'Ciberokupas' de dominios vascos
Algunas de las principales entidades han tenido que pleitear para recuperar sus nombres usurpados en Internet
Si en el mundo real existen personas que entran y se alojan en casas ajenas, los okupas, en Internet operan los ciberokupas. Son los internautas que se adelantan a registrar dominios (el nombre que todo el mundo identifica como su direcci¨®n principal en Internet) que corresponden en principio a otras personas e instituciones. Espa?a es uno de los pa¨ªses del mundo m¨¢s denunciado por ciberokupaci¨®n ante el Centro de Mediaci¨®n y Arbitraje de la Organizaci¨®n Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI, organismo internacional encargado de resolver disputas por este tipo de conductas abusivas), y de estas pr¨¢cticas tampoco se han librado algunas de las principales entidades del Pa¨ªs Vasco. Aunque normalmente la OMPI da la raz¨®n a los titulares de los nombres ciberokupados, el negocio puede ser redondo para el ciberokupa de salirse con la suya, ya que por un m¨ªnimo de 15 euros al a?o puede conseguir de su v¨ªctima, normalmente empresas e instituciones, una gran suma de dinero a cambio de devolverle su dominio.
Registrar un dominio cuesta s¨®lo 15 d¨®lares. Recuperarlo, un m¨ªnimo de 1.500
Una de las empresas vascas m¨¢s afectadas ha sido el BBVA. En su d¨ªa ya tuvo en su d¨ªa problemas para hacerse con la direcci¨®n BBVA.com, que en Internet era propiedad de una organizaci¨®n norteamericana. Antes de que se anunciara la fusi¨®n del BBV con Argentaria, las direcciones BBVArg.com y BBVA.org ya hab¨ªan sido registradas por sendos internautas bilba¨ªnos. Tambi¨¦n se ocup¨® BBVArgentaria.com y BBVA.net, ¨¦sta por parte de un gaditano que hab¨ªa registrado asimismo Generalitat.com, Mormones.com y los nombres de varios equipos de f¨²tbol.
A finales del a?o pasado, los gestores de la entidad bancaria vasco-madrile?a tuvieron tambi¨¦n que lidiar con varios casos. Por un lado, el del dominio wwwbbva.com, registrado por un ciudadano de Uruguay, que lleg¨® a proponer por correo electr¨®nico un rescate por mil d¨®lares por el dominio, que redirig¨ªa a los navegantes a la p¨¢gina de un casino on-line. Por otro lado, una web falsa, con un dominio muy similar al del BBVA, trat¨® de recoger datos personales de los clientes de BBVAnet. Adem¨¢s, recientemente se conoc¨ªa el auto de resoluci¨®n favorable para el BBVA contra un ciudadano an¨®nimo de Irak que registr¨® la direcci¨®n BBVAEspana.com.
Otra entidad bancaria vasca afectada ha sido la Caja Vital. En este caso, un vitoriano, que utiliza el apodo de El Tempranillo para identificarse, registr¨® hace tres a?os los dominios Cajavital.com, Cajavital.net y Cajavital.org, despu¨¦s de que la entidad alavesa los dejara caducar por "un error inform¨¢tico" que impidi¨® renovarlos correctamente, seg¨²n aleg¨®. En este caso, la idea del ciberokupa era devolver los dominios y dejar as¨ª en evidencia la incompetencia inform¨¢tica de la Vital, explic¨® en el portal Cybereuskadi. Como prueba de su supuesta buena fe, dichos dominios reenviaban a Cajavital.es, la direcci¨®n oficial de la entidad bancaria alavesa, de manera que los internautas no se percataban de la anomal¨ªa.
Sin embargo, la decisi¨®n de la entidad de demandarle ante la OMPI, que fall¨® favorablemente a favor de Caja Vital, enfad¨® de El Tempranillo, que comenz¨® a reenviar los dominios hasta ese momento en su propiedad a varias p¨¢ginas pornogr¨¢ficas. La presentaci¨®n de dicha demanda tiene un coste de 1.500 euros, a los que hay que a?adir la correspondiente minuta del letrado. La caja alavesa no ha presentado demanda contra los titulares de otros tres dominios en los que aparece su marca, Cajavitalkutxa.com, Cajavitalnet.com y Cajavital.biz.
Otro episodio peculiar ha sido el de la p¨¢gina del metro de Bilbao. En este caso, sus responsables registraron ¨²nicamente Metrobilbao.net, dejando que el dibujante getxotarra Natxo Allende se hiciera con el puntocom y lo aprovechara para crear un foro de quejas por el servicio y publicar e incluso im¨¢genes pornogr¨¢ficas. El metro de Bilbao consigui¨® que la OMPI le diera la raz¨®n, decisi¨®n en la que pes¨® el hecho de que Allende llegara a pedir 100 millones de pesetas a cambio de devolver el dominio.
A pesar de ello, los responsables del metro no pudieron evitar que un juez de Bilbao paralizara la aplicaci¨®n de este dictamen durante casi dos a?os, o que un juez de Getxo sugiriera a las dos partes que el suburbano asumiera el dominio puntocom pero mantuviera al autor del p¨¢gina como responsable de una especie de ¨¢rea de atenci¨®n al cliente por Internet. Recientemente, y tras invertir una abultada cantidad de dinero en abogados, los responsables del metro bilba¨ªno han podido obtener el dominio, que ha pasado a ser el oficial de este transporte y ha contado con una campa?a publicitaria de cerca de 40.000 euros para apoyar el lanzamiento de una nueva p¨¢gina con dicha direcci¨®n.
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