Agentes de la polic¨ªa cient¨ªfica explican su labor a universitarios

Dos agentes de la Brigada Provincial de la Polic¨ªa Cient¨ªfica de Sevilla impartir¨¢n, hoy y ma?ana, en la Facultad de Qu¨ªmica de la Universidad de Sevilla el curso La anal¨ªtica aplicada a la criminal¨ªstica, que este a?o cumple su segunda edici¨®n tras el ¨¦xito de la pasada en el que cerca de un millar de alumnos se quedaron sin plaza.

El curso, que va dirigidos a futuros bi¨®logos, m¨¦dicos, qu¨ªmicos y farmac¨¦uticos, permite conocer el d¨ªa a d¨ªa de los agentes que trabajan en el laboratorio sevillano que investiga todos los casos de Andaluc¨ªa occidental. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa cuenta con tres laboratorios en Espa?a, distribuidos en Sevilla, en Barcelona y en Madrid.

Mariano Perell¨® Rius, bi¨®logo y responsable del laboratorio de ADN de la jefatura andaluza, se?al¨® ayer los problemas con los que se enfrentan: "El trabajo cada d¨ªa es mayor, se duplica cada a?o y se necesitan m¨¢s personas, m¨¢s especialistas". Su labor consiste en conseguir los perfiles gen¨¦ticos de los delincuentes, que pueden convertirse en piezas clave para condenar a un acusado en un juicio. Una muestra de sangre, de esperma o un pelo puede ser vital para esclarecer alg¨²n suceso, aunque, como se?ala Perell¨®, "las huellas no caen del cielo".

Investigadores formados

El bi¨®logo explica que el primer paso para conseguir una prueba es la inspecci¨®n ocular, en donde se recogen todo tipo de muestras que despu¨¦s se analizan en el laboratorio para extraer el ADN y conseguir un perfil gen¨¦tico. Esta informaci¨®n acaba archivada en una base de datos en donde los agentes cotejan si el perfil gen¨¦tico corresponde con alguien que ya ha sido investigado. Si no hay coincidencias, la informaci¨®n termina en una base de datos denominada Veritas, en la que se guardan los perfiles gen¨¦ticos an¨®nimos.

Tambi¨¦n existe una para los cad¨¢veres sin identificar y otra para las huellas dactilares que, seg¨²n el bi¨®logo, "no desaparecer¨¢n jam¨¢s, pese a los avances cient¨ªficos". En el laboratorio de la Polic¨ªa Cient¨ªfica tambi¨¦n trabaja el qu¨ªmico Antonio Luis Ag¨¹i Palomo, otro de los participantes en el curso universitario que resalta el acercamiento entre la universidad y la investigaci¨®n policial. "En los pa¨ªses latinos parece raro que los universitarios terminen investigando cr¨ªmenes, aunque poco a poco esto va siendo m¨¢s normal. Se necesitan personas cualificadas para desempe?ar este tipo de trabajo", se?ala el qu¨ªmico.

Ag¨¹i explicar¨¢ a los alumnos c¨®mo en menos de 24 horas se puede terminar el origen de cualquier explosivo, saber el foco de los incendios o calcular desde d¨®nde y a qu¨¦ distancia ha disparado una persona. El equipo policial est¨¢ compuesto ¨²nicamente por siete personas y el laboratorio, que se fund¨® en 1990, se ha quedado peque?o.