Bush lamenta la "repentina" salida de Irak en una conversaci¨®n telef¨®nica con Zapatero

Estados Unidos no entiende y censura la r¨¢pida retirada de las tropas espa?olas de Irak anunciada el domingo por el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Tanto el presidente, George W. Bush, como el candidato dem¨®crata a la presidencia en las elecciones de noviembre, John Kerry, expresaron ayer su preocupaci¨®n por la decisi¨®n y sus posibles consecuencias. La brev¨ªsima comunicaci¨®n telef¨®nica entre los m¨¢ximos responsables de la Casa Blanca y de La Moncloa -cinco minutos- y su ¨¢spero contenido dan una idea de la tensi¨®n creada.

Seg¨²n Scott McClellan, portavoz de Bush, Rodr¨ªguez Zapatero llam¨® por tel¨¦fono ayer. La conversaci¨®n fue muy breve, y las palabras elegidas para reproducirla son extraordinariamente duras, para lo que es habitual entre Gobiernos aliados.

"El presidente lament¨® la decisi¨®n de anunciar repentinamente la salida de las tropas de Irak", dijo McClellan, que a?adi¨® que Bush "subray¨® la importancia de que se consideren cuidadosamente futuras acciones para evitar que se den falsas esperanzas a los terroristas y los enemigos de la libertad en Irak".

Adem¨¢s, Bush pidi¨® a Zapatero "que la retirada se haga de forma coordinada, para no exponer a riesgo a otras fuerzas de la Coalici¨®n en Irak".

De esta apreciaci¨®n y de la anterior se desprende lo que el Gobierno de EE UU piensa de la decisi¨®n del Gobierno espa?ol, y fuentes que conocen bien la reacci¨®n estadounidense confirman que el enfado es "muy fuerte", aunque, por parte de EE UU, "se va a hacer un esfuerzo para mantener p¨²blicamente las formas y abiertas las v¨ªas de comunicaci¨®n".

McClellan no quiso responder ayer a la pregunta de si el tono de la conversaci¨®n hab¨ªa sido g¨¦lido. "Creo que hemos dejado muy claro que continuaremos trabajando con Espa?a en la guerra contra el terrorismo. Obviamente, el presidente lament¨® la abrupta decisi¨®n de la retirada. Pero la Coalici¨®n en Irak es fuerte. Apreciamos las recientes declaraciones de muchos de los pa¨ªses presentes en la Coalici¨®n expresando su solidaridad y su determinaci¨®n".

El candidato dem¨®crata, John Kerry, se uni¨® a la condena sobre la retirada de tropas: "Lamento la decisi¨®n del primer ministro Zapatero. Espa?a y el mundo entero tienen inter¨¦s en la reconstrucci¨®n de un Irak que no sea un refugio para terroristas y un Estado fallido. Yo ten¨ªa la esperanza de que el primer ministro reconsiderar¨ªa su posici¨®n, y conf¨ªo en que en los pr¨®ximos d¨ªas, Estados Unidos y los dem¨¢s pa¨ªses puedan trabajar con ¨¦l para encontrar la manera de que Espa?a siga comprometida en los esfuerzos en Irak".

Kerry, que no ahorra diariamente fuertes cr¨ªticas a Bush por la gesti¨®n de la preguerra, la guerra y la posguerra, cree que las tropas no pueden retirarse ahora y que hay que acabar la tarea en Irak con una mayor presencia internacional y con un papel fundamental para Naciones Unidas.

Durante las pr¨®ximas semanas se discutir¨¢ en el Consejo de Seguridad la posibilidad de que una nueva resoluci¨®n organice este papel y acomode la presencia militar que habr¨¢ en Irak. Por eso, el candidato dem¨®crata a?adi¨® ayer: "Creo que es fundamental que, m¨¢s que perder socios, encontremos nuevos aliados en la Coalici¨®n para compartir la carga en Irak. Necesitamos compartir responsabilidades con la ONU, la OTAN y otros para que trabajemos juntos en la tarea de conseguir seguridad, estabilidad y libertad".

Visita de Moratinos

El ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Miguel ?ngel Moratinos, tendr¨¢ oportunidad de explicar ma?ana personalmente la decisi¨®n sobre las tropas y de hablar sobre el futuro, tanto a la consejera de Seguridad de Bush, Condoleezza Rice, como al secretario de Estado, Colin Powell.

Powell, seg¨²n fuentes del Departamento de Estado, tiene mal recuerdo de su primera y ¨²ltima entrevista con Rodr¨ªguez Zapatero, el pasado 24 de marzo en Madrid, porque tuvo que esperar casi cincuenta minutos a ser recibido por el entonces presidente del Gobierno electo.