Ojo con las palabras
Las palabras, ya se sabe, no son inocentes, y como las armas -son, al fin y al cabo, otro tipo de armas-, las carga el diablo. El lenguaje las ha utilizado a lo largo de la historia para construir ideolog¨ªas, discriminaciones, descalificaciones, privilegios y recompensas. Quiz¨¢ por eso, sabedores de su importancia, los lectores diseccionan y pulen las palabras que utilizamos y tambi¨¦n discrepan de su uso y significados. Es algo que demuestra lo vivos que est¨¢n. Ellos y nuestra lengua.
Un lector madrile?o -que ha pedido mantener su nombre en el anonimato- se ha dirigido a esta Defensora solicitando que aclare una confusi¨®n que considera frecuente, y que a ¨¦l le gustar¨ªa ver reflejada en sus t¨¦rminos justos. "?Qu¨¦ es predemocr¨¢tico y qu¨¦ es preconstitucional?", pregunta. La cuesti¨®n viene a cuento por el titular Manzano recoge la medalla de honor citando a tres alcaldes predemocr¨¢ticos, publicado en la p¨¢gina 3 de Madrid el pasado 21 de abril. "En la informaci¨®n se llamaba a Jos¨¦ Luis ?lvarez, alcalde de Madrid entre 1978-79, alcalde predemocr¨¢tico y tambi¨¦n franquista, cuando fue elegido en una etapa ya democr¨¢tica -las elecciones generales de 1977 fueron democr¨¢ticas-, aunque no constitucional, puesto que todav¨ªa no se hab¨ªa promulgado la Constituci¨®n espa?ola. Considero que es un tratamiento muy injusto llamar as¨ª a un alcalde que fue un dem¨®crata".
Vicente Gonz¨¢lez Olaya, jefe de la Secci¨®n de Madrid, responde: "Jos¨¦ Luis ?lvarez, alcalde de Madrid entre 1978 y 1979, no fue nunca un regidor franquista, sino un alcalde designado directamente por el Gobierno de UCD que presid¨ªa Adolfo Su¨¢rez. Por lo tanto, ?lvarez, que accedi¨® a este cargo en febrero de 1978 sin pasar por unas elecciones municipales, s¨®lo puede ser calificado de alcalde predemocr¨¢tico, en el sentido de no haber pasado por las urnas. En 1979 se present¨® como candidato de la UCD al Ayuntamiento de Madrid, pero fue derrotado por el socialista Enrique Tierno Galv¨¢n. De todas formas, en el t¨ªtulo de la informaci¨®n se calificaba a ?lvarez de alcalde predemocr¨¢tico, si bien en el texto, al intentar agrupar bajo un mismo ep¨ªgrafe a los tres alcaldes anteriores a Enrique Tierno Galv¨¢n -el primer regidor elegido por los madrile?os tras la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975- se cometi¨® el error de calificarlos como 'los tres ¨²ltimos alcaldes del franquismo".
Esta Defensora ha querido conocer la opini¨®n del corresponsal jur¨ªdico de EL PA?S, Bonifacio de la Cuadra, buen conocedor del lenguaje y entresijos jur¨ªdicos, quien explica: "Si nos atenemos a un estricto rigor pol¨ªtico, es correcto llamar alcalde 'predemocr¨¢tico' a Jos¨¦ Luis ?lvarez, en tanto que no fue elegido por los ciudadanos, sino designado 'a dedo' por don Juan Carlos, en abril de 1978, a propuesta del ministro del Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa. EL PA?S public¨® entonces un editorial, titulado Un alcalde digital, en el que salud¨® la elecci¨®n de ?lvarez, miembro destacado de UCD, en sustituci¨®n de Juan de Arespacochaga, como un signo de que el Gobierno 'finalmente ha resuelto convocar para los pr¨®ximos meses las primeras elecciones municipales democr¨¢ticas despu¨¦s de la guerra civil'. Pero llamar 'predemocr¨¢tico' a Jos¨¦ Luis ?lvarez, en lugar de preconstitucional, que resultar¨ªa m¨¢s correcto, es tan adecuado como llamar 'predemocr¨¢tico' al Adolfo Su¨¢rez designado por el Rey en 1976, a propuesta del Consejo del Reino, sin previas elecciones legislativas, y que gobern¨® durante la etapa constituyente. Desde luego, a los periodistas que vivimos aquella apasionante transici¨®n no se nos ocurri¨® llamarle entonces, y tampoco lo har¨ªamos ahora, presidente 'predemocr¨¢tico'. Y lo que de ning¨²n modo parece correcto es denominar a Jos¨¦ Luis ?lvarez alcalde 'del franquismo', por la sencilla raz¨®n de que cuando el Rey le design¨® en 1978 Franco ya llevaba casi dos a?os y medio muerto".
Paramilitares
Otro lector de Madrid, Miguel Gonz¨¢lez, quiere saber "por qu¨¦ los titulares de EL PA?S se refieren a los combatientes de empresas privadas en Irak como paramilitares y no como mercenarios (t¨¦rmino que s¨ª se usa dentro de los art¨ªculos), pese a que este ¨²ltimo los define m¨¢s apropiadamente. El t¨¦rmino de paramilitares hasta ahora estaba reservado a las fuerzas contrainsurgentes que combaten 'por su cuenta' al margen de los ej¨¦rcitos oficiales".
