Los m¨®viles de tercera generaci¨®n obligan a instalar 15.000 antenas m¨¢s en Espa?a
Actualmente existen unas 30.000 antenas de telefon¨ªa m¨®vil - Los nuevos servicios UMTS se pondr¨¢n en marcha en 2005 - Las operadoras denuncian las dificultades que ponen algunos ayuntamientos a las nuevas instalaciones
La inminente implantaci¨®n de la telefon¨ªa 3G en Espa?a obligar¨¢ a las operadoras a instalar unas 15.000 antenas m¨¢s en el territorio en cuatro a?os, seg¨²n los c¨¢lculos m¨¢s ajustados. Otros apuntan a 20.000 para dar un servicio b¨¢sico. Las nuevas antenas permitir¨¢n tener cobertura estable 3G en las principales ciudades.
En Espa?a actualmente hay instaladas algo menos de 30.000 antenas de telefon¨ªa m¨®vil. De las 15.000 nuevas, 10.000 se colocar¨¢n en emplazamientos donde ya hay alguna, seg¨²n datos de Vodafone. Telef¨®nica M¨®viles afirma que para la nueva telefon¨ªa se necesitar¨¢n el doble de las antenas instaladas hoy. "La gente no distingue demasiado entre GSM y UMTS, son antenas muy parecidas en cuanto a su forma, que funcionan de manera similar; en un mismo m¨¢stil pueden haber antenas GSM y UMTS. Ahora hay problemas de capacidad con GSM y de cobertura con UMTS. Eso significa que nos hace falta montar m¨¢s antenas", explica Miguel Udaondo, director de Vodafone para las Relaciones con la Administraci¨®n.
Las nuevas antenas de las cuatro operadoras (Telef¨®nica M¨®viles, Vodafone, Amena y Xfera) har¨¢n posible una tecnolog¨ªa que llega a Espa?a con retraso: la tercera generaci¨®n, que permitir¨¢, entre otros servicios, navegar por Internet a alta velocidad. "Dado que el UMTS tiene menor alcance que el GSM, por emitir con menor potencia, ser¨¢n necesarias aproximadamente el 30% m¨¢s de antenas UMTS que de GSM", explican fuentes de Amena.
La primera fase de este despliegue empez¨® en junio de 2002 en las ciudades con m¨¢s de 250.000 habitantes, instalando antenas en infraestucturas GSM ya existentes. Sin embargo, las operadoras siguen top¨¢ndose con la oposici¨®n de algunos ayuntamientos que ponen dificultades para conceder el permiso. Los consistorios se oponen por motivos de legalidad urban¨ªstica, medioambiental y de salud p¨²blica. La salud, sobre todo, es una obsesi¨®n.
"Como consecuencia del caso de Valladolid, cada ordenanza que sale es m¨¢s restrictiva, cada vez se ponen m¨¢s trabas y eso genera m¨¢s desconcierto social", explica Jos¨¦ Luis de Benito, director de red de Telef¨®nica M¨®viles.
Las operadoras no se cansan de repetir el mensaje: "No existe evidencia cient¨ªfica, hasta hoy, que asegure que las antenas son peligrosas para la salud de los ciudadanos. Y lo dicen la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, la Uni¨®n Europea y, m¨¢s recientemente, un informe del Defensor de Pueblo en el que se considera injustificada la alarma social".
El servicio comercial de la telefon¨ªa de tercera generaci¨®n (3G) a trav¨¦s del m¨®vil se pondr¨¢ en marcha antes de que acabe el a?o. Para ello son necesarias nuevas antenas. Vodafone tiene instaladas unas 1.200. Telef¨®nica M¨®viles de Espa?a, a finales de 2003, ten¨ªa unas 1.100. Amena no informa.
En general, todos los ayuntamientos han puesto objeciones a las antenas. En toda Espa?a hay m¨¢s de 600 ordenanzas y normativas sobre despliegue de infraestructuras; la mayor parte limitan la colocaci¨®n de estaciones base. Los ayuntamientos de Valladolid, A Coru?a, C¨®rdoba, Granada, Gij¨®n, Salamanca y Pamplona son casos de estas normativas que, seg¨²n las operadoras, son poco poco flexibles.
