La Biblioteca Virtual Cervantes sirve al a?o 44 millones de p¨¢ginas
Creada hace cerca de cinco a?os, da acceso a la lectura de m¨¢s de 12.000 textos desde Internet
Desde que se cre¨® en julio de 1999, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes no ha dejado de crecer. Las estad¨ªsticas demuestran el progreso de un proyecto pensado para hacer accesible desde Internet el patrimonio bibliogr¨¢fico, documental y cr¨ªtico de la cultura espa?ola e hispanoamericana. En estos momentos alberga unos 12.500 textos, sirve m¨¢s de 44 millones de p¨¢ginas anuales y sus lectores tranfieren a diario 3.500 mbytes.
Emilio La Parra, director de la biblioteca, recuerda que los primeros tiempos no estuvieron exentos de dificultades. "Encontramos algunas reticencias en las bibliotecas de cl¨¢sicos que dispon¨ªan de los fondos que quer¨ªamos digitalizar y, aunque muchas obras son de dominio p¨²blico, hay muchas otras en las que debemos gestionar derechos". La biblioteca no se limita a escanear una obra y colgarla en la Red. "Tras digitalizar el texto, lo corregimos, se edita en lenguaje XML y se le dota de herramientas ling¨¹¨ªsticas para facilitar el trabajo sobre el mismo".
?Qu¨¦ buscan los lectores que se acercan a esta biblioteca? "Hay tres usos principales y porcentualmente similares (el 25-29%) que son el ocio, la docencia o aprendizaje y la investigaci¨®n". La mayor¨ªa de usuarios tienen estudios superiores. El origen de las consultas cubre todo el planeta aunque, l¨®gicamente, las procedentes de Espa?a encabezan las estad¨ªsticas. Siguen las que llegan de Argentina y Chile y, a m¨¢s distancia, las conexiones desde Estados Unidos. Francia, Italia, Reino Unido y Alemania aportan un porcentaje similar y luego siguen el resto de pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur, incluyendo Brasil. Pero la biblioteca tiene registrados accesos puntuales desde pa¨ªses como el Congo, Yemen, Irak o las islas Salom¨®n.
"La obra m¨¢s consultadas es Don Quijote, con mucha diferencia. Le siguen obras de P¨¦rez Gald¨®s, Mario Benedetti, La Celestina y piezas de Lope de Vega. Una publicaci¨®n muy consultada es la revista Doxa, sobre filosof¨ªa del Derecho, editada por la Universidad de Alicante".
Acceso libre
En el cat¨¢logo dominan los originales en castellano, pero hay un importante fondo en catal¨¢n y, en colaboraci¨®n con la Biblioteca Nacional de Brasil, el fondo en portugu¨¦s empieza a crecer, con unos 100 t¨ªtulos. Tambi¨¦n se presta atenci¨®n a la creaci¨®n en gallego y en otras lenguas americanas. La biblioteca no digitaliza obras de creaci¨®n en ingl¨¦s, pero ofrece textos cr¨ªticos en este idioma, as¨ª como en franc¨¦s, italiano...
Las obras son de acceso libre, pero la f¨®rmula de presentaci¨®n, por cap¨ªtulos, hace m¨¢s laboriosa la descarga ¨ªntegra. "No facilitamos en exceso la descarga ¨ªntegra, pero tampoco la impedimos. Estamos en conversaciones con distintas empresas para ofrecer las obras en los distintos soportes de libros electr¨®nicos. Con todo, creo que el papel no desaparecer¨¢". La Parra est¨¢ convencido de que el servicio de la biblioteca satisface porque la fidelidad de los usuarios es alta. La buena acogida anima a la gente de la biblioteca no s¨®lo a crecer en cantidad, sino en distintos formatos. En su sitio se pueden encontrar portales dedicados al cine espa?ol, a gente de teatro como Pepe Rubianes o Els Joglars, al arte contempor¨¢neo, al exilio literario espa?ol, a la expulsi¨®n de los jesuitas de Espa?a o a la literatura gauchesca. Ahora trabajan para abrir uno sobre la cultura en quechua.
La Biblioteca trabaja con un presupuesto que ronda los 1.800.000 euros anuales. Empez¨® como un empe?o de la Universidad de Alicante, el Banco de Santander Central Hispano y la Fundaci¨®n Marcelino Bot¨ªn. A su patronato se han ido incorporando otras instituciones como la Real Academia, el Instituto Cervantes, el Gremio de Editores, Repsol o el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que apoya un portal sobre el lenguaje de los signos de las personas sordas. Para los invidentes se ofrece una fonoteca en la que en parte de los archivos puede escucharse la lectura ¨ªntegra y, en colaboraci¨®n con el Imserso, est¨¢n trabajando en futuras aplicaciones y herramientas que faciliten el acceso.
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