"S¨ª, soy un pu?etero"
Pregunta.
Presidente de las Cortes. Pero ?no quer¨ªa usted otra cosita?
Respuesta. Pues s¨ª, pero yo me acomodo a lo que sale.
P. Es que dicen que ZP se lo quer¨ªa quitar de encima porque le sali¨® respond¨®n.
R. Categ¨®ricamente no. Es verdad que tengo mis ideas y mis criterios, muchos de ellos muy firmes. Pero estoy muy agradecido. Hasta el momento me lo estoy pasando maravillosamente bien.
P. ?Tiene se?or¨ªas que apuntan levantiscas?
R. Hasta ahora he tenido bastante suerte. Lo que tengo es mucho tertuliano, en la fila de las columnas, al final, que mete mucho ruido.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ el lema de su pontificado, tipo el "Manda huevos" de Trillo?
R. "Se?or¨ªas, tomen sus precauciones". En el debate de investidura, algunos nuevos entendieron que el esca?o ten¨ªa un respeto extraordinario durante todo el tiempo, y al cabo de unas horas yo les ve¨ªa que se hinchaban. Les advert¨ª que tomaran sus precauciones.
P. ?Les mand¨® al ba?o porque usted es una madre o porque muchos est¨¢n de la pr¨®stata?
R. Por las dos cosas.
P. Ha pedido consejo a todos sus antecesores. ?Y a los leones?
R. Tambi¨¦n. El de la izquierda, ZP, me dio absoluta libertad para conducir la reforma de la casa, uno de mis empe?os m¨¢s grandes.El de la derecha, MR [Mariano Rajoy], ha tenido conmigo un comportamiento muy educado y muy cort¨¦s.
P. En la constituyente usted introdujo, copiado del baloncesto, el sistema de votar con los deditos: uno, s¨ª; dos, abstenci¨®n; tres, no. ?Es su gran aportaci¨®n al parlamentarismo?
R. De momento, yo creo que ha sido la m¨¢s fuerte. Alfonso Guerra pretende que se le ocurri¨® a ¨¦l. Pero fue Manolo Mar¨ªn, que estaba hasta ah¨ª mismo de correr de arriba abajo por los bancos indicando el sentido del voto.
P. ?Y cu¨¢l ser¨ªa la gran aportaci¨®n de su antecesora, Luisa Fernanda Rudi?
R. Pues mire, yo creo que... Ay, no me pregunte eso.
P. Veranea junto a una playa nudista, pero va alicatado hasta el techo. ?Teme que, de destaparse, hubiera desvanecimientos?
R. No, no, en absoluto. Lo que pasa es que yo soy muy pudoroso y muy t¨ªmido. En el fondo, soy un fr¨¢gil. Y no me pongo una burka porque...
P. "Soy un permanente insatisfecho". ?Qu¨¦ le dice el psicoterapeuta?
R. Soy tan insatisfecho que s¨®lo soy feliz con las pel¨ªculas de Jack Nicholson. Y el psic¨®logo me dice que me dedique a Nicholson, a Woody Allen... Y que abandone a Bergman.
P. ?Qu¨¦ responsabilidad tienen en lo suyo los marianistas de Ciudad Real?
R. Pues seguramente alguna. Yo, un ni?o de provincias, en los a?os cincuenta y sesenta viendo durante toda la Cuaresma La t¨²nica sagrada, Marcelino pan y vino, Molokai y Fray Escoba.
P. Y eso marca.
R. ?Hombre! ?Qu¨¦ le parece? Y eso que, en mi evoluci¨®n personal, he tenido suerte. Porque soy manchego. Y sabr¨¢ que a Don Alonso Quijano se le sec¨® el cerebro leyendo libros de caballer¨ªas. Y que se te seque as¨ª, vale. Pero a m¨ª estuvo a punto de sec¨¢rseme con el Tratado de Maastricht. Acojonante. Soy un aut¨¦ntico superviviente.
P. Tiene fama de met¨®dico, ordenado y contenido. ?Cu¨¢l es el mayor exceso que comete?
R. S¨ª, soy un pu?etero. ?Que qu¨¦ me gustar¨ªa? ?Con las se?oras, dice?
P. Eso lo ha dicho usted.
R. He tenido variaciones. De jovencito ten¨ªa fantasmas con Katharine Hepburn. Luego, con Charo L¨®pez y Fanny Ardant. Tambi¨¦n me hubiera gustado mucho ser director de orquesta. Y un gran ciclista.
P. Acaba de publicarse el libro C¨®mo dejar de hacerse pajas mentales y disfrutar de la vida. ?Le interesa?
R. Much¨ªsimo. M¨¢ndemelo. Porque ¨¦se es mi problema, mi ¨¢nimo perfeccionista y cartesiano. Si se trata de pelearse por el r¨¦cord de pajas mentales, yo puedo ser de los primeros de Europa.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s sorprendente que se ha encontrado aqu¨ª abriendo armarios?
R. Pues un libro de santos.
P. ?Ser¨ªa de Trillo o de Rudi?
R. [Carcajada].
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PERFIL
Con 54 a?os y dos hijas, afirma que su forma de concentrarse y producir intelectualmente es hacer algo con las manos. Por eso se dedica a la cocina, la jardiner¨ªa, la restauraci¨®n de muebles -dice que borda la mu?equilla- y la pesca del at¨²n. Se confiesa perfeccionista, con un toque "luterano y cartesiano de la vida".
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