Antes de que acabe el pr¨®ximo a?o, Telef¨®nica M¨®viles espera tener operativas entre 7.000 y 8.000 antenas UMTS para la 3G de telefon¨ªa m¨®vil. Para que haya una cobertura medianamente aceptable, y todav¨ªa con poco consumo como suceder¨ªa en 2005, en una ciudad de 250.000 habitantes har¨ªan falta para UMTS unas 15 o 20 antenas por operadora. En funci¨®n del tr¨¢fico, esa cifra podr¨ªa llegar a doblarse en dos o tres a?os.
Hoy, una ciudad de esas caracter¨ªsticas, con el tr¨¢fico que genera una cobertura del 90% de la poblaci¨®n, necesita de 20 a 30 antenas GSM/GPRS por operador, seg¨²n estimaciones de Vodafone.
"En este momento en Espa?a hay mas dificultades para el despliegue que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. En primer lugar porque es el ¨²nico pa¨ªs de Europa en el que se legisla a nivel municipal", dice Udaondo.
El despliegue es dif¨ªcil en Espa?a por la descentralizaci¨®n administrativa, "la mayor de Europa", asegura Luis Castro, socio director del departamento de Derecho P¨²blico de Legalia. Sobre el mismo tema tienen competencias las tres administraciones p¨²blicas: la estatal, la auton¨®mica y la local. Sin embargo, la competencia decisiva para el permiso de instalaci¨®n de una antena es del ayuntamiento.
Comisi¨®n de antenas
En este ir y venir de normativa y de enfrentamientos es necesario un lugar de encuentro. "La Ley de Telecomunicaciones de 2003 prev¨¦ la creaci¨®n de una comisi¨®n de instalaci¨®n de antenas, con la Administraci¨®n estatal y auton¨®mica, y con audiencia de las administraciones locales, que probablemente haga posible, si existe voluntad pol¨ªtica, un despliegue ordenado y garantista. La comisi¨®n est¨¢ prevista por ley, pero no est¨¢ desarrollada", explica Castro.
Una de las ¨²ltimas normas provisionales aprobadas llega de A Coru?a. El pleno municipal del Ayuntamiento ha establecido que no se podr¨¢n instalar antenas de telefon¨ªa m¨®vil a menos de 100 metros de los espacios considerados sensibles, como hospitales y colegios.
"Obviamente, las operadoras deben tener derecho a situar sus antenas en las ciudades, siempre y cuando cumplan estrictamente la normativa; pero hay que dise?ar mapas de antenas y una estrategia para compartir. No puede ser que haya antenas de cada operador y de cada tecnolog¨ªa. Hacen falta alianzas entre operadoras", afirma ?ngel Ros, alcalde de Lleida y responsable de la comisi¨®n asesora de nuevas tecnolog¨ªas de la FEMP.
Lleida es una de las ciudades que ha recibido varias solicitudes para empezar la instalaci¨®n de antenas UMTS.
Su alcalde asegura que las est¨¢n estudiando para comprobar que cumplen la normativa y elaborar un mapa de antenas, algo que se puede permitir las grandes ciudades, pero no los peque?os municipios. "No s¨®lo hay que generar normativa, sino planificar un mapa futuro. Compartir; en el mundo de las televisiones ha funcionado muy bien", dice Ros. Su ciudad tiene instaladas 42 antenas GSM.
Hace algo m¨¢s de un a?o, las operadoras firmaron acuerdos de colaboraci¨®n. "Compartir se puede, pero relativamente poco. Sobre todo se est¨¢ compartiendo en las estaciones que est¨¢n fuera de los cascos urbanos. Hay una parte de estrategia de despliegue de cada una de las compa?¨ªas y hay que tener en cuenta que son tres redes distintas. Seg¨²n la regulaci¨®n, cada uno tiene que tener su red y el dise?o de ¨¦sta es un factor competitivo", explica Benito, de Telef¨®nica M¨®viles.
"Compartir es una soluci¨®n perfectamente viable, pero en algunos casos es dif¨ªcil porque puede repercutir en la calidad del sonido y, sin duda, en la dimensi¨®n de los m¨¢stiles que sustentan las antenas", explica Udaondo. "No hay un plan de despliegue com¨²n de las operadoras, es como si de manera sistem¨¢tica dos marcas de refresco compartieran la log¨ªstica de distribuci¨®n de sus bebidas".
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