Los b¨¢lticos vuelven a casa

Despu¨¦s de un siglo XX marcado por la invasi¨®n nazi y la ocupaci¨®n sovi¨¦tica, los pa¨ªses b¨¢lticos ingresan en Europa con la sensaci¨®n de arribar a un puerto seguro tras sobrevivir a una de las peores tormentas de la historia. Un¨¢nime es el sentimiento, como se demostr¨® en la aprobaci¨®n de los referendos de acceso a la UE -casi el 70% de s¨ªes en Estonia y Letonia y el 90% en Lituania-, de que Europa representa una garant¨ªa definitiva para su soberan¨ªa y estabilidad econ¨®mica.

Trece a?os despu¨¦s de la recuperaci¨®n de la independencia, las tres rep¨²blicas presentan como denominador com¨²n una gran inestabilidad pol¨ªtica y un acelerado crecimiento econ¨®mico, con tasas que oscilan entre el 5% y el 8% anual en los ¨²ltimos a?os. La inmadurez de las j¨®venes democracias b¨¢lticas ha provocado una sucesi¨®n de Gobiernos, cuya vida media apenas llega al a?o, con un sistema pol¨ªtico desequilibrado en la pr¨¢ctica hacia el centro-derecha y salpicado por esc¨¢ndalos de corrupci¨®n.

La inmadurez de las j¨®venes democracias b¨¢lticas ha provocado una sucesi¨®n de Gobiernos cuya vida media apenas llega al a?o

La dominaci¨®n sovi¨¦tica en el pasado y la influencia actual de Mosc¨² explica tambi¨¦n el proamericanismo de estonios, letones y lituanos

La justificada sospecha de la mayor¨ªa de sus opiniones p¨²blicas hacia todo lo que proceda de Rusia, sea capital o influencia pol¨ªtica, debilita las opciones socialdem¨®cratas basadas en el apoyo de las minor¨ªas rusas. Al tiempo, esa latente rusofobia no ha impedido la contradicci¨®n de que pol¨ªticos de la ¨¦poca sovi¨¦tica hayan alcanzado en estos a?os altas cotas de poder.

La dominaci¨®n sovi¨¦tica en el pasado y la influencia actual de Mosc¨² -es general la preocupaci¨®n por el autoritarismo del presidente Vlad¨ªmir Putin- explica tambi¨¦n el proamericanismo de estonios, letones y lituanos, que no olvidan ni el apoyo de Estados Unidos ni el silencio de Europa Occidental durante las largas d¨¦cadas de ocupaci¨®n sovi¨¦tica. Esa simpat¨ªa hacia Norteam¨¦rica se debe, adem¨¢s, a las amplias colonias de exiliados en EE UU y Canad¨¢ desde el fin de la II Guerra Mundial. Ese es el origen de la actual jefa del Estado de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, y del ex presidente lituano Valdas Adamkus.

Pero los pa¨ªses b¨¢lticos presentan tambi¨¦n acusadas diferencias culturales y rivalidades econ¨®micas. Estonia orbita en torno a Finlandia y Suecia, mientras que Lituania se siente m¨¢s unida a Polonia y Letonia busca convertirse en el centro financiero de la regi¨®n. Por ahora ninguno de los tres pretende dise?ar una estrategia com¨²n ante Bruselas, m¨¢s all¨¢ de una vaga noci¨®n de eurorregi¨®n.