Don Quijote velando los libros

Antes de comenzar el concierto, Antonio Albarr¨¢n pronunci¨® unas breves y atinadas palabras, e inmediatamente Encinar nos record¨®, batuta en mano, el Quijote musical del maestro salmantino Gerardo Gombau, escrito en 1945 sobre la vela de las armas del caballero. Obra muy bella en la que, como en los Quijotes de Falla, Strauss o Crist¨®bal Halffter, no falta el aire de seguidillas manchegas como tributo popularista. A la limpia versi¨®n -clara, evocadora- de Gombau sigui¨® el sorprendente y genial Retablo de Maese Pedro en versi¨®n de concierto con el tenor Gustavo Pe?a (Maese Pedro), la mezzo Mar¨ªa Jos¨¦ Su¨¢rez, en el dif¨ªcil Trujam¨¢n, y el bar¨ªtono Jos¨¦ Antonio L¨®pez (Don Quijote), que con los instrumentistas de la Comunidad siguieron puntualmente las rectas indicaciones y el criterio fiel de Encinar. Todos ellos fueron largamente ovacionados.

Para terminar, el ¨²ltimo movimiento de la Novena sinfon¨ªa de Beethoven, sobre la Oda a la alegr¨ªa, de Schiller. Canto de fraternidad y libertad, permanecer¨¢ siempre como un alto s¨ªmbolo. A los solistas del Retablo se uni¨® la soprano Mart¨ªnez de Velasco y el coro que pilota Jordi Casas Bayer.