La tormenta THG alcanza a Marion
La velocista norteamericana ser¨¢ sancionada antes de Atenas si se prueba su implicaci¨®n
Marion Jones, dice su abogado, se ha sometido a 160 controles antidopaje en su carrera y todos han tenido un resultado negativo.
La estadounidense, la cara bonita, la sonrisa m¨¢s agradable del atletismo mundial, la velocista m¨¢s popular, la ganadora de cinco medallas -tres de oro- en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney 2000, necesita un abogado que recuerde su pr¨ªstino historial porque la tormenta que se ha desatado en su pa¨ªs a ra¨ªz de las investigaciones sobre la fabricaci¨®n, distribuci¨®n y venta del anabolizante THG desde un chamizo de California conocido como Laboratorios Balco le ha alcanzado hasta el punto de que su presencia en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas suena complicada a menos ya de cuatro meses vista.
"Si tenemos evidencias de que cualquier atleta, incluida Marion Jones, ha confesado el consumo de sustancias prohibidas o pruebas de que ha estado en posesi¨®n de ellas o de que las ha adquirido, se iniciar¨¢ el expediente sancionador", dice Juan Manuel Alonso, presidente de la comisi¨®n M¨¦dica y Antidopaje de la Federaci¨®n Internacional de Atletismo (IAAF). "Intervendremos aunque ello suponga que no puedan acudir a los Juegos, aunque eso suponga que el atletismo quede tocado en Atenas. No nos queda m¨¢s remedio. Queremos un atletismo limpio", enfatiz¨® a continuaci¨®n.
En la madrugada de ayer, el Comit¨¦ de Comercio del Senado de Estados Unidos recibi¨® del Ministerio de Justicia la documentaci¨®n sobre la investigaci¨®n a V¨ªctor Conte, propietario de Balco, y los dem¨¢s implicados en la red de tr¨¢fico de anabolizantes para extraer de ellas los nombres de los deportistas clientes.
El objetivo de John McCain, senador por Arizona y presidente del comit¨¦, es evitar el esc¨¢ndalo, que compitan en Grecia deportistas de quienes posteriormente, en el juicio Balco, se podr¨ªa demostrar que se habr¨ªan dopado y que tendr¨ªan que devolver las posibles medallas obtenidas.
Una primera aproximaci¨®n al nombre de los deportistas sospechosos la ofreci¨® el lunes pasado la prensa norteamericana. Un diario de California public¨® una lista de 27 -cinco jugadores de b¨¦isbol, siete futbolistas y 15 atletas- a quienes cit¨® Conte como habituales compradores. Entre los atletas se encontraban Jones y su marido, Tim Montgomery, tambi¨¦n estadounidense y plusmarquista mundial de los 100 metros desde 2002, as¨ª como la ucraniana Zhana Pintusevich, que derrot¨® a Jones en la final de los 100 metros de los Campeonatos del Mundo de Edmonton 2001, y la tambi¨¦n norteamericana Kelly White, la heredera de ambas y campeona mundial en Par¨ªs 2003.
Por eso ha tenido que salir al escenario el abogado de Jones para apoyar las manifestaciones de puro desmentido de la atleta. Por eso y porque hace cuatro d¨ªas otra noticia alarmante asociaba a Jones con Conte, con Balco y con la THG. Otra filtraci¨®n de la investigaci¨®n hizo saber que en septiembre de 2000, una semana antes de los Juegos de Sidney, Conte ingres¨® en su cuenta un cheque de 7.350 d¨®lares proveniente de la de Jones. Seg¨²n el New York Times, la firma del tal¨®n no era la de Jones, sino la de su esposo de entonces, el lanzador de peso C. J. Hunter, quien, durante la cita australiana, admiti¨® haber dado positivo por nandrolona en un control previo. Para defenderlo, para apoyar su tesis de que todo se deb¨ªa a un suplemento nutritivo contaminado, apareci¨® Conte, en persona, en Sidney, donde se present¨® como asesor diet¨¦tico de Hunter. A su lado, apoyando en todo momento a su marido, que se deshac¨ªa en l¨¢grimas, se mantuvo Marion Jones.
Jones y Montgomery anunciaron ayer su renuncia a participar el 8 de mayo en la reuni¨®n de Osaka (Jap¨®n). En su comunicado alegaron baja forma f¨ªsica.
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