.500 a?os. Son budistas zen, una religi¨®n en la que no es necesaria la fe. Como, por otra parte, todas. La cosa budista zen tambi¨¦n se puede traducir al castellano como cosa jesuita FEN. Al menos, esta ma?ana a primera hora, son monjes que se dedican tambi¨¦n a la ense?anza. En China, en los monasterios del ramo, aparte de la cosa zen, imparten educaci¨®n a los ni?os chinos pobres que o van al seminario o se quedan sin EGB, ESO o como se llame. Tambi¨¦n tienen una escuela de kung-fu -el kung-fu son los ejercicios espirituales de los chicos zen-, con m¨¢s de 1.200 alumnos que quieren ser como Jacky Chang, el Beckham -otro actor- chino. La mayor¨ªa son futuros actores de pelis de chinos, que sobreact¨²an en pelis de chinos y, espor¨¢dicamente, en colas de teatro. Como ¨¦sta, que ya se mueve. ?Yupi! Antes de entrar en el teatro hago compadreo con unos se?ores que un verano se fueron a Shaolin DF, China. Tr¨¢iler: el monasterio es m¨¢s peque?o que el de Montserrat y los ¨¢rboles del bosque que lo rodean tienen el tronco pelado de tantas patadas que les da la Escolan¨ªa Kung-Fu. Ellos no vieron ninguna actuaci¨®n o no actuaci¨®n de kung-fu. "Hab¨ªa varias visitas guiadas, pero nosotros no escogimos la de actuaciones de lucha, sino la m¨ªstica". De manera que, como su nombre indica, no vieron nada. Otro d¨ªa, en un restaurante, me dicen, se tragaron un show de los monjes, que actuaban-no actuaban kung-fu en el escenario, mientras los turistas se pon¨ªan las botas y actuaban de turistas. En el centro de China, por lo visto, no puedes comer sin ver monjes d¨¢ndole al kung-fu, como en Cuba no puedes comer sin mulatas d¨¢ndole al pandero. El mundo son diversos tipos de actuaciones que te vienen gratis con la comida.
- Interpretaci¨®n de la actuaci¨®n cuando no es actuaci¨®n. Empieza el show. EL escenario es una reproducci¨®n de la fachada del monasterio Saholin. Sobre la fachada se van sucediendo monjes que sobreact¨²an como un ciudadano en un teatro, hasta que, de pronto, empiezan a hacer barbaridades kung-fu. Barbaridades kung-fu: doblan lanzas con el cuello. Se suspenden sobre una lanza apoyada en su ombligo. Rompen barras de hierro en su cabeza. Caminan sobre hachas afiladas. Se dan para el frasco carrasco en zonas en las que, si le dieran a Jacky Chang, pasar¨ªa a llamarse la Bella Dorita. Y todo ello sin re¨ªr o llorar. Es decir, sin actuar, sin trucos. Simplemente, lo hacen. Los monjes tienen superpoderes zen y est¨¢n chapados. Tienen los abdominales tan marcados que podr¨ªan rallar queso. Finaliza la no actuaci¨®n -fant¨¢stica, bella, repleta de paz en un contexto aparentemente violento- de los no actores. El p¨²blico se va. Acabo en un rinc¨®n tomando cava, mientras ellos toman Fanta. Nota: los monjes, que han partido de todo con su cabeza durante su no actuaci¨®n no tienen ninguna herida en la cabeza, si bien la tienen repleta de cicatrices. Supongo que de cuando eran m¨¢s j¨®venes y actuaban.
- La realidad y lo teatral. Hablo con Eli Casanova y Sol Blasi, las dos se?oritas que han tra¨ªdo a los Shaolin al terru?o. "La sopresa del espect¨¢culo para un occidental es que no hay truco. Lo que hacen es real, no es actuaci¨®n". Consecuentemente, hablamos de todo lo que han hecho los monjes estos ¨²ltimos d¨ªas, en los que no han actuado ni una sola vez. Han comido como limas. "Cada uno come por dos personas" de un plato ¨²nico que ubican en el centro de la mesa. Comer de un plato individual igual es comenzar a sobreactuar. Pi¨¦nsenlo la pr¨®xima vez que vayan al Bulli. Se han ido a entrenar con el equipo femenino de baloncesto del Bar?a -nota: con lo cachas que est¨¢n, si hubieran entrenado con el equipo de f¨²tbol del Madrid, al Madrid se le acaba el mercado asi¨¢tico-. Han ido al show de Jos¨¦ Luis Moreno, con los tres matrimonios -nota: la del matrimonio viejo, dicen, en lo que es una leyenda urbana, que es la hija de Jardiel; nadie lo puede verificar, porque nadie nunca jam¨¢s se ha quedado a leer los cr¨¦ditos del show de Jos¨¦ Luis Moreno-. Otro d¨ªa, en otro programa, el monje de ocho a?os que en el no espect¨¢culo camina sobre hachas vio un elefante. Y tuvo miedo. Cada ma?ana se van a la Ciutadella, a entrenarzen -entrenarse en zen-. La gente les hace corro y les aplaude. Igual hacen lo mismo -ellos y la gente-, cada noche, en el teatro.
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