Est¨¦e Lauder, la gran dama de la industria cosm¨¦tica

Est¨¦e Lauder, el ¨²ltimo gigante independiente de la industria cosm¨¦tica, que convenci¨® a generaciones de mujeres de que sus cremas de belleza eran "tarros de esperanza" en la b¨²squeda de la eterna juventud, muri¨® el s¨¢bado en su casa de la parte alta del este de Manhattan. Su familia afirma que ten¨ªa 97 a?os. La causa fue una insuficiencia cardiorrespiratoria, seg¨²n su hijo Leonard A. Lauder.

"La persecuci¨®n de la belleza es honorable", sol¨ªa decir Est¨¦e Lauder. Y ella, sin duda, cre¨ªa firmemente que el negocio de la cosm¨¦tica tambi¨¦n lo era. Nadie que no estuviera realmente convencido de ello podr¨ªa haber hecho tanto para convertirse en una estratega internacionalmente respetada en la vieja lucha contra las arrugas, piel ca¨ªda, bolsas e imperfecciones que tanto aborrece la mujer, y el hombre, aparentemente, prefiere no ver. Sus armas contra ello fueron las cremas, polvos, ung¨¹entos, pociones y barros, algunos de los cuales conten¨ªan emolientes secretos. (...)

Sus esfuerzos culminaron con la creaci¨®n de una empresa privada valorada en unos dos mil millones de d¨®lares cuando sali¨® a Bolsa en 1995. En 2003 contaba con 21.500 empleados y unas ventas de 5.120 millones de d¨®lares. Sus productos son vendidos en m¨¢s de 130 pa¨ªses en los cinco continentes.

Las empresas de Est¨¦e Lauder no se crearon oficialmente hasta 1946, pero sus ra¨ªces vienen de los a?os veinte, cuando fabricaba cremas faciales en el horno de gas de la modesta cocina de su t¨ªo John Schotz. Apoyada a?os despu¨¦s financiera y t¨¦cnicamente por el empresario holand¨¦s Arnold L. van Ameringen, la compa?¨ªa creci¨® enormemente hacia el a?o 1950 con la introducci¨®n de un aceite de ba?o llamado Roc¨ªo de Juventud, cuya creaci¨®n se atribuye a Lauder y a Van Ameringen.

Los a?os siguientes al comienzo de su casi mesi¨¢nica cruzada para dar a las mujeres la eterna juventud, Lauder comercializ¨® una gran variedad de productos de belleza. (...) En total vendi¨® unos 2.000 colores distintos y productos fabricados por cinco empresas diferentes, todas de su propiedad: Est¨¦e Lauder, Clinique, Origins, Prescriptives, y Aramis, para hombres. (...) Entre las fragancias cre¨® Est¨¦e (1968), Azuree (1969), Aliage (1972), Private Collection (1973), Beautiful (1985) y Pleasures (1995). En 1995, la compa?¨ªa alcanz¨® un acuerdo con Tommy Hillfiger para comercializar su perfume Tommy.

"Me encantan mis productos", dijo una vez Lauder. "Me encanta tocar las cremas, olerlas, mirarlas y llevarlas conmigo. A una persona le tienen que gustar sus creaciones si quiere que a los dem¨¢s tambi¨¦n les gusten".

A Est¨¦e Lauder tambi¨¦n le gustaba tocar a sus clientes. Durante la ¨¦poca en que estaba construyendo su negocio, ella siempre aparec¨ªa por las tiendas en las que se vend¨ªan sus productos y, sin ning¨²n tipo de provocaci¨®n, sacaba de repente un tarro y aplicaba su contenido en la mu?eca o en la cara del posible cliente para que su piel adquiriera un "suave resplandor". Tambi¨¦n supo entender las recompensas que proporcionaba la generosidad y era conocida en la industria por las muestras gratuitas que regalaba en las tiendas, en los actos sociales, en las pasarelas de moda, y especialmente por el concepto de "regalo al realizar una compra". (...)

Aunque la mitolog¨ªa de que hay mucho de la magia de la industria de la belleza regida por muchas mujeres, creen que Est¨¦e Lauder naci¨® en el seno de una familia aristocr¨¢tica en Europa, era una neoyorquina y no una arist¨®crata. Josephine Esther Mentzer naci¨® en Corona, en Queens, el 1 de julio de 1908. Aunque su familia cree que fue dos a?os antes. Era la hija de Max Mentzer, due?o de un almac¨¦n de semillas y heno, y de Rose Schotz Rosenthal Mentzer, una mujer muy interesada en los reg¨ªmenes de belleza. En la biograf¨ªa que escribi¨® en 1985 bajo el t¨ªtulo de Est¨¦e, la historia de un ¨¦xito, Lauder record¨® a su madre como una belleza h¨²ngara de madre cat¨®lica francesa y de padre jud¨ªo h¨²ngaro. (...) Cuando era ni?a, Est¨¦e, una peque?a rubia, era conocida por su piel adorable y su determinaci¨®n de siempre tener buen aspecto.-