Menos dinero para repartir entre m¨¢s

LA AMPLIACI?N de la UE ha llegado en tiempos de vacas flacas para la agricultura. Los l¨ªderes de la Uni¨®n creen que hay que fomentar la investigaci¨®n y las redes de comunicaci¨®n por encima de una pol¨ªtica agr¨ªcola que es cosa del pasado, de manera que los 4,5 millones de agricultores de los 10 nuevos socios no tendr¨¢n la misma suerte que han tenido hasta ahora los siete millones de trabajadores del campo de la Europa de los Quince, que dedica la mitad del presupuesto a subsidiarles.

En octubre de 2002, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE decidieron limitar al 1% (por debajo de la inflaci¨®n) el crecimiento anual del presupuesto agr¨ªcola. El resultado: menos dinero para repartir entre m¨¢s. Para este a?o, el presupuesto es de 41.681 millones de euros, y para 2013, de 49.944. La Comisi¨®n Europea propone recortarlo a¨²n m¨¢s, hasta 42.293 millones en 2013, dejando en un lugar segund¨®n (la cuarta parte) al cap¨ªtulo rey comunitario.

No obstante, los nuevos agricultores europeos tendr¨¢n ayudas de las que ahora no disponen. Este a?o perciben s¨®lo un 25% de lo que les corresponder¨ªa del reparto total del pastel, y ver¨¢n aumentar progresivamente los subsidios hasta que en 2013 queden en pie de igualdad con sus colegas espa?oles o franceses. Pero adem¨¢s de tener que conformarse con ayudas menos voluminosas, tendr¨¢n que esforzarse por adaptarse a los nuevos tiempos: no percibir¨¢n m¨¢s por producir m¨¢s, sino por mantener las explotaciones en buena situaci¨®n agropecuaria, y muchos reconsiderar¨¢n su labor para optar por programas de desarrollo rural, que son la nueva ni?a mimada. En definitiva, las patatas polacas pueden convertirse en sendas ciclotur¨ªsticas o en hoteles con encanto.