El barrio ingl¨¦s
Un viejo c¨¢mping de Mollina se ha convertido en una colonia brit¨¢nica donde residen m¨¢s de 300 personas
Mollina es un pueblo de la comarca de Antequera conocido por la calidad de sus vinos y, en los ¨²ltimos a?os, por acoger en verano uno de los encuentros inform¨¢ticos de m¨¢s prestigio del pa¨ªs, el Campus Party. Sin embargo, desde hace un par de a?os, la fama de este municipio ha traspasado fronteras, haciendo furor entre los jubilados del Reino Unido. Todo comenz¨® en 1999, cuando Fernando Ortega, propietario de un camping venido a menos, opt¨® por solventar sus acuciantes problemas econ¨®micos apostando por el turismo residencial, en pleno auge por aquel entonces.
Este hostelero se lanz¨® a una reconversi¨®n que, en apenas cinco a?os, le ha reportado enormes beneficios. Ortega dividi¨® los 70.000 metros cuadrados del camping en 120 parcelas y las acondicion¨® para que fuesen ocupadas por los nuevos residentes, en su mayor¨ªa parejas de jubilados brit¨¢nicos que llegaban con su casa a cuestas. As¨ª naci¨® Saydo Park, tambi¨¦n conocido como Little Gibraltar por los m¨¢s de 300 residentes brit¨¢nicos y como El Barrio de los Ingleses entre los mollinatos.
Saydo Park es lo m¨¢s parecido a un barrio residencial de una t¨ªpica poblaci¨®n rural brit¨¢nica. Las mobile-homes (casas prefabricadas que se pueden trasladar) se alinean a ambos lados de las calzadas conformando un entramado de calles con varios centros neur¨¢lgicos: el pub, la piscina climatizada y el restaurante del hotel que Fernando Ortega posee al lado del c¨¢mping, lugar de cena y reuni¨®n cada noche.
La existencia de esta colonia brit¨¢nica ha tenido repercusiones en Mollina, donde algunos de los residentes han decidido montar sus propios negocios, principalmente librer¨ªas e inmobiliarias. Para garantizar unas ¨®ptimas condiciones de habitabilidad, el Ayuntamiento de Mollina firm¨® un convenio con Ortega por el cual se comprometi¨® a dotar a Saydo Park de todos los servicios municipales que necesitase, como el suministro el¨¦ctrico, el abastecimiento de agua, saneamiento y recogida de basura.
A cambio, los residentes se han empadronado en Mollina, cumplen con el pago de sus impuestos y, seg¨²n asegura Ortega, tratan de integrarse en la vida del pueblo, algo en lo que, en opini¨®n de algunos vecinos, no ponen mucho empe?o. "All¨ª tienen todo lo que necesitan y por el pueblo s¨®lo se les ve haciendo la compra", afirma una vecina.
En 1999, el censo de Mollina era de poco m¨¢s de 3.200 habitantes. Hoy, se ha disparado un 20% y ya hay censados 4.079 mollinatos.
"Casi todos son jubilados brit¨¢nicos que vienen en busca de paz y tranquilidad, pero sobre todo en busca de sol", explica Ortega. "Se traen sus casas, alguna de las cuales cuestan hasta 72.000 euros, pero siempre les sale m¨¢s barato que comprar aqu¨ª una residencia", a?ade el hostelero. Por cada parcela, Ortega cobra una cuota anual de 2.000 euros.
Jimmy Robinson es uno de los residentes de Saydo Park. Este brit¨¢nico corpulento de pelo largo y canoso muestra un aspecto muy saludable gracias al intenso bronceado que luce. Jimmy vive su retiro como siempre so?¨®: "Con buen clima, mucho sol y buena comida". "Llegan con buenas pensiones y aqu¨ª su dinero da para mucho dado que el coste de la vida es mucho m¨¢s bajo que en el Reino Unido", apunta Ortega, que se jacta de tener un 100% de ocupaci¨®n desde hace tiempo "y una extensa lista de espera" de futuros mollinatos. El Ayuntamiento tiene en tr¨¢mite la creaci¨®n de dos nuevas colonias.
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