Pompa y boato

Nunca me han gustado Bono y Rodr¨ªguez Ibarra como dirigentes pol¨ªticos. Siempre les he visto demasiado locuaces, buscando un protagonismo que con frecuencia no les correspond¨ªa, y m¨¢s pendientes de s¨ª mismos que del inter¨¦s de su partido. Han sido los compa?eros que m¨¢s quebraderos de cabeza han dado a Zapatero y seguir¨¢n si¨¦ndolo.

Ibarra volver¨¢ a salirse del tiesto haciendo tronar su voz all¨ª donde no le llaman, con un discurso m¨¢s coincidente con el del PP que con el de su partido. En Bono, m¨¢s inteligente, s¨®lo alienta el cultivo de su ego y el buscar reconocimiento y poder, lo cual le hace decirse socialista cuando pol¨ªtica e ideol¨®gicamente pod¨ªa estar en una de esas corrientes centristas que hay en el PP. Siempre he visto en ¨¦l un pol¨ªtico populista y demagogo.Ahora, la desmesura de su toma de posesi¨®n como ministro nos da otro ejemplo de su car¨¢cter. Mientras sus compa?eros tomaban posesi¨®n de sus cargos con sencillez y humildad y con verdadero sentimiento recordaban a las v¨ªctimas del terrorismo, ¨¦l busc¨® protagonismo, pompa y boato, en evidente salida de tono que contrasta con el esp¨ªritu que Zapatero quiere imponer al Gobierno. A ese personaje, tan pagado de s¨ª mismo y con tanto af¨¢n de protagonismo, ha hecho bien Zapatero en nombrarle ministro de Defensa. As¨ª lo tendr¨¢ controlado en un ministerio de escaso protagonismo una vez retornadas las tropas de Irak.