Una antolog¨ªa re¨²ne poemas de siete escritoras gaditanas

La poes¨ªa femenina lleva ya muchos a?os capitalizando la atenci¨®n del panorama literario espa?ol. As¨ª, desde la explosi¨®n que supuso en su d¨ªa la antolog¨ªa Las Diosas Blancas, de Ram¨®n Buenaventura, los libros y colecciones dedicados a este tema no han dejado de sucederse: Ellas tienen la palabra, de Noni Benegas y Jes¨²s Mun¨¢rriz, y Mujeres de Carne y verso, de Manuel Francisco Reina, son algunos de los ejemplos recientes m¨¢s notables. Las antolog¨ªas locales tambi¨¦n han desarrollado un papel decisivo en la difusi¨®n de la poes¨ªa escrita por mujeres. La ¨²ltima en ver la luz ha sido Las Reinas de Tairfa, de Manuel Moya, una selecci¨®n de siete autoras gaditanas editada por la Fundaci¨®n Caja Rural del Sur. Pilar Paz Pasamar, Ana Rossetti, Mercedes Escolano, Dolors Alberola, Josefa Parra, Carmen Moreno y Ana Sof¨ªa P¨¦rez Bustamante han sido las elegidas para la ocasi¨®n.

La tarea no supuso demasiadas dificultades para Manuel Moya, muy familiarizado con el espectro literario andaluz: "Yo ya conoc¨ªa a casi todas las autoras, puesto que me siento muy vinculado a la poes¨ªa andaluza de los ¨²ltimos 10 o 15 a?os, y trato de seguir su actualidad. No fue nada complicado encontrar a siete figuras s¨®lidas, porque es evidente que C¨¢diz es uno de los grandes focos po¨¦ticos de nuestro pa¨ªs. De hecho, hay muchas otras poetas que me interesan y que por razones de espacio no he podido incluir, como Inmaculada Moreno, Rosa Romojaro, Ver¨®nica Pedemonte, Ana Pielfort... me qued¨¦ con las ganas de meter a toda esa gente", asegura.

El ant¨®logo proclama su defensa a ultranza de la poes¨ªa femenina. "Creo que en la poes¨ªa espa?ola de los ¨²ltimos 20 a?os la aportaci¨®n m¨¢s importante la han hecho las mujeres. Esa vitalidad que tienen, desde luego, no se detecta en los hombres. En el caso de las gaditanas, hay dos nombres que me parecen fundamentales: una es Pilar Paz Pasamar, verdadera dama del verso; la otra, Ana Rossetti. Su dicci¨®n, junto a la de una gallega, Blanca Andreu, abre el fuego, ensancha el concepto que se ten¨ªa de la poes¨ªa hecha por mujeres, obliga a replantear su lectura", explica.

A la hora de ponderar al resto de las seleccionadas, Moya encuentra en todas ellas valores poco comunes. "La de Ana Sof¨ªa P¨¦rez Bustamante es una voz muy poderosa, muy inteligente, supuso una verdadera sorpresa para m¨ª. Mercedes Escolano es una magn¨ªfica escritora, due?a de un sentido de la iron¨ªa y de una disciplina t¨¦cnica extraordinarios. Pepa Parra es de una sensualidad fant¨¢stica. En Carmen Moreno vemos muy bien ese cambio de mentalidad de la ¨²ltima generaci¨®n, en el que los caracteres de igualdad han sido superados. Dolors Alberola, por ¨²ltimo, est¨¢ creciendo much¨ªsimo en sus ¨²ltimos libros, y en ella destaca su grado de compromiso, social y con la poes¨ªa misma", a?ade.

Cuando se le invita a reflexionar acerca del hecho de que casi todos los ant¨®logos de poes¨ªa espa?ola sean hombres, Moya echa mano de su propia coartada flaubertiana. "Yo tambi¨¦n soy poeta femenina", declara. "Hay por ah¨ª algunos libros firmados por una Violeta Rangel, que es mi heter¨®nimo, o mi heter¨®nima. Sin dejar de ser heterosexual, ese juego me permite estar a medio camino. Estoy en esa trinchera por vocaci¨®n y por pasi¨®n", afirma Moya.