Gibson investiga la infancia y juventud de Dal¨ª y su conversi¨®n al surrealismo
"Quiero producir entusiasmo en el lector y que viaje a ver las pinturas", dice el escritor
El escritor Ian Gibson (Dubl¨ªn, 1939), ciudadano espa?ol desde 1984, celebr¨® ayer "un gran d¨ªa" por la publicaci¨®n de su libro Dal¨ª joven, Dal¨ª genial (Aguilar) y por tener como presentadora a la ministra de Cultura, Carmen Calvo, "una mujer absolutamente excepcional", con la que ha compartido proyectos culturales en los a?os de su gesti¨®n pol¨ªtica en Andaluc¨ªa. Gibson ha investigado la familia, infancia y juventud de Dal¨ª hasta su encuentro con Gala en 1930 y su conversi¨®n al surrealismo, al que llega en seis a?os tras pasar por el impresionismo y el cubismo.
Ian Gibson, estudioso desde hace 30 a?os de la historia y personajes de la Espa?a del siglo XX, en especial Garc¨ªa Lorca y Dal¨ª, calific¨® ayer su nuevo libro, Dal¨ª joven, Dal¨ª genial, como una aproximaci¨®n biogr¨¢fica al joven artista, ya que abarca desde su nacimiento en Figueres, capital del Alto Ampurd¨¢n, en 1904, hasta 1930, en que se compra una barraca de pescadores en Port Lligat para compartir con Gala, "su mujer deseada".
Los cap¨ªtulos de la publicaci¨®n, con ilustraciones en color y blanco y negro, sobre todo cuadros, que coinciden con las referencias del texto, se detienen en sus primeros a?os, la vocaci¨®n y la masturbaci¨®n, la revelaci¨®n de Madrid en los a?os veinte de la Residencia de Estudiantes, Lorca y Bu?uel, el surrealismo, el cine, Gala y la juventud dorada. El ensayo est¨¢ dedicado "a la memoria de Rafael Santos Torroella, maestro y amigo, y a la risa perenne de Jos¨¦ Bello".
Gibson declar¨® ayer, en el C¨ªrculo de Bellas Artes, que su libro quiere ser pr¨¢ctico, "para producir entusiasmo en el lector" y ver las obras originales y los paisajes de Dal¨ª, sea en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa, donde se exponen cuadros como El gran masturbador y Senicitas, como en el Ampurd¨¢n, para compartir viaje, o en la Residencia de Estudiantes, "el sitio m¨¢s odiado por la mentalidad franquista y donde se siente la presencia de personajes como Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Lorca y Bu?uel. "El Ampurd¨¢n es un sitio m¨¢gico, y el cabo de Creus inspir¨® al pintor en la b¨²squeda de la imagen doble. En ese mismo lugar Bu?uel rod¨® la primera secuencia de La edad de oro".
"Todo es enigm¨¢tico en Dal¨ª", afirm¨® Gibson, al referirse a la homosexualidad de Dal¨ª, "lo que m¨¢s tem¨ªa en el mundo". Considera que una buena fuente para conocer esta ¨¦poca del artista son sus diarios adolescentes, los nueve u once que escribi¨® en catal¨¢n y que han aparecido en espa?ol. "Es el Dal¨ª que no piensa en el p¨²blico, no es todav¨ªa exhibicionista. Los diarios apuntan su relaci¨®n con su primera novia, Carme Roget, su timidez, la masturbaci¨®n, su temor terrible a la ternura y el gran problema con su padre, notario de Figueres, de un machismo radical, capaz de echar a un cliente a patadas. Pep¨ªn Bello dec¨ªa que era el espa?ol m¨¢s t¨ªmido, que supera con el exhibicionismo. Tiene la suerte de ser guapo y sab¨ªa que ten¨ªa el sagrado don del arte desde su nacimiento". Otro acontecimiento singular en su vida fue el suicidio de su abuelo paterno, Galo Dal¨ª Vi?as, que se suicid¨® a los 36 a?os, hecho que ocult¨® la familia y que el pintor conoci¨® cuando ten¨ªa 26 a?os. "Desde entonces se obsesiona con una tendencia a la locura".
Gibson record¨® el final de su ¨²ltima entrevista con Dal¨ª. "Hay que decirle al mundo que Dal¨ª era surrealista antes de conocer a Gala". El escritor analiza en el libro el recorrido que hace Dal¨ª en seis a?os para llegar al surrealismo tras unas etapas anteriores de sus pinturas en el impresionismo y el cubismo. La causa es su llegada a Madrid en 1922 y conocer "el hervidero de iniciativas" en la ciudad, con los poetas ultra¨ªstas obsesionados con la imagen, la tertulia de Pombo con Ram¨®n G¨®mez de la Serna, la Residencia de Estudiantes, la publicaci¨®n de las obras completas de Freud, los manifiestos de 1924 y la visita a Picasso en Par¨ªs dos a?os despu¨¦s. "Cuando Estados Unidos demanda sus cuadros tiene tendencia a copiar y prostituirse a s¨ª mismo. No crece como ser humano".
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, agradeci¨® a Gibson su dedicaci¨®n y esfuerzo por descubrir a grandes personajes espa?oles en una l¨ªnea de "memoria hist¨®rica". "El libro es como un mapa de Dal¨ª, con el acierto de que abarca un periodo en el que el pintor se plantea el rumbo de su vida, un tramo que explica muchas inc¨®gnitas del artista".
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