La vuelta de Mambr¨²

El 8? Congreso de Comisiones Obreras comenz¨® con aires de paz. Con retraso, pero repleto de paz. Despu¨¦s de un minuto de silencio en memoria de las v¨ªctimas del atentado del 11-M y la condena al terrorismo, el actor Juan Diego Botto apareci¨® en el escenario y, sin pre¨¢mbulos, recit¨® el poema "La vuelta de Mambr¨²", de Mario Benedetti. Todo un canto antibelicista que dej¨® "los micr¨®fonos sordos y perplejos" y que provoc¨® el aplauso casi generalizado de todos los presentes en el palacio municipal madrile?o donde se celebra el evento. Casi, porque no debi¨® hacer mucha gracia a Mariano Rajoy y Ana Pastor, que acudieron en representaci¨®n del PP, ni a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que acertadamente entendieron que el mensaje iba dirigido contra el conflicto de Irak y contra el anterior Gobierno por mandar tropas espa?olas al lugar.

Sobre la cuesti¨®n b¨¦lica volvieron reiteradamente las intervenciones, quiz¨¢ demasiadas. Y tantas veces como llegaba estallaban las ovaciones. Nunca un Gobierno socialista hab¨ªa recibido tantos parabienes en un Congreso de CC OO. Ce, ce, o, o, esas iniciales que se fueron reflejando -una a una, como ¨¦l las pronunci¨® al leer una sentencia sobre manipulaci¨®n informativa en TVE- sobre el rostro del periodista Alfredo Urdaci cuando apareci¨® en el v¨ªdeo de presentaci¨®n. Otra salva de aplausos enorme, tan grande como la que recibieron los dirigentes desaparecidos durante los ¨²ltimos cuatro a?os cuyas im¨¢genes se ofrecieron en la pantalla gigante.

La cita, tan cercana al cambio de Gobierno, sirvi¨® para que el nuevo titular de Trabajo, Jes¨²s Caldera, lanzara sus primeros mensajes: aumento de salario m¨ªnimo, lucha contra la temporalidad y no reformas por decreto (el recuerdo de las huelgas siempre est¨¢ presente). Justo lo que los sindicalistas quer¨ªan o¨ªr. M¨¢s aplausos. Tambi¨¦n acudi¨® el ministro de Justicia, Juan Fernando L¨®pez Aguilar; el presidente del Senado, Javier Rojo; y el Defensor del Pueblo, Enrique M¨²gica. No faltaron a la cita los dos anteriores secretarios generales del sindicato (Marcelino Camacho y Antonio Guti¨¦rrez, hoy diputado del PSOE) y el secretario general de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, haciendo gala de una unidad sindical cada vez m¨¢s firme; el presidente del CES, Jaime Montalvo; los dirigentes del PSOE Jos¨¦ Blanco y ?lvaro Cuesta y de IU Gaspar Llamazares, Manuel C¨¢mara y Isaura Navarro; el ex ministro Pimentel,miembros de la patronal, empresarios (entre ellos, el presidente del Real Madrid y de ACS, Florentino P¨¦rez) y representantes de otros sindicatos, de organizaciones de emigrantes y de consumidores...

Entrada ya la tarde comenzaron las discusiones. Hay bastante tela que cortar en este congreso, aunque todo indica que el actual l¨ªder, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, lo tiene bajo control. Las primeras horas fueron de calma y paz. Las siguientes, hasta el s¨¢bado, fueron y ser¨¢n de peleas internas, pero tambi¨¦n de paz. Y todos se acordar¨¢n de que Mambr¨² volvi¨® de la guerra con sus "principios fundamentales" y "su memoria de cristal; con sus flechas de arcoiris, su sonata para piano, su lorito tartamudo y sus ganas de vivir".