Efectivamente, algunos titulares de la secci¨®n de Internacional de las pasadas semanas, y un subt¨ªtulo de primera p¨¢gina del 9 de abril, han calificado a los soldados contratados por compa?¨ªas privadas de Estados Unidos para actuar en Irak de 'paramilitares', mientras que en el texto de las cr¨®nicas los corresponsales en dicho pa¨ªs les llamaban claramente mercenarios y explicaban con todo lujo de detalles las pagas que perciben estos efectivos, un m¨ªnimo de 12.300 euros al mes.
La redactora jefe de Internacional, Berna Gonz¨¢lez Harbour, aclara: "Posiblemente no se trata ni de mercenarios ni de paramilitares. Lo correcto es hablar de guardias privados de seguridad. No obstante, al tratarse de un fen¨®meno relativamente nuevo en Irak -o al menos conocido desde hace relativamente poco-, es normal la b¨²squeda de sin¨®nimos y el recurso al viejo t¨¦rmino de mercenarios, que indica una tropa que a cambio de dinero 'sirve en la guerra a un poder extranjero', conforme al Diccionario de la Lengua Espa?ola de la Real Academia. De hecho, son viejos mercenarios los que integran esas empresas y, al fin y al cabo, se trata probablemente de los mercenarios del siglo XXI. Pero tampoco est¨¢ muy lejos de este nuevo fen¨®meno el t¨¦rmino 'paramilitar', que implica una 'organizaci¨®n civil con estructura de tipo militar".
Inmolaciones
Varios lectores, tambi¨¦n madrile?os, rechazan el uso dado en recientes titulares al verbo inmolarse referido a los terroristas islamistas que se suicidaron con explosivos en Legan¨¦s (Madrid), caso del titular de primera p¨¢gina, a cinco columnas, publicado el 4 de abril: Tres terroristas isl¨¢micos se inmolan en Madrid y matan a un polic¨ªa. "Los terroristas", dice Antonio P¨¦rez, de Villaviciosa de Od¨®n, "no se inmolaron, se suicidaron, intentando asesinar al mayor n¨²mero posible de polic¨ªas. En nuestra cultura las palabras asociadas a inmolarse se asocian a sacrificios por causas nobles y no pienso que intentar matar al mayor n¨²mero posible de polic¨ªas sea una causa noble. Creo que el uso de estas palabras por parte de los redactores de EL PA?S deber¨ªa ser mucho m¨¢s cuidadoso y no seguir las pautas que proponen los grupos terroristas islamistas".
Opini¨®n que comparte Carlos Briamo Fern¨¢ndez-Abu¨ªn, que a?ade: "Un acto de ego¨ªsmo como es el caso de los islamistas no es una inmolaci¨®n. Ellos se matan para llegar al para¨ªso y gozar lo antes posible de los placeres que les prometen. No mueren como una entrega a los dem¨¢s, como un sacrificio". Y ?ngel Cuesta a?ade que "claudicar ante el lenguaje de un grupo terrorista es la primera forma de empezar a claudicar ante el enemigo".
En el DRAE, inmolarse significa "dar la vida, la hacienda o el reposo en provecho u honor de alguien o algo". Mientras que Julio Casares y Mar¨ªa Moliner explicitan m¨¢s claramente en sus diccionarios la idea de sacrificio "por un ideal o el bien ajeno". Al arabista y catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Bernab¨¦ L¨®pez Garc¨ªa le parece mejor hablar de suicidio. "Seg¨²n hemos sabido por las cintas, ellos dijeron 'moriremos matando', as¨ª que no hay inmolaci¨®n que valga. Lo de suicidio me parece m¨¢s correcto, aunque tampoco sabemos c¨®mo se produjo la muerte, si fue un suicidio voluntario de todos o alguno de ellos oblig¨® a los dem¨¢s a morir".
En cualquier caso, y siguiendo las pautas del Libro de estilo, que recomienda que los periodistas deben de cuidar de llamar a las cosas por su nombre, sin caer en los eufemismos impuestos por determinados grupos (ejemplo, el "impuesto revolucionario" debe ser denominado "extorsi¨®n econ¨®mica"), el subdirector F¨¦lix Monteira ha recomendado a los redactores que no vuelvan a utilizarse el verbo "inmolarse" al referirse a los terroristas islamistas suicidas.
Los lectores pueden escribir a la Defensora del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensora@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Irak
- Juan Barranco
- Opini¨®n
- Terrorismo internacional
- Declaraciones prensa
- Actos oficiales
- Condecoraciones
- Alberto Ruiz-Gallard¨®n
- Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano
- Atentados suicidas
- Ayuntamientos
- T¨ªtulos nobiliarios
- Oriente pr¨®ximo
- Administraci¨®n local
- Madrid
- Atentados terroristas
- Comunidad de Madrid
- Gente
- Eventos
- Asia
- Espa?a
- Terrorismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad