Internautas del mundo hacen un mosaico fotogr¨¢fico de la Tierra

El globo terr¨¢queo est¨¢ cubierto de una malla invisible de meridianos y paralelos. Fotografiar cada uno de los puntos donde se cortan dos de ellos es el objetivo de Confluence.org, un proyecto que pretende sacar un retrato mosaico del mundo. Si tienes un GPS, una c¨¢mara de fotos y un rato libre el objetivo de tu pr¨®xima aventura puede ser fotografiar un punto de confluencia.

De los 13.190 que se ha propuesto retratar el proyecto s¨®lo se han fotografiado 3.824. La idea se le ocurri¨® al estadounidense Alex Jarret, que despu¨¦s de comprar un GPS animado por un amigo no sab¨ªa qu¨¦ hacer con el cacharro, as¨ª que se decidi¨® a "visitar algunos puntos de confluencia y colgar las fotos de ellos en su p¨¢gina personal", explica en la p¨¢gina. "En poco tiempo hubo gente que dio con el sitio y comenzaron a visitar puntos de confluencia por su cuenta, y la cosa comenz¨® a crecer como una bola de nieve".

Se trata de fotografiar los puntos de confluencia sobre suelo firme (los que caigan en lagos tambi¨¦n) y algunos cercanos a la costa y tomar varias instant¨¢neas de cada una de las orientaciones geogr¨¢ficas. ?nicamente se persiguen los puntos de confluencia en los que se cortan un meridiano y un paralelo con n¨²meros enteros, sin decimales: por ejemplo 39? Norte, 5? Oeste, que cae al norte de Extremadura, en la sierra de Garbayuela, y que Jes¨²s Ruiz se acerc¨® a fotografiar hace un par de a?os con toda su familia. "Me hab¨ªan regalado un GPS en navidades y qu¨¦ mejor excusa para sacar a los ni?os al campo", explica por tel¨¦fono.

Su hijo Carlos, de nueve a?os, hace un detallado relato de la b¨²squeda de la confluencia. "Como en Madrid (nuestra ciudad) tenemos un alcalde que s¨®lo hace t¨²neles para los coches y aparcamientos subterr¨¢neos, pero no hace nada para los ni?os... esta vez hemos ido a ver unas rayas en el suelo". Despu¨¦s de cruzar vallados, vadear un r¨ªo, hacer noche de improviso en un hotel, y encontrarse con unos pescadores "a los que no pod¨ªamos dar referencias de ad¨®nde ¨ªbamos", explica el padre, llegaron al lugar. "El punto en que el GPS se llena de ceros, que parece que es lo que le hace ilusi¨®n a mi padre", escribe Carlos. "Qu¨¦ desilusi¨®n, no hab¨ªa rayas en el suelo; s¨®lo hierba y matorrales".

De los 91 puntos de confluencia sobre territorio espa?ol 61 de ellos han sido visitados ya -el proyecto anima, sin embargo, a fotografiarlos de nuevo pasado un tiempo, para dejar constancia de los cambios-. Hay dos que est¨¢n incompletos, uno de ellos, en Cantabria, justo en mitad de pantano del Ebro y otro m¨¢s en una zona agreste de Navarra. El resto de los que faltan est¨¢ en el mar.

M¨¢s de 4.000 personas han participado en el proyecto enviando casi 30.000 fotograf¨ªas de las regiones m¨¢s dispares del planeta, a las que han llegado de cualquier forma posible con insistencia pertinaz en ocasiones: en kayak para situarse en el punto exacto del embalse Guri en Venezuela; en todoterreno para llegar al desierto saud¨ª, en barco para fotografiar un punto del Estrecho de Magallanes..