Vivienda, tarea ingente

El Ministerio de la Vivienda, de nov¨ªsima creaci¨®n, es sin duda el departamento que carga con el problema m¨¢s acuciante para la econom¨ªa de los ciudadanos. Por razones conocidas, que van desde el bajo coste del dinero, que ha animado a las familias a endeudarse en hipotecas, hasta la fuerte presi¨®n de la demanda de pisos, parte de la cual procede de inversores extranjeros, los precios de la vivienda en Espa?a mantienen tasas de crecimiento anual del 17% y se han situado en niveles inaccesibles para buena parte de la poblaci¨®n asalariada.

Las peculiaridades de un mercado fuertemente distorsionado por la escasez de suelo para construir -causada por el manejo interesado de terrenos por parte de los ayuntamientos o por la corrupci¨®n consentida de los especuladores- ped¨ªan a gritos la aplicaci¨®n de disposiciones p¨²blicas que atenuaran la escalada de los precios o garantizaran la construcci¨®n de pisos accesibles para quienes deben acceder a una primera vivienda con salarios reducidos. Durante los ¨²ltimos ocho a?os los gobiernos de Aznar se han limitado a observar con indiferencia c¨®mo se hinchaba la burbuja inmobiliaria y a celebrar la buena salud econ¨®mica de los espa?oles, que les ha permitido comprar pisos tan caros.

A nadie debe extra?ar, pues, la expectaci¨®n suscitada por la creaci¨®n de un Ministerio de la Vivienda y por el desarrollo concreto de un anunciado plan de choque para resolver los agobiantes problemas mencionados. Cualquier plan deber¨ªa descartar intervenciones bruscas en el mercado que pudieran poner en riesgo el patrimonio inmobiliario de las familias; por el contrario, deber¨ªa actuar en primera instancia sobre el mercado de alquiler, tan raqu¨ªtico en Espa?a. En el programa electoral socialista se recoge el objetivo de aumentar ¨¦ste desde el 9% actual hasta el 20%. Tiene inter¨¦s saber c¨®mo se conseguir¨¢ este objetivo, que debe aliviar la presi¨®n sobre los precios en el mercado de venta y si se constituir¨¢ o no -y con qu¨¦ funciones y procedimientos- la anunciada Agencia Nacional de Alquiler.

No deber¨ªa olvidarse tampoco el esfuerzo presupuestario requerido para aumentar la construcci¨®n de viviendas de protecci¨®n oficial. En cualquier caso, a la ministra Mar¨ªa Antonia Trujillo le espera una tarea pol¨ªtica ingente y complicada: ponerse de acuerdo con las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos para que ayuden en la aplicaci¨®n de los planes de actuaci¨®n.