Un jurado alega celos para rebajar la pena de asesinato a un hombre de Ja¨¦n

Un jurado popular aleg¨® ayer los celos y el estado depresivo de Manuel G¨®mez Carrera para exculparle del delito de asesinato a pesar de que ¨¦l mismo admiti¨® durante el juicio haber estrangulado a su ex mujer, Manuela Hermoso Caldera, de 39 a?os, el 23 de marzo de 2003 en Martos (Ja¨¦n). El jurado, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, dio a conocer ayer su veredicto tras el juicio celebrado en la Audiencia de Ja¨¦n, y declar¨® culpable de un delito de homicidio a Manuel G¨®mez tras admitir las atenuantes de trastorno mental transitorio y confesi¨®n del acusado, adem¨¢s de entender que no existi¨® premeditaci¨®n.

Sin embargo, se da la circunstancia de que la propia defensa retir¨® durante el juicio la eximente de enajenaci¨®n mental transitoria tras los testimonios de los peritos que negaron que la hipoglucemia que padec¨ªa pudiera ser causa de alteraci¨®n ps¨ªquica. No obstante, el letrado aport¨® los atenuantes de arrepentimiento y arrebato para calificar los hechos como un homicidio en grado m¨ªnimo, extremos que ahora ha tenido en cuenta el jurado. Manuel G¨®mez reconoci¨® durante el juicio que d¨ªas atr¨¢s del suceso hab¨ªa dicho en varias ocasiones que ten¨ªa que matar a su mujer y que en meses anteriores la hab¨ªa amenazado de muerte y la hab¨ªa agredido.

Tanto la fiscal¨ªa como la acusaci¨®n particular, ejercida por la familia de la v¨ªctima, y la acci¨®n popular que ejerci¨® la Junta de Andaluc¨ªa calificaron los hechos como asesinato. Seg¨²n la secuencia de los hechos narrada por la fiscal, Manuel G¨®mez, lleg¨® de madrugada al bloque donde viv¨ªa su ex mujer (se hab¨ªan separado cuatro meses antes), manipul¨® las luces para que no se encendieran, se escondi¨® en el portal. A la llegada de la mujer la atac¨® por la espalda sin que ¨¦sta pudiera defenderse, como aseguraron los forenses. La muerte se la produjo por asfixia tras estrangularla con las manos, con una cuerda y, finalmente, con un cintur¨®n.

Tras el veredicto, la fiscal se vio obligada a rebajar su petici¨®n de pena a nueve a?os de prisi¨®n y una indemnizaci¨®n de 60.000 euros a los dos hijos del matrimonio.